¡Hola mis queridos lectores!
Nuevamente he vuelto a las andanzas del mundo de Fanfiction.
La verdad estuve actuando como una irresponsable tengo dos fic sin terminar y aun sí quise intentar hacer uno nuevo, ya que yo sentía que mi redacción ha mejorado, y que ya tengo el valor de mostrarles mi nueva redacción. Estuve leyendo mi fic antiguo, quiero decir que es un asco de redacción, me da pena ajena, es un fic de Gintama el cual voy a continuar, pero no tengo imaginación para continuarlo.
Leí el manga de Kamisama Hajimemashita, era tan hermoso que no pude soportar la tentación de hacer un fic en su honor. El fic se trata de Nanami como madre soltera, ya que la madre de Nanami le dijo que tenían la mala suerte de elegir a los peores maridos, quiero hacer una excepción con Tomoe.
No los aburro más con mis declaraciones y a leer.
[Kamisama Hajimemashita, no es mío es de Suzuki Julietta. En cambio la historia que vas a leer es mía, que la disfruten.]
-Alla-chan-
"Para mi querido, Tomoe:
Esta vendría la carta numero veinte que te escribo, cada una sin respuesta, pero aunque te hayas ido, mi corazón, mente y cuerpo tiene tu nombre. Aun no entiendo el por qué te fuiste, por qué abandonaste el templo, por qué…me dejaste sola. Paso tan rápido, sé que me dije ¡Sera la última vez que te escriba! Pero mi mano se deja llevar cada vez que tomo un pincel y escribo sobre estas páginas en blanco, que tal vez nunca leas.
¿Por qué te fuiste? Ese día en que dijiste, no me necesitas, y te fuiste, trate de seguirte, trate de correr por ti, pero en mi interior sabía que me ibas a rechazar de todas formas. Le agradezco a Mizuki por estar ahí cuando yo estaba a punto de morir de tristeza, lloraba cada noche, grité cada noche tú nombre, pero no estabas. Cada vez que veía abriéndose la puerta de golpe y ver a Mizuki, a Kotetsu, A Onikiri incluso a Kurama… pero yo quería verte a ti.
Te diré algo que no está en ninguna de mis otras quejosas cartas algo que me dio felicidad y la fortaleza para no volver a llorar por ti. Fuimos padres, digo fui Madre y no de cualquier criatura, de una niña ya que en mi familia solo podemos tener una hija le puse Inori, ya que ella fue la plegaria que me salvo de la oscuridad, tiene el cabello castaño y ojos color violeta, es adorable. Mizuki la adora, bueno es su guardián así que como no quererla. Me di cuenta que estaba embarazada cuando…"
Nanami se vio interrumpida por unas pequeñas manitos tirándole la blusa.
-Mami…No quiero dormir, Kurama-chan dijo cosas de monstruos en el closet- dijo la niñita con lágrimas en los ojos por el cansancio
-No le hagas caso a Kurama, sabes que él siempre cuenta esas historias-
-Pero sonaba convincente esta vez- dijo a punto de ponerse a llorar
-No llores, despierta a Mizuki y dile que duerma contigo, las serpientes blancas son familiares de los dioses y alejan a los monstruos- dijo sonriendo dulcemente
-Si mami, te quiero- dijo abalanzándose a su mama y dándole un beso en la mejilla.
La diosa de la tierra espero que su niña se fuera a dormir y siguió con su carta
"Me di cuenta que estaba embarazada cuando sentí malestares, pensé que era la depresión por esperarte. Mizuki estaba muy asustado, pensaba que iba a quedar de nuevo solo. Y no quería dirigirme la palabra, pero un día Himemiko vino a verme, trajo a una diosa de la adivinación, yo que pensé que me moría y quería saber cuánto me quedaba. Ella dijo "Solo sé que serás muy feliz los siete meses que quedan, Nanami-sama, será madre" sentí miedo, yo siendo madre cuando no se cuidar ni de mí, pensé cosas horribles como, abortarla, abandonarla o…criarla. Mizuki se enteró cuando me vio vomitando toda la comida en el baño, recuerdo como fue.
-Nanami-chan si quieres morir hazlo dignamente-
-Nadie…va a morir Mizuki-
-Pero mírate, ¡estas demacrada!-
-Mizuki, seré madre- le tome la cara con mis manos y él estuvo llorando un largo rato, luego de eso prometió cuidarme durante todo el embarazo. Kurama se enteró días después, no estaba muy emocionado por que sea madre, La esposa del Rey dragón prometió hacerle una hermosa colcha cuando llegara Inori, todos me ayudaron…pero aún me sentaba en la entrada a ver si aparecías.
Mi poder creció y soy capaz de cuidar del templo yo sola, aunque no estoy sola. Tomoe si algún día vuelves, espero con ansias que…puedas aceptar a Inori.
Nanami"
La diosa de la tierra comenzó levemente a llorar, sus cristalinas lágrimas pasaban por sus tersas y suaves mejillas, seco delicadamente sus lágrimas con su suéter, Nanami siempre soltaba unas lágrimas cada vez que escribía una carta para Tomoe, tomo la carta la cual tenía manchas de lágrimas, la doblo y guardo en el baúl destinado a esas cartas.
-Tomoe…- dijo mientras miraba la hermosa luna llena, la cual estaba más grande de lo habitual, puso su ropa para dormir y se dedicó a descansar, Inori tenía escuela mañana. Después de todo habían pasado cinco años sin Tomoe.
Mientras ella se metía en su cama sintió una brisa muy suave tocando sus brazos y sintió la sensación de alguien mirándola, despertó de golpe y no vio a nadie.
-¿Quién lo diría? Los años te han favorecido…Nanami-
Esa voz, no creo que sea… -…Tomoe ¿Eres tú?-
-¿Quién más quieres que sea idiota?-
-¿Dónde estás no puedo verte?- la Diosa empezó a buscar con la mirada desesperadamente.
-No puedes verme, pero…yo a ti si-
-Déjame verte, por favor- le suplico
-…Bien- desde las sombras emergió un hombre alto, orejas zorro, no parecía haber envejecido nada.
-Tomoe ¿Dónde estabas?- la chica intento tocarlo, pero él repelió su tacto
-¡NO ME TOQUES!- Nanami se asustó –No…quiero que me toques- cubrió su rostro con su mano
-No te voy a hacer daño- estiro su mano hasta las mejillas del zorro para que el la viera.
-Pero yo siempre te hago daño…es mejor solo desaparecer-
-Mami…-
-¡NO TOMOE! ¡NO ME DEJES SOLA!- gritaba intentando agarrar al zorro para que él no se fuera
-Nanami, es momento de irme, vine a verte y no estás sola- dijo tomando una foto de Inori-
-Es mi hija- dijo ella quitándole la foto de Inori
-Se ve que son iguales, debes cuidarla mucho-
-…Mami…-
-¡ESO HAGO! ¡SERIA MAS FÁCIL CONTIGO A MI LADO!-
-Adiós Nanami, ojala cuando nos veamos de nuevo tengas a alguien mejor-
-¡NO TOMOE!- gritaba incansablemente para que el volteara a verla.
-No me necesitas- los ojos de la chica se llenaron de lágrimas y empezó a llorar desconsoladamente al ver como desaparecía en la oscuridad de la habitación.
-Eso…es mentira. Si te necesito- dijo mientras se abrazaba a sí misma y seguía llorando y repitiendo lo mismo –Tomoe…Si te necesito-
-¡Nanami!-
La diosa despertó de golpe y encontró a Inori al lado de Mizuki ambos moviéndola de un lado para otro.
-¿Qué pasa?- dijo aun soñolienta, tratando de ocultar su sueño con Tomoe, los cuales siempre terminan con el diciéndole, No me necesitas.
-¡Es hora de desayunar!- dijo la niña, mientras Nanami se levantaba para ir a comer.
Nanami se vio en el espejo de su habitación, tenía sus ojos hinchados, la pesadilla de anoche había abierto viejas heridas en su interior. Bajo y estaba Mizuki junto a Inori comiendo.
-Lo siento Mami, pero tenía mucha hambre- dijo Inori mientras le servía arroz a Nanami y Mizuki la miraba con recelo.
-¿Qué pasa Mizuki?-
-Estabas llorando- dijo mientras miraba como comía Nanami.
-Tuve una pesadilla, eso es todo. Ahora esto mucho mejor- dijo sonriendo
-A caso, Kurama-chan también te asusto- dijo la niña mientras chocaba su puño en forma vertical contra la palma de su mano, en señal de descubrimiento.
-Sí, sí, eso fue cariño- dijo mientras quitaba los granos de arroz de la cara de su hija
-Mizuki-san, Kurama-chan está intimidando a mamá- dijo Inori mientras Mizuki la miraba con cara de indignación
-La verdad Nori-chan es que Cuervo-kun tiene celos de Nanami-chan, ya que ella es bella y él es feo- dijo mientras la niña lo miraba con cara de haber conocido la verdad del universo.
-Nori ya estás en la hora, ve por tu mochila. Mizuki, ¿puedes quedarte en el templo?-
-Claro Nanami-chan, ¿Nanami-chan?-
-¿Qué pasa?- La serpiente la abrazo tiernamente en señal de apoyo
-Onikiri-kun y Kotetsu-kun están buscando a Tomoe-kun, solo tienes que esperar. Yonomori-sama dijo que no debía ver a mi diosa llorar-
-No te preocupes, Mizuki, gracias. ¡INORI!-
-Ya estoy lista mami-
-Hasta la tarde Mizuki-san-
-Hasta la tarde Nori-chan- dijo el familiar mientras su ama y su protegida bajaban la gran escalera de piedra.
Mizuki adoraba ver esa escena a diario, sentía que por fin Nanami era solo de él, pero aunque no quisiera admitirlo, Nanami necesita a Tomoe para ser totalmente feliz. Pero Nori-chan solo necesita a Mizuki para ser feliz.
-Tomoe-kun…Nanami-chan te necesita más de lo que piensas-.
Nanami iba caminando de la mano con Inori, mientras la niñita le contaba lo que quería hacer el día de hoy.
La diosa de la tierra sintió que algo las seguía y decidió apurar el paso para llevar rápidamente a Inori a la escuela.
-Mamá-
-¿Pasa algo, Nori-chan?-
-¿Por qué papá se fue?- dijo un poco apenada la niña
-Él…tenía cosas que hacer- mintió, no iba a decirle, un día cruzo el umbral y me dijo que ya no lo necesitaba.
-Kurama-chan, dijo que no era probable que volviera-
La diosa recordó cuando Kurama le había dicho eso el día de ayer.
-¿Y esas cosas que cuidan el templo?- dijo el pelirrojo
-Están buscando a Tomoe-
-¿Aun? Entiéndelo Nanami, no es probable que el zorro vuelva- dijo mirando hacia abajo
-Lose…-
-¡Kurama-chan!- dijo Inori mientras se abalanzaba a los brazos de su pelirrojo Padrino
-No, Nori no tiene clases los domingos-
-Ya veo, ten un regalo de parte del mejor Padrino del mundo- dijo el pelirrojo mientras le daba algo que sacaba de su abrigo.
-¿Qué es? ¿Qué es?-
-Ábrelo y lo descubrirás- dijo mientras salían brillos de alrededor del cuervo
-Mira mamá es el nuevo disco de Kurama-chan- dijo la niña mientras Nanami pensaba "Cuervo narcisista"
-Qué lindo, tesoro si quieres ve a escucharlo en tu habitación- La niña fue a su habitación.
Volviendo a la caminata de Nanami e Inori, llegaron a la escuela, muchos padres iban por qué Nanami iba a dejarla a la escuela. Ella caminaba de vuelta al templo, lentamente mientras disfrutaba el paisaje que la rodeaba.
-Diosa de la tierra, Momozomo Nanami- dijo una voz a espaldar de ella
-¿Quién es?-
-Un viejo amigo que desea ayudarte- ella se giró y ante ella estaba Mikage
-Mikage, que haces aquí-
-Quiero ayudarte a encontrar a Tomoe-
-Lo siento Mikage, pero él decidió irse- dijo fríamente aunque en su interior le daba una punzada tan fuerte que sentía que se quebraría a llorar por sus duras palabras hacia ella misma.
-Nanami, aunque niegues todo lo crece en ti, siempre queda los trozos de raíces que en la mínima lluvia pueden germinar-
-Mikage...-
-Nanami yo te ayudare-
-Mikage…no quiero tu ayuda-
¡Gracias por leer!
No sé si quedo muy corto pero normalmente escribo esta cantidad…creo, les pido que no odien a Tomoe todo se aclarara en un tiempo más. Nanami no lo odia, de hecho lo ama demasiado, ella solo quiere evitar preocupar al resto buscándolo. Aparte tiene a Inori a la cual debe cuidar.
Aclaraciones:
-Nanami tiene veintidós años.
-Kurama es el padrino de Inori, ya que siento que la relación de Nanami y Kurama es de amistad, se ve cuando él la deja quedarse en su casa cuando atacó la diosa del rayo.
-Inori se llama así porque significa plegaria y es la plegaria que ayudo a Nanami salir de su oscuridad, en este fic.
-Mizuki es el guardián de Inori, ya que siento que si Tomoe llegara a faltar en el manga, ojala nunca suceda, él cuidaría con su vida todo lo que el protegió.
Nos vemos en el próximo capítulo, ojala les agraden mis escritos, de verdad los escribo con mucho cariño y dedicación.
-Alla-chan-
