MUJER COMPRADA

By: Roronoa Szayel


Advertencias: AU (Universo Alterno), malas palabras, Prostitución (No del todo), y algo de yaoi. Si no te gusta las relaciones hombrexhombre, no será un problema, ya que si queréis podes brincarte esa parte, ya que solo son insinuaciones, no hechos.

Simbología:Italicson pensamientos. Negritas es cuando una persona eleva la voz. –guiones- es el inicio de un dialogo. ((Si se presentan confusiones, lo siento, pero trataré de arreglaros lo antes posible)).

Complete summary: Namie había amado a Orihara Izaya con todo su corazón. Lo que no había imaginado era que Izaya le robase la virginidad y después la abandonara… Ahora necesitada de dinero, recurrió a un trabajo que jamás habría considerado de no ser por encontrarse en una situación desesperante. Pero todo salió mal en la primera noche, Izaya se escandalizó al ver como se ganaba la vida Namie y decidió poner fin a aquello. Pero la única forma de hacerlo era de no perderla de vista y pagar por pasar tiempo con ella…

Disclaimer: Ninguno de los personajes de Durarara! Me pertenecen. Todo a sus respectivos dueños.


Capítulo 1

PRÓLOGO

Namie, muy quieta y sin parpadear, se miró en el alto espejo de los servicios del hotel. Su imagen le devolvió la misma inexpresiva mirada.

Llevaba un vestido de noche escotado y ceñido.
La oscura melena peinada hacia un lado y cayéndole por los hombros. Los ojos muy pintados y las pestañas cargadas de rímel. El cutis grasiento por el maquillaje. La boca pegajosa por el carmín de los labios rojos. Pendientes enormes colgándole de los lóbulos de las orejas.

¡Esa no soy yo!

Un grito procedente de lo más profundo de su ser. De una tumba. La tumba de la mujer que había sido. Que no volvería a ser.

-Disculpe…-

Una voz cortante, impaciente, pidiéndole que se apartara. Y así lo hizo, al tiempo que notó la expresión de desdén en los ojos de la mujer que ocupó su puesto delante del espejo.

Namie sabía el motivo del desdén de la mujer y el estómago le dio un vuelco. Tenía la garganta seca y se sirvió un vaso de agua de una jarra que había encima de una cómoda. Se miró en el espejo por última vez. Después, tras respirar hondo, agarró el bolso y Salió de los servicios.

Caminó con la espalda muy derecha y los pies sobre unos tacones tan altos que balanceaban el cuerpo a pesar de la rigidez de los músculos de sus piernas, pero continuó…

Orihara Izaya miró a su alrededor. La enorme y lujosamente decorada sala de fiestas estaba suavemente iluminada, rebosante de gente ruidosa. Era la clase de lugar que Izaya evitaba a toda costa, lleno de hedonistas en busca de entretenimiento que, invariablemente, incluía alguna que otra raya blanca y el uso de dormitorios.

Pero su acompañante no mostró la misma desgana que él.

-Vamos, Iza-chan. ¡Esta fiesta va a ser sensacional!-

Shinra estaba algo ebrio. Como Shinra era su único amigo (y no porque fuera anti-social, digamos, sería algo así como por decir, era en la única persona en que confiaba) tenía a su manera, la tediosa tarea de cuidar de él. Para él, asistir a un espectáculo y luego una cena habría sido suficiente, pero no podría haber desperdiciado la oportunidad de observar un nuevo ambiente para sus humanos. No obstante, le daría como máximo una hora ahí y se aseguraría de que no tomase nada más que alcohol estimulante.

Por supuesto, las drogas no eran la única tentación el aquel lugar, lleno de chicas guapas, y hombres de billete sin confesar que a todos los veía terriblemente tentativos a su gusto.

Shizuo-chan…

Shizuo-chan se acercó a él. Tenía un su peculiar olor a tabaco, y venía ebrio, por lo visto.

- I-ZA-YA-KUN.-

Sus palabras entonaron las últimas sílabas.

Izaya mentalmente sonrío, imaginó el mal que causarían el y Shizuo al tener una pelea allí mismo. Sus pensamientos fueron interrumpidos. Le molestó.

-¿Te importaría, Izaya-kun?-

-¿Eh? -

Efectivamente, El famoso cobrador de deudas invito a bailar a Izaya. Orihara no pudo evitar sentir sus mejillas ardiendo. Más su cara mostraba una sonrisa victoriosa, ya que después de esto, podría chantajear a Shizuo.

-Lo siento, Shizu-chan, pero Shinra dijo que ya nos íbamos.

-Está bien, no importa.- y esta vez, le dedicó una sonrisa.

Los chicos así no le atraían, chicos cuyo interés en los hombres no pasaba del tamaño de una borrachera y ebriedad que no durarían ni un segundo. En su opinión, la única virtud de hombres como ellos, era su físico. Mientras Izaya ocupaba sus pensamientos en las virtudes de sus amados humanos, Shinra decidió ir a bailar con Shizuo.

Una chica se le acercó y él la rechazó. Volvió la mirada a la gente que bailaba con el fin de captar cada una de sus emociones; pero al hacerlo sus ojos se postraron en un punto al extremo opuesto de la sala.

El mundo y el tiempo parecieron detenerse.

Sólo un recuerdo.

Un cruel recuerdo vivo en su memoria.

Lo único que era demasiado cruel, como para destruirlo. Namie.


Notas finales: Lo siento, lo siento, en verdad lo siento! No tenía en mente usar un prólogo, ya que el capítulo tendría que ser corto. Espero y eso no los moleste. Mis más sinceras disculpas.

Bueno, ya que! El siguiente capítulo será más largo. O eso espero! Gomen Gomen!

Ahora sí.

Ja ne!

Roronoa Szayel.