Buenos días, tardes o noches, dependiendo de la hora en la que leas esto. Este es el primer capítulo de un fic el cual dije hace bastante tiempo que publicaría. Debo de decir que la historia transcurre en una línea alternativa a la original, aunque manteniendo con la trama modificada.
Sin más que decir, disfruten la lectura.
Capítulo 1.- Detonante
Durante el viaje hasta una base de madera escondida entre los árboles sobre la montaña Corvo, una señorita de cabello verde oscuro caminaba con una canasta entre sus manos con una sonrisa que a cualquiera contagiará.
Ese día era especial para ella ya que era el cumpleaños de Luffy, el niño que, sin tardar mucho tiempo, se fue ganando la amistad de todo el pueblo Foosha.
Metros antes de llegar al territorio de los bandidos de la montaña, se pudo escuchar como una mujer gritaba el nombre de tres personas, acompañado de palabras no muy amigables. Luego de que el ruido bajara, la mujer de cabello verde llegó a su destino para encontrar como varios bandidos que trataban de calmar a la que parecía ser su jefa.
—Tranquila Dadan-san, si sigue gritando de esa manera se podría enfermar de algo.
—No puedo evitarlo Makino, desde que llegó ese chiquillo llamado Sabo, este lugar se ha convertido es un desastre— dijo Dadan con resignación.
—Creo que la palabra adecuada sería animada.
Con una vena en la frente, Dadan solo pudo suspirar para luego sacar de su bolsillo una cajetilla de cigarros y un encendedor.
— ¿Que te trae por aquí Makino?
— ¿Que pregunta es esa?... ¡Hoy es el cumpleaños de Luffy!
Al escuchar esas palabras, Dadan escupió el cigarrillo con una cara de sorpresa, lo que causó gracia a Makino.
— ¡Me estas engañando!, ¡¿cierto!?
—Jamás lo haría hehehe
—Maldición, hoy estarán más insoportables que nunca…
— ¿Ah?, ¡vamos!, hace unos días la escuche mientras le decía a Ace que se encargará de Luffy por algunas horas el día de hoy.
Dadan al sentirse atrapada miro por varios lados para evitar la mirada de Makino, lo que causó otra carcajada por parte de la mencionada.
—Bueno…. Pero no hables con nadie al respecto.
—Jamás lo haría.
—Y bien ¿tienes algo planeado?
—Por supuesto— grito Makino con las manos alzadas.
—Sea lo que sea tiene que ser rápido, no creo que se demoren donde sea que se hayan ido.
Tras contarle lo planeado a Dadan, entraron a la guarida mientras para comenzar con los preparativos de la fiesta de Luffy.
En otro lugar, para ser más exactos en la terminal Grey, Luffy, Ace y Sabo buscaban entre la basura cosas de valor que pudiesen vender para seguir con sus ahorros. Luego de un par de horas, los hermanos fueron a cazar distintos animales para que fuesen la cena de esa noche.
—Tengo hambreeeee— dijo Luffy con las palabras arrastradas mientras era cargado por Ace.
— ¡Tendríamos algo de comer si no te hubieras distraído! —grito Ace simulando estar enfadado para que Luffy no sospechara.
—Pero me dolía el estomagooo— trataba de defenderse, pero fue golpeado por el niño rubio.
—Esa no es excusa, ahora tendremos que sufrir el regaño de Dadan…
Luffy estaba a punto de poner una cara de tristeza, pero fue detenido al escuchar lo siguiente por parte de Sabo.
—Bueno, nosotros tomaremos la responsabilidad, después de todo es lo que los hermanos mayores hacen, proteger a sus hermanitos, aunque nos cueste, ¿verdad Ace?
—Pues claro, para eso estamos.
Luego de haber caminado por mucho tiempo, por fin llegaron a su destino; Luffy fue el que quiso entrar de primero para tratar de explicar lo sucedido a Dadan pero se le hizo extraño de que todo se encontraba oscuro. De momento, todas las luces se encendieron para dar paso dar paso a varios gritos alegres. Luffy cambió su expresión a una de sorpresa mentras observaba a los presentes y una pequeña lona en la que se encontraban escritas las palabras "felicidades"
—Felicidades, Luffy— dijo Garp con una sonrisa sincera abrazando a Luffy.
Luffy comenzó a llorar por la sorpresa, por lo que Sabo se acercó y lo abrazo, explicándole como habían quedado de acuerdo en sorprenderlo.
La celebración continuó por algunas horas más, durante el festejo Garp fue llamado por el den den mushi.
—Makino-san, tengo que contestar la llamada, en un rato vuelvo.
—Tómese su tiempo Garp-san.
Garp asintió y salió de la cabaña, contesto y comenzó a hablar.
—¿Qué sucede, Sengoku?
—Necesitamos que vuelvas, hay un problema.
—No puedo, es el cumpleaños de mi nieto.
—Esto es más importante… él ha hecho sus movimientos.
Garp molesto golpeó un árbol, destrozándolo en el proceso.
—Llegaré lo más rápido que pueda.
Lo único que hizo fue decirle a Dadan sin que lo escucharan para evitar algún problema.
—Haz lo que tengas que hacer, yo les explico luego—dijo Dadan fumando un cigarrillo.
—Gracias, volveré cuando termine.
Corrió lo más rápido que pudo en dirección a la costa, para su sorpresa sus hombres ya habían terminado con los preparativos para zarpar. En tanto, cerca de la isla se encontraba una embarcación pirata observando los movimientos de los marines.
—Parece que se retiran de la isla, capitán—dijo un hombre con unos binoculares en las manos.
—Debemos aprovechar la oportunidad—dijo el capitán levantando un tarro de sake—. ¡Destruyamos la isla cabrones!
Varios ¡Sii! Se escucharon al unísono mientras preparaban sus armas.
Regresando a las montañas, los invitados comenzaban a irse dejando a Dadan y su banda solos.
—Tengo que irme Dadan-san, debo despertar temprano y abrir la taberna—dijo Makino la cual entregaba acariciaba el cabello de Luffy que dormía en los brazos de Dadan—. La fiesta lo dejo muy agotado.
—Eso parece, por lo menos dejara de molestar por hoy—dijo indiferente Dadan—. Antes que te vayas… ¡Ace, Sabo, acompañen a Makino hasta el pueblo!
—No es necesario, conozco bien el camino.
—No hay ningún problema, ¿verdad, Ace?
Ace asintió para luego salir con las cosas que Makino llevo hasta la montaña.
—Volveremos dentro de un rato—dijo Sabo.
—¡Espero y que no vuelvan! —grito Dadan dejando a Luffy dormir.
Ellos escucharon y se rieron junto a Makino. En el trayecto platicaban y todo parecía estar tranquilo cuando a lo lejos sonó una explosión.
—Es en el pueblo—dijo horrorizada Makino
—¡Vamos! —grito Ace, pero antes que siguieran con su camino se escucho otra explosión en dirección al este.
—Viene del reino de Goa—esta vez fue Sabo el que reconoció el lugar atacado—. Que rayos está pasando…
—Primero vayamos al pueblo, luego iremos al reino—dijo Ace tratando de calmar a Sabo.
Apresuraron su paso, pero tuvieron que volver a detenerse ya que había fuego en le camino. A Ace y Sabo no les importo y saltaron hacia el fuego, cubriendo sus caras con sus manos. Al llegar al otro lado buscaron algo con que apagar el fuego para que pudiera pasar Makino.
La escena era atemorizando ya que muchos piratas saqueaban las casas y las quemaban al salir, otros movían cañones y disparaban a cualquier dirección en la que se encontrasen civiles.
—¡El alcalde! —Recordó Makino, pero fue interrumpida al ser golpeada por un pirata corpulento—. ¡Suéltame, por favor!
—Primero me divertiré, estúpida—reía descontroladamente hasta que Sabo lo golpeó con un tubo, dejándolo inconsciente.
—Será mejor que regrese a la montaña, nosotros buscaremos al alcalde y le diremos que también vaya ahí—dijo Ace golpeando a cualquier pirata que se metiese en su camino.
—No puedo dejarlos solos.
—Hágalo, si le pasara algo no podríamos ver a Luffy a los ojos—trataba de convencerla Sabo, ella dudo por un momento, pero acepto.
—De acuerdo, pero le diré a Dadan-san para que vengan a ayudar—dijo antes de voltearse y correr.
Mientras tanto los chicos derrotaban a los piratas sin mucha dificultad, buscando al alcalde, hasta que lo localizaron en una casa junto a muchos aldeanos que se refugiaban de los piratas.
—¡alcalde!, llévese a toda esta gente a las montañas, Makino-san se encuentra ahí junto a los bandidos—dijo Ace para que no estorbaran y también que no salieran heridos.
El alcalde hizo caso, sirviendo como guía a la gente mientras Ace y Sabo los protegían. En la cabaña, Makino llegaba muy agitada al correr todo lo que podía.
—Dadan…san…Necesitamos su…ayuda.
—¿¡Que sucede, Makino!?
—Están atacando…la…isla.
—¡Habla bien maldita sea!, ¡¿Dónde están Ace y Sabo!?—gritó Dadan al perder la paciencia.
—¡Piratas atacan la isla en diferentes lados!, los chicos se quedaron para ayudar.
—¡Maldición!, ¡Dogra, Magra!, ¡despierten a los otros!, Iremos por los chicos.
Los secuaces lo hicieron sin protestar, pero no contaban con que Luffy despertará por el ruido.
—¿Qué pasa? —pregunto Luffy a un bandido.
—Piratas atacan la isla, Ace y Sabo la defienden solos—dijo para luego irse corriendo con los otros.
Luffy se asustó y sin que le dijera a alguien, salió por la ventana con su tubo agarrado. Makino entró a la cabaña cuando despidió a los bandidos, pero volvió a salir, buscando a Luffy pero tuvo que rendirse al imaginar donde estaba.
Volviendo al pueblo, Ace y Sabo seguían batallando ya que no esperaban que llegaran más piratas. Ambos se encontraban dañados, pero no se rendían, lamentablemente no podían evitar todos los ataques, los cuales hacían que más fuego apareciera por todos lados.
—No podemos seguir de esta manera—dijo Sabo tratando de pensar en un plan.
—Aunque me cueste admitirlo, necesitamos ayuda—contesto Ace limpiándose la sangre de la comisura de los labios.
En ese instante apareció Luffy saltando de un tejado.
—¡Chicos! —dijo el morocho, pero justo después cayó al suelo debido a que ambos hermanos le dieron un golpe.
—¡No debiste de venir, estúpido! —dijeron ambos al unísono.
—Nos encargaremos de ti luego—dijo el rubio.
Los tres hermanos comenzaron a pelear, demostrando el buen equipo que eran. Esta vez terminaron con todos. Cuando llegaron los bandidos se sorprendieron al ver el lugar.
—Llegan un poco tarde, pero gracias por venir—comento Sabo el cual se encontraba en el suelo descansando—. Nosotros apagaremos las llamas, ustedes ayuden a la gente del reino, ellos también están siendo atacados.
—No debí preocuparme por ustedes—comento Dadan yéndose hacia el reino Goa—. Tengan cuidado.
Estuvieron por un buen rato apagando el fuego, cuando terminaron, buscaron entre los restos de las casas artículos de valor que no se quemaron para guardarlos y regresarlos a sus dueños. Cuando creían haber terminado con todo, un disparo sonó fuertemente. No tardaron en descubrir quién fue el responsable, pero llevándose una terrible sorpresa; Sabo fue herido en el brazo izquierdo.
—¡SABOOO! —gritó sumamente enojado Ace acercándose a su hermano al igual que Luffy.
Lentamente apareció una persona entre los árboles, el cual tenía una pistola en la mano.
—Vaya, vaya, estos aliados son unos estúpidos, no pudieron matar a tres chiquillos—dijo el que parecía ser un capitán pirata el cual guardaba una pistola en su cinturón—. Mi intuición me dice que ustedes tienen alguna relación con esos bandidos estúpidos que murieron a manos mis nakamas en el reino youhohohoho.
En ese momento los tres hermanos pensaron en Dadan y los demás bandidos, por lo que Ace y Luffy se lanzaron al ataque, sin poder darle a su objetivo ya que el capitán los golpeaba con mucha fuerza. Ambos se levantaron al instante de que cayeron al suelo y se dispusieron a atacar otra vez.
—Yo por la derecha y tu por la izquierda, Luffy.
Luffy asintió, Ace ataco primero con su tubo de metal, pero fue detenido de nueva cuenta por su adversario. Luffy estiró su brazo y gritó el nombre de la técnica que desarrollaba desde hace meses.
—Gomu-gomu no… Pistol
El capitán sin inmutarse, agarró con su mano derecha el brazo de Luffy y lo golpeo con mucha fuerza en uno de los árboles, luego agarro con ambas manos la cabeza de Ace y le dio un rodillazo que lo mando hasta el lugar donde se encontraba Sabo.
—Un niño con los poderes de una akuma no mi—dijo el capitán con una gran sonrisa—. ¡Me harás ganar una fortuna! youhohohoho.
Sabo logró pararse, agarrando su brazo herido para tratar de parar el sangrado.
—¡¿Quién demonios eres tú?!
—¿Quién soy?, eso es un insulto para mí, chiquillo estúpido—dijo el capitán, acercándose a Ace y Sabo—. Te lo diré como una última petición… ¡soy Dredge! El capitán de los piratas de Dredge youhohoho.
—Oí de ellos gracias al anciano de Garp—dijo Ace que también se levantaba, limpiando la sangre de la comisura de los labios—. Son unos piratas que aparecieron recientemente en el south blue, se hicieron famosos debido a que cuenta con muchos aliados que atacan indiscriminadamente a la gente.
—Es verdad, y es realmente divertido hacerlo—dijo Dredge con una sonrisa de un desquiciado —. Para mí suerte no me han podido capturar los de la marina, y no lo harán porque hoy iré directamente al bajo mundo y viviré ahí por un largo tiempo.
—¡No dejaremos que te vayas! — gritó Luffy volviendo a lanzarse contra Dredge.
—¡Espera, Luffy— contestó Sabo tratando detener a su hermano!
—Este lugar será su tumba…
Dredge agarró el tubo de Luffy y se lo estampó en la cara con mucha fuerza, seguidamente sacó su arma y disparó sin piedad a Ace y Sabo.
Luffy permanecía inmóvil al ver como sus hermanos recibían cada bala.
El moreno poco a poco se arrastró a sus hermanos, pero no pudo llegar ya que Dredge lo pateó.
—Porque haces eso… — balbuceo el moreno con su mirada perdida mientras poco a poco salían sus lágrimas.
—Porque es lo que un pirata debe de hacer.
—Pero… ¡Shanks nunca haría algo así! —gritó bañado en lágrimas.
—Akagami es un estúpido soñador que cree tener el poder para salvar a todos, cuando la realidad es todo lo contrario.
Dredge lentamente se acercó a Luffy, y antes de golpearlo él pronunció las palabras que marcarían al moreno.
—Ningún pirata es amable, de alguna manera u otra son unos despiadados.
El capitán dejó inconsciente a Luffy para cargarlo y poder irse de la isla sin problemas. Cuando llegó al puerto, dio las órdenes de zarpar, pero dejando un regalo.
—Disparen los cañones para terminar de incendiar la isla.
Los subordinados lo hicieron sin pensarlo dos veces. De un momento a otro la tranquilidad de la isla cambió a un caos total, donde se podía escuchar los gritos de muchas personas pidiendo ayuda.
De repente la celebración de los piratas fue interrumpida por una serie de cañonazos que impactaron en los barcos aliados.
—¡¿Quién nos ataca?!
Un pirata sacó de su bolsa un telescopio para localizar la dirección de los cañonazos, y en ese momento se asustó al descubrirlo.
—¡Es Garp!
—¿Garp?, ¡Se suponía que debería estar muy lejos de aquí! — gritó Dredge alterado.
A lo lejos alguien gritó con una voz que dejó a la gran mayoría de piratas en un pánico total.
—¡TE MATARÉ, DREDGE!
Garp se enteró de todo el caos gracias a que varios aldeanos pidieron auxilio por den den mushi, para la suerte de ellos, les respondieron. El marine legendario reconoció al instante la jolly roger, pero su ira aumentó en el momento en que uno de sus subordinados le dijo que en el barco se veía a un niño con las características de Luffy.
Garp lanzó una bala de cañón, pero antes de que se alejara, se subió a ella para llegar lo antes posible a su objetivo.
Dredge dedujo que Luffy tenía una conexión con Garp ya que al instante de aterrizar gritó el nombre del niño. Para distraerlo, lanzó a Luffy al mar y ordenó atacar a Garp.
Los piratas eran derrotados rápidamente, y Dredge al sentirse acorralado, dijo sus últimas palabras.
—Moriré, pero al menos logré asesinar a los hermanos de ese mocoso y a muchas personas más youhohoho.
Al instante de que pronunció esas palabras, el capitán recibía un puñetazo que le deformó el rostro y acabó con su vida.
Garp saltó al mar en busca de su nieto, por un momento pensó que no lo encontraría, pero a último minuto logró verlo hundirse. Al alcanzarlo, nadó lo más rápido que pudo hacia la superficie, saliendo, un marine le lanzaba una cuerda para que la agarrara y lo ayudarán a subir.
—¡Reacciona, Luffy!
Empezó a darle respiración de boca a boca para reanimarlo, pero parecía inútil, él niño no respiraba. No se dio por vencido y continuó hasta que Luffy expulsó una gran cantidad de agua, luego se durmió. Garp lo abrazo con mucha fuerza y se disculpó por todo lo sucedido. Cuando llegaron a la isla, los marines iniciaron apagando el fuego y ayudando a las víctimas.
Luego de varias horas terminaron con todo, hubo una gran cantidad de muertos, pero ninguno era alguien conocido por Garp.
Entre los heridos se hallaba Dadan y algunos bandidos de la montaña. Ella le dijo que muchos aldeanos, incluyendo a Makino, debían de estar en su base.
Garp le contó lo que escucho de Dredge, Dadan negaba rotundamente todo mientras decía que todo debe ser una broma. Pregunto por Luffy, le respondieron que él dormía en el barco, siendo cuidado por varios marines.
—¡Todo esto es por tu culpa! — gritó Dadan, golpeando a Garp—. ¡Si no te hubieras ido, ellos estarías bien!
Por primera vez, Dadan lloraba desconsoladamente. Los aldeanos que subieron a la montaña poco a poco llegaron donde se encontraba el campamento.
—¡Garp-san! —dijo Makino con una gran sonrisa—. Muchas gracias por volver, pero, dónde están Ace, Sabo y Luffy.
—¡Están muertos! — contestó Dadan con mucha ira.
—Están bromeando, ¿verdad, Garp-san?
Garp desvío la vista, dando a entender que no era un juego.
—¡Tiene que ser una estúpida broma! ¡Ellos están bien! — gritaba mientras lloraba fuertemente—. Ellos están bien…
Makino se desmayó al no poder soportar la noticia. El alcalde la atrapó y la recostó.
—Explica que sucedió, Garp— dijo el alcalde.
—Dredge me dijo que había asesinado a Ace y Sabo, cuando llegue a la isla los busque por todos lados, pero no tuve éxito. Al único que pude salvar fue a Luffy que era llevado por ese malnacido que planeaba venderlo
—Significa que todavía queda la esperanza de que aún sigan con vida.
—Por un momento pensé lo mismo, pero uno de los aliados de Dredge me dijo que los niños recibieron una gran cantidad de balas. Aunque no sé dónde están los cuerpos.
Garp se arrodillo y comenzó a golpear su cabeza con mucha fuerza en la tierra.
—¡PERDÓN POR TODO! — gritó con todas sus fuerzas, bañado en lágrimas —. SI TAN SOLO ME HUBIESE QUEDADO, NADA HUBIERA SUCEDIDO.
El alcalde se arrodilló y abrazó a Garp para tratar de consolarlo.
—No debes culparte por esto, nadie sabía que ocurriría. Recuerda que aun tienes a Luffy, debes de decirle y consolarlo, él es el que más sintió la perdida de sus hermanos.
—Gracias alcalde, será mejor que descansemos todos por hoy y mañana hablaré con él.
Garp se retiró del lugar y se fue al barco, donde durmió junto a su nieto, en cambio, los aldeanos durmieron en campamentos improvisados. Dadan se llevó a Makino a la cabaña para cuidarla, el alcalde las siguió.
Al día siguiente la gran mayoría se despertó al escuchar los gritos de Luffy, que llamaba desesperadamente a sus hermanos. Garp lo abrazo con mucha fuerza para calmarlo, pero Luffy se resistía, diciendo que necesitaba ver a sus hermanos.
Varios días pasaron, la isla era reconstruida gracias al apoyo de la marina. Luffy a consecuencia de todo lo ocurrido, dejó de hablar con todos. Cuando los marines estaban listos para partir de la isla, Luffy apareció de repente en frente de su abuelo.
—Abuelo, quiero unirme a la marina.
Nadie creía lo que escuchaba, el niño que soñaba con convertirse en el rey de los piratas, estaba parado frente a ellos pidiendo unirse a la marina.
—¿Por qué cambiaste de idea, Luffy? — preguntó Makino intrigada.
—Porque… ¡Quiero atrapar a todos los piratas que pueda! ¡No permitiré que nadie más sufra! — gritó a todo pulmón.
—Pero, ¿Qué pensará Shanks? — volvió a preguntar Makino.
—No me importa lo que él diga, ya no me interesa ser un pirata cobarde—dijo mientras una sombra tapaba sus ojos—. Y si vuelve, dile que tome su sombrero.
Luffy tiró el sombrero de paja en la tierra y subió corriendo al barco.
—No llevaré cosas, abuelo.
—¿Qué vas a hacer, Garp? — pregunto Dadan.
—Ya no puedo hacer algo para que cambie de opinión, si el realmente quiere ser un marine, lo voy a ayudar a serlo.
El barco zarpó momentos después, Luffy se despedía de todos, los aldeanos y conocidos de él le respondían y le deseaban lo mejor. Desde ese momento, el morocho sabía que las cosas iban a cambiar, aunque no sabía de qué modo.
