Capitulo 1
De lunes a viernes, intentaba recordad por mi madre el camino de regreso a casa, el porqué, mi padrastro y la vida que cada día parecía consumirme, una vida que antes no era así, claro que cuando él llego a mi vida ni la felicidad que añoraba en ese tiempo podría compararse a la que ahora tengo, perdí a mi padre cuando apenas tenía 8 años, a partir de ahí todo comenzó a cambiar, cuando mi madre y yo recibimos la terrible noticia de la muerte de papa, en sus funciones como Policía de New York, para mí en ese entonces, fue la experiencia más terrible, y que marco tanto mi vida como la mi madre. Ella se transformo por completo en un mujer triste, vacía, aun cuando conmigo intentaba ser la mujer que fue antes de que perdiéramos a papá, pese a eso ambas seguimos adelante, yo me dedique a mi madre, mis estudio, ella siguió su trabajo y a dedicarse a ser una buena madre y padrea la vez, según fui creciendo fui aprendiendo a vivir sin mi padre, mientras que ella se había negado a ser feliz, al convertirme en adolecente comprendí que era egoísta de mi parte negarle la felicidad, así que me dedique a sugerirle que buscara el amor nuevamente, claro que no pensé que ella no sé si por temor de seguir solo aceptara al hombre más repulsivo para mí en todo esta tierra.
Pero mi vida o mejor dicho mi historia no se basa en el alcohólico de mi padrastro y mi vida como hija de una mujer que sentía que el amor era conformarse con el primer idiota que se atravesara en el camino, se basa en cómo sin darme cuenta conocí al hombre que me hizo pensar y cambiar por completo mi manera de ver y sentir la vida.
Antes sufría de perderme en mis pensamientos, bueno aun no dejo de hacerlo, claro no como antes. En fin mi historia comenzó cuando aquella tarde luego del trabajo, mientras caminaba de regreso a casa, al cruzar la avenida, mi destino me preparaba para ver lo que lo solo en un terrible sueño puede llegas a ver.
Esta rojo animal, grite histérica aquel conducto desaprensivo que estuvo al punto atropellarme y que no logro al poder lanzarme al otro lado de la cera, se que con gritar no hubiera logrado nada, pero aun así lo hice, después de todo solo me queda gritarle y levantar mis cosas- Animal, que se cree que porque tienen auto deben lanzarse sobre las personas.
Mi día no había sido el perfecto, pero no creía que terminaría tan mal, no a escuchar aquella ronca voz no muy lejos de mí, peguntarme si necesitaba ayuda, en la calle te encuentras con cualquier tipo de personas, claro que vándalos se me acercaran, no describirían al tipo de persona que tú no te imaginas puede encontrar en una noche oscura y fría. Ignore por completo la presencia de ese desconocido, no era la primera vez que hombre de muy mal aspecto y claro de moral dudosa me hablara, era algo que casi a diario debía soportar al caminar por esa calle cuando no llegaba a tomar el ultimo Bus de la noche, evitaba salir tarde del trabajo, pero cuando debía quedarme por asuntos pendiente en el trabajo no me quedaba más remedio que caminar. Tomas tus cosas rápidamente Allura y no digas nada, me sugerí a tomar mis cosas sin perder más tiempo, camine lo más rápido posible, pero no lo suficiente para evitar que este y otro me interceptaran en la próxima esquina.
Por favor rojo, cambia, cambia, rogué al llegar la esquina, solo una cuadra me separaba de mi casa y aunque me encontraría con Bill, la consideraba el lugar más seguro en ese momento.
Oye hermosa porque tan rápido, espéranos,
No me toque exigí al girarme rápidamente y pegarle sin pensarlo a quien supuse había puesto su asquerosa mano en uno de mis glúteos,- sabia que como mujer frágil en eso momento claro, ya no es así, en fin tenía muchas desventajas frente a esos dos hombres, pero tampoco permitiría que se aprovecharan de mi, solo porque estaba sola y era frágil. Mi acto de rebeldía me había salido caro, porque sin poder evitarlo fui retenida a las fuerza por ambos y llevada a un callejón no muy lejano de allí. Dada la fragilidad de mi cuerpo, mi fuerzas nos se comparaban con la de esos dos abusivos, que sin pena buscan algo más que robarme, pero resistí el ataque, ya tenía ciertas experiencia en con borrachos fresco, Bill solía hacerme pasar malos ratos cuando mi madre iba al Hospital y el alcohol en su cabeza lo hacía pensar que conmigo encontraría consuelo, así que como puede logre tomar una botella de cerveza vacía y por unos minutos por así decirlo liberarme del cerdo que intentaba abusar de mi mientras el otro vigilaba el callejón, recuerdo que corrí a la otra salida del callejón, esperaba encontrar alguna patrulla cerca o por lo menos alguien que me ayudara.
Cuando te siente aterrada cualquier ayuda por insignificante que sea te cae bien, pero no en mi caso, no, cuando en mi intento de salir de ese callejón algo terrible me había bloqueado mi huida
