Hola, después de casi un mes he vuelto, pero, no actualizaba porque fanfiction no me permitía subir mi capítulo. Espero hoy pueda.
En fin, esta es una nueva historia que estaré escribiendo, espero les gusté y les dejo el prólogo :)
Personajes propiedad de J. K. Rowling y Warner Bros.
Prólogo
Se despertó cubierto de sudor, era una noche bastante calurosa para aquel pelirrojo que yacía en su cama.
Rápidamente la buscó, había tenido una horrible pesadilla en donde la perdía a ella, a la mujer que dormía junto a él y era su esposa, la mujer de su vida.
Hermione yacía durmiendo tranquilamente, con un atisbo de sonrisa en los labios, Ron instantáneamente le acaricio el rizado cabello castaño, se acercó a ella para rozarle los labios; Hermione abrió los ojos de forma violenta por la manera en que fue despertada, como una autómata, sonrió.
—¿Qué sucede, Ron? —La chica se apoyó en sus antebrazos y miraba fijamente a su esposo. El pelirrojo sólo negó con la cabeza y enseguida abrazó a su mujer. Escondió su rostro en el cuello de esta, Hermione acariciaba su cabello rojo fuego, y sintió como Ron derramaba algunas lágrimas.
—Volví a soñarlo, Hermione. Volví a soñar ese estúpido accidente en donde te perdía. Lo mejor será no ir a Glasgow.
Hermione se separó del pelirrojo y le miró directamente a los ojos, acarició el rostro del chico.
—Mírame Ron, nada va a ocurrirme, nada nos ocurrirá. Estaremos bien y llegaremos sanos y salvos a la casa de campo de mis padres. ¡Estoy segura, amor! Ahora, vamos a dormir, porque será un largo camino y tenemos que madrugar.
—No puedo dormir, ¡no puedo, Hermione! Tengo un maldito presentimiento de que algo ocurrirá. —Ron se levantó de la cama, caminaba de un lado a otro por la habitación matrimonial.
Hermione comenzaba a impacientar por el extraño comportamiento del pelirrojo, aunque también comenzaba a preocuparse, dado que Ronald había tenido un extraño sueño, en donde ambos se separaban debido a un trágico accidente en la carretera.
La castaña se levantó de la cama, se acercó a su esposo y volvió a abrazarlo, lo estrechó fuertemente.
—No va a ocurrir nada, y te amo mucho. Nunca lo olvides, nunca.
—Hermione… —Ron estaba a punto de protestar, cuando ella se acercó a él para acallar sus palabras con un suave y dulce beso en los labios, demostrando todo el amor y cariño que sentía por él.
—Ten por seguro que ahí estaré mañana, Granger. No me perderé esa reunión por nada del mundo.
—Eso espero, mi gran y estimado Malfoy. Estoy totalmente seguro de que querrás alardear un poco de lo que dejaste perder. Hasta luego.
La comunicación fue cortada, Draco arrojó el teléfono celular al sofá y se dirigió a por un whisky. Se frotó la cien y aflojó su corbata.
Tenía una muy estrecha relación con los padres de Hermione Granger , ahora de Weasley. Eran socios de algunas empresas de ventas de productos, accionistas de un importante banco inglés, pero, también había compartido vivencias muy importantes con la hija de este.
Hacia cinco años que no sabía nada de Hermione, hasta apenas una semana, cuando volvió a Londres, después de una larga estancia en América para velar sus intereses y los de su familia.
La carretera estaba resbaladiza debido al clima que estaba sufriendo aquel poblado, no iban a alta velocidad, pero, las llantas del auto de los Weasley, patinaron sobre el pavimento, provocando que se desviaran del camino; el automóvil, giró por un barranco, se escuchaban gritos de desesperación, después todo se volvió oscuridad.
Un fuerte dolor de cabeza le aquejaba demasiado, sólo quería poder abrir los ojos y ver a sus padres, en especial a él, a su primer y único amor, del cual estaba tan enamorada hasta los huesos.
No recordaba nada del día anterior, sólo quería que la jaqueca desapareciera y poder dormir en paz, sólo eso…
Un pelirrojo, un rubio, un vestido blanco, la celebración de un evento importante, sus padres, gritos, desesperación. Pero, sólo quería verlo a él.
