30 Vicios Doctor Who
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¿Se puede con una sola palabra saber que has encontrado a tu alma gemela?
Rose Tyler nunca creyó en esas tonterías.
Como todas sus amigas, se miraba el horóscopo de vez en cuando y fingía creerlo, pero como la gran mayoría, luego no volvía a pensar en el tema y se le olvidaba lo que le deparaba el horóscopo para esa semana.
No como su madre.
Jackie era una fiel devota del destino, las cartas astrales y esas idioteces como el horóscopo.
Si en la revista su horóscopo le decía que se esa semana recibiría una sorpresa monetaria, ella se pasaba toda la semana mirando al suelo pensando que en el encontraría dicha sorpresa.
A veces realmente creía que el horóscopo había acertado; por ejemplo, si en el super se equivocaban al cobrarle y tenia que pagar menos, o cuando en una revista venia un cupo de descuento para algo (aunque Jackie no fuese a comprar jamás ese "algo").
Si no se daba el caso tendía a creer que el lunes había mirado mal su horóscopo y asunto zanjado.
Al igual que en las demás cosas, Jackie creía en el amor verdadero.
Solía tirarle los trastos a los hombres guapos que encontraba en la lavandería o en el supermercado y de vez en cuando tenia alguna relación que duraba mas de tres polvos, como solía decir, pero su único y verdadero amor era su difunto marido, Peter Tyler.
Cuando Rose le preguntaba si se casaría alguna vez de nuevo ella solía responderle que no, que su alma gemela era Pit y que el echo de que ya no estuviese no haría que ella encontrara otra.
Rose en cambio jamás había creído en las almas gemelas y en esas chorradas de las mariposas en el estomago y el destino.
Había tenido novios, por supuesto. Y de echo actualmente salia con Mickey, un amigo de toda la vida, pero jamás había sentido esas mariposas. Ni había escuchado música celestial...ni ninguna de esas idioteces que salían en las películas románticas.
Su novio mas importante hasta Mickey fue un tipo que jugaba en el equipo de Rugby del instituto y que iba 4 cursos por delante.
Se enrollaron por primera vez tras las gradas del gimnasio y dolió. Fue interesante también por supuesto. Y creyó que fue romántico...al menos todo lo que puede creer de romanticismo una cría de 13 años.
El echo de que el la llamara de vez en cuando para enrollarse a escondidas suponía para ella una aventura increíble y pensó que eso devia ser el amor.
Algo mas tarde las cosas cambiaron cuando ella creyó estar embarazada.
El le habló de un futuro juntos. Una boda. Una casa propia.
Ella, desde sus casi 14 años lo creyó y pensó que esa seria su vida ideal.
Pero el se marchó de repente y ella se quedó sola con todo el problema.
Dejó el instituto para disgusto de su madre y por suerte para ella, cuando al fin reunió el valor necesario para ir al medico, resultó que era una falsa alarma.
Entonces pensó en ese tipo y sorprendida se dio cuenta de que no le importaba que se hubiese ido.
Trató de recuperar los estudios y su madre la obligó a "tomar" clases de Mickey, al que conocía desde pequeña ya que sus familias eran amigas.
Pero Rose jamás recuperó las notas provocando que dejase de nuevo y para siempre los estudios al cumplir los 16.
Durante todo ese tiempo Mickey estuvo con ella y cuando el le pidió salir ella no dudó en aceptar. Siempre habían estado juntos y todo les iba bien así que...
Su madre se opuso a esa relación por dos motivos ambos igual de estúpidos:
El primero porque según ella Mickey era casi como un hijo y seguro que a lo que tenían se le podía llamar incesto.
Menuda idiotez...si, Mickey se había criado a caballo entre su abuela y Jackie y mas desde que los padres de el murieron, pero decir que era como un hijo le parecía a Rose exagerado...aunque las broncas que le metía al chico bien podrían dar el pego.
La segunda razón era porque cuando comenzaron a salir el horóscopo de Rose no ponía nada de encontrar su alma gemela (su madre solía mirar el horóscopo de todas sus personas conocidas).
Y claro el horóscopo manda...
Para colmo, un par de años mas tarde una noche de navidad, al regresar a casa un desconocido le vaticinó a Rose que tendría un año estupendo y ella cometió el error de contárselo al día siguiente a su madre.
Para Jackie tener un año estupendo solo podía significar dos cosas.
O bien iba a tocarte la lotería (opción descartada de inmediato porque Rose nunca jugaba) o bien iba a encontrar a su alma gemela.
Así que ese desconocido con gabardina le dio a su madre otra excusa mas para dejar bien clarito que lo suyo con Mickey no iba a durar.
A Rose ciertamente le daba igual.
No es que pensara demasiado en el futuro. Se limitaba a vivir el día a día y tratar de mantener el trabajo que hacia relativamente poco había conseguido en una tienda de ropa.
Pero una noche todo cambió a una velocidad vertiginosa.
El dinero de la lotería que tenia que llevarle a Wilson, el hombre que no aparecía, maniquís que querían matarla, miedo, una mano, unos ojos azules y una sola palabra: Corre.
Y Rose corrió.
Y ya no dejó de hacerlo.
Muchas mas cosas sucedieron ese día y al día siguiente pero esa palabra fue el inicio de todo.
El inicio de una vida de aventuras, el inicio de una hermosa amistad.
Y el inicio de la creencia en el destino.
Porque ese día y con solo una palabra ella las notó.
Notó las mariposas en el estomago, le pareció escuchar música (aunque seguramente era la caldera del edificio) y no necesitó acordarse del misterioso hombre de la gabardina para saber que ese seria un año estupendo.