Todo paso en unos segundos, se había girado unos instantes para ver pasara a unas rubias de Ravenclaw, y al instante estaba colgado boca abajo en el aire. Su largo pelo sedoso negro azulado caía en una cortina tapando le el rostro. Pronunció un hechizo para que no se le subieran las ropas. Se fijó en el que había realizado el hechizo, y pudo ver una gran nariz y una cortina de pelo grasoso.

-Snivellus…-susurró para sí mismo

-Adiós Black- fue lo último que oyó antes de desmayarse.

La cabeza le daba vueltas. Abrió los ojos, y esperó unos instantes hasta que se le enfocó la visión. Se hallaba en lo que sin duda era el Bosque Prohibido, estaba rodeado de unas figuras con capas negras y máscaras plateadas. Ya no estaba colgando, ahora estaba tendido en el suelo, desarmado, pues no tenía su varita en los pantalones. Uno de ellos se acercó a él. A Sirius el olor se le hizo muy familiar, el desconocido acercó su boca a la oreja de Sirius.

-No te preocupes te sacaré de aquí, hazte el muerto Sirius.

Sirius profirió un grito ahogado, no era posible, esa era la voz de su hermano Regulus, pero nunca le protegería. No supo que pensar, así que optó por creer que al final se había acobardado. No se le ocurrió pensar otra cosa.

Entreabrió un poco los ojos, y pudo ver que Regulus le arrebató silenciosamente su varita del bolsillo de Snape. Se acercó otra vez a Sirius i le dijo en un susurro:

-Hazte un desilusionador y vete.

-Te ayudaré

-No vete

Sirius notó que el tono de voz de Regulus era protector, y una oleada de sentimientos le embargó, y se sintió nuevo, ahora no solo tenía a Cornamenta como hermano del alma, sino que ahora podía contar con el otro hermano, el de sangre.

Así que realizó el hechizo desilusionador, y por un momento se fijó en cuantos mortífagos había: eran 8. En dos segundos desarmó a 3, y Regulus a otros 3.

Acabaron combatiendo Sirius contra Snape, y Regulus contra Bellatrix. Tras una ardua lucha logró vencer a Snape, y corrió a ayudar a su hermano.

Bellatrix al verlos a los dos luchando contra ella, en vez de mirarlos con fastidio o miedo, se echó a reír escandalosamente mientras echaba maldiciones a diestra y siniestra:

-Hola primitos, ¿como estáis? ¿Preparados para morir?

-Jaja que gracia prima- dijeron a la vez los hermanos Black, y no pudieron más que mirarse y reírse con más insistencia.

Lucharon un rato, hasta que Sirius tropezó y se cayó al suelo. Bellatrix le apuntó directamente al pecho, preparada para la maldición asesina, pero Regulus no podía dejar que parara, así que de un salto se puso delante de Sirius, recibiendo así el impacto de la maldición. Porque era su hermano, y aun todo lo que había pasado entre ellos, lo quería, y no podía dejar que lo mataran, él aun tenía una vida por delante. Así que no se arrepentía.

-No, Regulus- gritó Sirius desesperado al ver el cuerpo de su hermano menor en el suelo, sin vida.

Y en un ataque de rabia intentó matar a Bellatrix, pero ella se desapareció riendo como loca.

Y así perdió Regulus la vida, sin saber que sería en vano pues, de la misma forma su hermano mayor moriria

O0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0O

Un momento de inspiración

Són las 0:18 me voy a dormir.

Buenas Noches!!!