~Dos desgraciados~


Las luces pálidas del lugar alumbraban a cada persona que con total superficialidad se lucía en el salón de la recepción.

A veces tenía lo suyo sentirse así de vacío... tenía su gracia.

Él era un antipático que no sonreía por nada del mundo. Ella... por dios! Era una zorra sin ninguna gracia. Los observaba desde su lugar sin intenciones de irrumpir en esa escena tan desagradable a sus ojos.

Él tenía pésimos modales. Ella simplemente bailaba feo. Tweek fruncía el ceño deseando desaparecer.

Observó sus manos pálidas y con dedos delgados notando como ya ni los típicos moretones tenía. Porque era extraño, pero ver su piel totalmente intacta cuando solía estar llena de marcas moradas, le causaba melancolía. Esas marcas significaban algo. Porque en el momento en el que Craig lo golpeaba, al menos lo miraba.

Ya eran muchos días sin ningún contacto con aquel pelinegro. Definitivamente, el rubio había sido totalmente olvidado.

Un hombre olvidado, eso era lo que era... de todas formas no le dolía. Ya no.

Y en ese momento, deseó volver a verlo... se puso de pie y camino entre aquella multitud apartando a la gente a su paso.

Chris sabía que Tweek era igual a él... mirarlo era ver un espejo que lo reflejaba a la perfección. El era alguien olvidado... los dos lo eran. Camino acercándose a la entrada.

Tweek ignoraba a su alrededor, a las chicas que intentaban coquetear con él solo por gusto el gusto de hacerlo. Al fin salió de la recepción.

Sus miradas se cruzaron, la distancia que los separaba no era ni poca ni mucha.

Entre ellos habían aun algunos temas pendientes. Tampoco era la primera vez que como dos amantes se encontraban. Ni era una reunión clandestina, porque... a quien le importaría lo que hacían... sería como un viejo chisme del que ya nadie habla.

Desde lejos sus ojos verdes chocaron... (Tweek lo sabía, esos no eran solo unos ojos verdes, era como una primavera en sus últimos días, esos días que se hacen interminables pero que sabes que no duraran para siempre.)

Chris también disfrutaba de ese color tan hermoso del rubio. (No es un simple verde, sabes?)

Unos largos pasos, y la distancia entre ambos había desaparecido por completo. La sonrisa que se dibujo en la delicada cara de Tweek. Una sonrisa dulce, sabía que no amaba a aquel chico... pero esas sonrisas... Ay... de esas sonrisas podía vivir.

Entre las sombras, el castaño acorraló al rubio dispuso a acariciar su blanca piel hasta el éxtasis.

Al final, con una dulce sonrisa alegre, el rubio se despidió del topo. (Oh, no... no te la voy a devolver) El chico no tenía ni la menor intención de sonreírle a Tweek.

No se amaban, de eso estaban seguros, pero que puede tener de malo el ser un desgraciado junto a otro desgraciado acompañándose en la desgracia.

Después de todo, de esas lindas sonrisas que el menor le regalaba, Chris podía vivir.


Hola! Ok... me tenté de hacer un Christeek... solo lo hice para destrabarme en el adelanto de mi otro fic así que no fue muy bueno...

Si quieren opinar... Acá abajo esta ese lindo cuadrito del que vivimos todas las que escribimos xD

Bueno... Como siempre... LAS AMO:::BESOS!