.

.

.

Aquí iniciando una serie de One-shots, drabbles y de todo lo que se me ocurra sobre mi adorada, tierna y sensual pareja: Naruto y Hinata. Acepto sugerencias, jejejej.

.

.

.

CAPÍTULO 1: EL QUE ESPIABA.

Y, ahí estaba, Hinata Hyuga tarareando una canción mientras revisaba su casillero y sacaba sus libros. Su cabello negro azulado caía con gracilidad por su rostro, enmarcándolo y dándole un hermoso aspecto. Su uniforme –una blusa blanca y una falda negra– la hacían verla como una dulce estudiante de preparatoria, mientras patéticamente yo me cubría con mi propio casillero, espiándola desde lejos y admirando su hermosura. Jamás le había hablado –lo cual lo volvía más patético– pero su belleza me había hechizado desde el primer día que la vi, enamorándome por completo.

—Por Kami, que cursi, me he vuelto. Si el Teme me escuchará hablar así, se reiría en mi cara. Pero, me alegra, estar a salvo, y sólo tener estos pensamientos en mi cabeza —pensaba Naruto suspirando sin remedio, mientras se apoyaba sin cuidado sobre su casillero y miraba a Hinata a lo lejos.

Naruto, cerró su casillero y se puso su mochila en su espalda, listo para ir a su siguiente clase. Ya había tenido su buena dosis de Hinata Hyuga para soportar sus horribles clases por el resto del día.

Lo cual fue una lástima, porque en ese preciso instante Hinata, se percató de su presencia, sonrojándose mientras abrazaba un libro contra su pecho y viéndolo irse.

Al parecer no era el único que admiraba de lejos.