HOLA! GRACIAS POR ELEGIRME ESPERO QUE LES GUSTE MUCHO!

AGUJAS

Me miro al espejo, tomo un suspiro, me encuentro lo necesariamente presentable para la noche, no puedo realizar un acto para enaltecer una belleza que no poseo. Hoy asumiríamos la celebración para confirmar el polémico compromiso de Inglaterra y tendría que dar una buena impresión, porque después de todo, yo era la hermana de la novia y futuramente cuñada del Señor Fugaku Uchiha.

Observo la invitación de la boda, la cual se realizaría en pocos días, mi hermana mayor se encontraba feliz por la planificación en los meses anteriores, todo seguía el curso según propusiera su palabra, un poder que le había concedido el Sr. Uchiha al ser su futura esposa antes de marcharse unos meses para despejarlo todo por la luna de miel, me comentó mi hermana.

Suspiro y aparto todos los sentimientos que provocarían estos pensamientos, me dispongo a salir cuando mi primo Neji ingresa a mi habitación, seguramente me informará de que me estoy tardando demasiado y no era eso lo que más temía, aún me faltaba la expresión de Hanabi y mis padres en el hotel.

—Ese vestido te queda bastante bien —me comenta y asiento, agradeciéndole el cumplido.

No podía quejarme en lo absoluto, era el vestido el máximo exponente de la reconfortante apariencia, una maravillosa tela que se extendía hasta el final de mis pies, adornado con encaje en la parte superior del cuello y los brazos, era claramente una de las piezas más bonitas que había visto, yo no sabía nada con respecto a la moda, pero probablemente si eran los vestidos quienes visten a las personas o por lo menos sí en mi patético caso.

—¿Te lo compró tu padre?

Observo como Neji recorre la habitación, hasta sumergirse en mi cama, parece cansado y es un pensamiento que me preocupa.

—Sí, pero Hanabi lo eligió —me limito a contestar, cuando poseía el vestido en mis manos vagamente escuchaba sus palabras, estaba deslumbrada por la maravillosa tonalidad y los detalles que mínimamente no recordaba al diseñador.

—¿No crees que Hanabi es muy joven para casarse? —aborda el tema de repente, que yo me desconcierto por una pregunta tan impropia en Neji, que apenas si había respondido ante la noticia. Por el contrario de mamá y papá, los cuales se habían alegrado tomando a su hija de las manos, felicitándola por una decisión considerablemente consciente para su bienestar. Desde luego a mí me desconcertó, pero mi madre me había dicho que harían la mejor pareja de Reino Unido y aunque no lo haya visto en persona aún, confiaba en la palabra de mi familia.

—Tiene veinticinco años, yo lo considero una buena cifra —sonrío, recordando como suspiraba y reía por las mañanas, incluso adornaba la casa de flores, tarareando una melodía romántica ante la idea del amor.

—¿No has notado algo extraño en ella? Digo, hace no demasiado tiempo terminó con su novio que supuestamente amaba demasiado y le corta súbitamente, porque ama en un segundo a otro.

—Bueno, el Sr. Uchiha es muy atractivo según he escuchado e igualmente es…

—Frío, rígido, arrogante, orgulloso, altivo, sagaz y principalmente con mucho dinero —me interrumpe, remarcando la última palabra en particular, de la cual yo me aterro, no estará pensando que mi hermana se interesará en el Sr. Uchiha por ser, probablemente, la persona más influyente de Europa fuera de la realeza. Mi hermana no era de esa forma, ciertamente había tenido algunas relaciones románticas anteriormente y por supuesto, amó a Naruto pero no declinaría su decisión sobre su amor por el dinero de Uchiha, no, mi hermana no era de esa clases de mujeres.

—Respeta al Sr. Uchiha, es un hombre íntegro —le digo, ciertamente era un hombre bastante adinerado y amado por grandes desde el imperio Uchiha, sin embargo, no significaba que podía juzgarlo por su dinero, yo no despuntaría cualidades que no conocía y tampoco lo juzgaría, no era bueno ser prejuiciosa, decía mi abuela y concordaba, de esa forma se creaban malos entendidos.

—Ya sé que tu educación no te permitiría hablar mal de nadie, pero te encuentras conmigo, que no te controle la inocente, por una vez en tus dieciséis años considera la duda.

—No hay nada que pensar, perdóname Neji. El prometido de mi hermana no le hará daño en lo absoluto.

—Por favor, no se puede razonar contigo cuando le encuentras cualidades hasta a las piedras y en este caso, a un hombre que ni siquiera conoces.

Ciertamente no había tenido la oportunidad de conocerlo, había estado estudiando Southampton por decisión de mi padre desde hace dos años, por lo que me había perdido gran parte de la historia, sin embargo me regresé ante la noticia del compromiso, mi desconcierto fue al saber que no era Naruto el elegido, sino el hombre que se titulaba como el dominante de Europa actualmente, mis conocimientos sobre el señor se inclinaba a muchos oídos, pues la poca información que poseía se confinaba de los periódicos, revistas, noticieros y de lo que mi familia me comentaba.

—Pero tiene una buena reputación, es educado, es elegante, es de buena posición y dice mi hermana que la edad mayor en él es nula, pero considerablemente gallardo —le informo.

—¿De nula edad? Tiene unos treinta y mucho.

—Pensé que solo le cargaba unos poco años más a mi hermana… De todas formas no es nuestro asunto —pienso en obstruir el tema, me dirijo hacia el pequeño reloj que se encontraba en la mesa y me percato de lo tarde que es para la celebración.

—Lo es, imagina que no lo amara de verdad, estuviera cometiendo un gran error y sobre todo él, que tampoco me parece muy interesado con tu hermana —libera su peso de las sabanas y me deja con aprensión en el pecho, dudando de algo que yo sé que no puedo dudar, no podría cuestionar la decisión luego de la felicidad de mi familia.

—Creo… creo que es tarde —pronuncio con dificultad, bajo de las escaleras y Neji me sigue.

—¿Sabes que es extraño? Que todos se hayan hospedado en ese lujoso hotel, incluso los invitados a la celebración, pero tú, por el contrario, te encuentres aquí sola. Eso es verdaderamente horrible por parte de tus padres.

Frunzo el ceño ante sus palabras y me adentro en el auto, no me coloco afligido de ninguna manera, después de todo, había sido por voluntad propia.

—Se debía cuidar la casa y no iba a permitir que mis padres se perdieran de la comodidad y lujo que ofrecía el Sr. Uchiha —le digo al tiempo en que inicia los movimientos del volante—. Es un hombre bastante amable.

—Es un arrogante, trata de presumir todo ese dinero, solo porque posee una infinidad de empresas regadas en el mundo, Uchiha Bank of Uk, es el primer mayor holding bancario en Reino Unido, para agregar, presumiendo su estúpida cadena hotelera e inmensas compañías navieras, además de sus innovaciones en F. Uchiha Technology junto con su nueva introducción en la industria petrolera son la mierda en este país.

—Interesante. ¿De verdad ha logrado todo eso? —me desconcierto, un hombre no podía conseguir todo eso solo, seguramente su apellido era de renombre debido a sus ancestros. Eso explicaría mucho.

—No te dejes asombrar, es un cretino.

—¿Has mantenido una conversación con él? —le pregunto. Probablemente Neji debía tener una razón para juzgarlo de esa manera, mi mente no podía hacer más que alegar un malentendido entre los hombres.

—Por supuesto, no te diría que es un puto frívolo de mierda si no me lo viera presentado tu hermana —oprime el volante. Me sobresalto ante las palabras utilizadas en todos los casos, no conceptuando el escaso control que asumiría, parecía que al observarlo lo golpearía en cualquier momento y lo que menos deseaba era un escándalo para mi hermana.

—El señor Fukagu Uchiha no es de esa manera, respétalo por favor. Se trata del prometido de tu prima.

—Por favor, si ese hombre no se viera aparecido, Hanabi no viera estado encantada con su estúpido dinero.

—Hanabi no es una caza fortunas y mucho menos ya poseyendo la fortuna de los Hyūga —le recuerdo. No era una mentira que los Hyūga poseían una considerable riqueza, después de todo mi padre controlaba su propia industria petrolera.

—Por favor Hyuga está fuera de competencia para Uchiha, hasta me atrevería a decir que mantienen enemistad.

—En caso que mi padre mantuviera una relación negativa con su futuro yerno, no llevaría el titulo mencionado.

El auto se detiene y recuerdo los retrasos que ya no puedo ocultar, me salgo del auto y por el momento Neji no me sigue, la mirada retorna a su dirección y observo que se mantiene en el asiento, me regreso con el entrecejo fruncido, ¿pensaba quedarse en ese lugar?

—¿No me sigues?

—Te alcanzo luego —me dice.

Yo asiento, no puedo seguir discutiendo todo esto, Hanabi y mis padres han de encontrarse molestos por mi tardanza, estaba demasiado atormentada que ni siquiera me percaté de los diseños sublimes que ofrecía el hotel y los dispendiosos ornamentos que ostentaba el lugar, no me imagina los arreglos que habría hecho mi hermana para liberar en su celebración lo mejor de Inglaterra, era un lugar gigante.

Me acerco a la recepcionista y luego de otorgarle la información requerida, abandono el lugar para dirigirme al ascensor, no deseaba caminar las escaleras con los incomodos tacones, que realmente se veía patético tratando de lucir más alta, porque era como una niña monopolizándolo sin éxito.

Cuando estaba a punto de cerrarse, observo un zapato de matiz oscuro y radiante, el ascensor se divide nuevamente e ingresa un hombre, colocándose a mi lado. Trato de apartarme para dejarle un espacio más de lo necesario, pues aunque era notorio su altura y corpulencia alto, no ocupaba todo el ascensor, sin embargo era bueno guardar distancias.

Trato de que mis ojos no lo recorran, pues un sentimiento de miedo me invade el alma al solo sentir su presencia, el ascensor se cierra y comenzamos la elevación, escucho a la mente rezando por su bienestar, como si se tratara de un aroma primitivo el que me invadiera, no podía negar que era bastante masculino, una loción que consideraría cara, pero noté que era perfectamente natural.

—Buenas noches —me comenta con educación, puedo percatarme de un tono tan dominante que provoca el parálisis de la sangre, el presentimiento de mi alma y mi mente no es una mentira, ¿se trataría de un asesino? No, imposible, aquí no, era una grosería de mi parte si quiera juzgarlo de esa forma.

—Bu… Buenas no... Noches —pronuncio con dificultad, recordando que hace demasiado que no tartamudeaba, una costumbre que me había quitado mi padre porque era verdaderamente molesto, un estorbo para la familia, le escuché muchas veces decírmelo. Incluso me había ganado varias burlas por ello, me alegraba en aquel momento que mi padre me ayudara a quitarlo de mi camino.

No se pronunció palabra luego de esas y yo no deseaba pronunciar algo más, seguramente se había burlado de mi vulnerabilidad, para nadie era un secreto mi extremada idiotez o los accidentes que podía causar con facilidad y sin deseo alguno.

—¿Es usted Hinata Hyuga? —me pregunta con dureza.

Inesperadamente mis ojos se dirigen hacia él, provocándome una inestabilidad que hace que me desequilibre totalmente, el hombre me toma del hombro al notar los mareos mezclados en mi cuerpo, me sujeto de su traje como si mi vida dependiera de ello tratando de no concentrarme en los ojos profundamente azabaches que había contactado hace solo segundos, mi alterada alma y mi estremecido mi cuerpo se debilitan con el pensamiento, pero están dispuestos rechazarlos de sus recuerdos.

—No debería presentarse a un evento al cual se encuentre enferma —me reprende con un tono tan agresivo que logra amedrentarme, colocando mi corazón en un problema al elevarse de latidos.

—Discúlpeme, no ha sido mi intención importunar —intento decirle, pero mi voz apenas es un susurro, una melodía inexistente que claramente él no podría comprender.

—¿Sufre usted de alguna enfermedad? —me pregunta y yo niego con la cabeza, el hombre coloca una mano en mi mentón, elevando mi cabeza, provocando oleadas de sensaciones frías en mi persona.

Su lúgubre mirada me empuja sutilmente hacia la pared y me aprisiona en él, mientras que su mano se pasa por detrás de mi espalda, bajando delicadamente la cerradura del vestido. Me estremezco ante el contacto y mi mano se aferra con más intensidad a su dispendioso traje.

—No me agradan las mentiras, usted sufre de diabetes —me descubre y observo que sus atractivas facciones se endurecen, provocando nerviosismo por el acercamiento, entre los síntomas que comienzan a aparecer, el hormigueo en los pies y el enrojecimiento comienza su letargo en mi piel, me sentía considerablemente mal.

—¿Qué… qué está ha… haciéndome? —le pregunto con preocupación, pues la mano que ocupaba anteriormente mi espalda comienza a bajarme el vestido. Mi cuerpo siente una nueva oleada de sensaciones, pero esta vez son más eléctricas.

—Necesita aire —limita su explicación. Aparta sus largos dedos de mi mentón y cambia la dirección del ascensor, que ciertamente había tardado un millón de años en no llegar. El hombre me toma en brazos y mis manos rodean su cuello, cediendo a sus instintos. Me estaba quedando sin respiración y más que eso sin luz.

ESTE ES EL PRIMER CAPITULO, YO SEGUIRÉ ESCRIBIENDO SI LES GUSTA Y LO DEMÁS LO DEJO A SU CRITERIO MIS LECTORAS. GRACIAS DE NUEVO POR ESCOGERME, Y NO PIENSEN DEMASIADO EN SASUKE QUE SE SONROJAN DEMASIADO.