Capitulo 1 Cambiando de hogar.
-Aquí tienes está caja, Helga-, dijo Miriam mientras ponía una caja en el suelo de la habitación de la rubia-Guarda en esta tus mantas sobrantes.
-Sí, Miriam-, la ignoró Helga mientras estaba acostada en su cama boca arriba y jugando con su celular "ZigZag".
Al parecer, la familia Pataki se estaba mudando, claro, apenas era un comienzo, ya que sólo llevaban menos de la mitad de sus cosas en cajas, pero sólo faltaban 2 días para dejar esa ciudad.
-Bien, iré a ver como va tu padre-, dijo Miriam mientras salía de la habitación dejando la puerta entre abierta con una caja en sus manos que tomó del cuarto de la rubia.
Helga al ver así la puerta frunció el ceño y se levantó pesadamente de su cama.
-Que pesada-, dijo Helga cerrando la puerta de un portazo.
De regreso a su cama tropezó con algo, la hizo abalanzarse un poco, luego devolvió su mirada al objeto que la hizo parecer una tonta y se dio cuenta que era un libro.
Ella lo tomó y al mirar la portada del libro sus ojos se llenaron de lagrimas
-Arnold...-, susurró Helga.
Al parecer era su pequeño libro rosa, ese pequeño libro que tenía olvidado ya hace mas de 2 años, no recordaba porqué aun lo tenia, y lo más importante...¿Qué hacía ahí tirado?. De repente recordó cuando Miriam levantó la caja que estaba antes en su habitación, estaba llena de cosas como libros y objetos sin gran valor.
-Torpe-, pensó Helga.
Helga observó el pequeño libro que estaba en sus manos, puso seguro a la puerta y se sentó en su cama, lo abrió y comenzó a leer los versos que había escrito desde que aprendió a leer y escribir hasta varios años en adelante, cada que terminaba de leer uno se sonrojaba o se reía pensando "¿De verdad creía eso?", "Que tonta" o "Esto es vergonzoso", pero con leer el último verso en su cuaderno la hizo derramar una lagrima mientras lo leía en voz alta.
-Arnold...amado mío...¿Cómo has podido irte sin decir nada?...¿Cómo es que desapareciste así de la vida de todos?...¿Por qué...te haz mudado sin decir adiós?
Al parecer ese ultimo verso lo escribió a los 11 años, cuando llegó a sexto año y no nombraron a Arnold en la lista de asistencia. El día que se enteró que Arnold se había ido de Hillwood. Y, aunque ya habían pasado 4 años desde eso, Arnold aun tenia un preciado lugar en el corazón de Helga.
¡TOC TOC TOC!-, comenzaron a golpear fuertemente la puerta de la habitación.
-¡¿Qué haces?!-, gritó Bob.
Helga cerró de golpe su cuaderno y corrió a la puerta.
-¿Qué quieres?-, dijo Helga mirado fríamente a su padre mientras abría la puerta.
-¿Qué haces, Olga? ¿Sabías que nos vamos éste domingo?-, dijo molesto cruzado de brazos.
-Lo sé, Bob, no tienes que recordármelo, y por cierto, soy Helga.
-Entonces...-, dijo Bob esquivando la cabeza de Helga y mirando la habitación-¿Por qué no empacas más rápido?
-¿Por qué tú no te preocupas por tus asuntos?
-Esa no es forma de hablarle a tu padre.
-Empacaré cuando yo quiera, lo importante es que terminare a tiempo-, dijo azotando la puerta.
Helga miró su habitación y fue cuando pensó:
-No estoy segura de dejar está ciudad.
Se recargó en la puerta y se fue deslizando poco a poco hasta que quedo sentada en el piso abrazando sus piernas.
Miró la caja que Miriam había dejado y luego miró el pequeño libro rosa en su cama, se levantó del suelo, bajó a la sala por unas 3 cajas más y se encerró en su cuarto.
La rubia comenzó a sacar de su clóset las mantas de sobra y las comenzaba a empacar, y cuando termino con eso continuó con más cosas.
-Pero...-, dijo Helga guardando mudas de ropa-Debo dejar de pensar en él en absoluto.
Helga terminó de llenar las cuatro cajas que tenía y las bajó. Y una vez más a volver a subir cajas vacías.
Rinnn...Rinnn-, el celular de Helga comenzó a sonar, ella lo tomó y contesto:
-¿Hola?-, dijo mientras cerraba la puerta de su cuarto.
-Hola, Helga-, dijo una voz.
-Este...¿Quién eres?-, dijo molesta ya que en la pantalla decía "Phoebe" ¿Era la voz de un hombre?
-Es verdad, mi voz a cambiado-, dijo riendo-Soy Arnold.
Helga al escuchar eso se paralizó.
-¡¿Arnold?!-, gritó en su mente.
-¿Cómo sé que no eres un compañero de la escuela jugándome una mala pesada?
-Soy Arnold, Helga.
Helga comenzó a reconocer la voz...sin ninguna duda era Arnold.
-Arnold...-, dijo Helga mientras sus ojos se llenaban de lagrimas.
-¿Cuanto tiempo, no?...Lamento haberte asustado llamando del celular de Phoebe, pero la encontré en la ciudad y quise saber cómo estaban todos por allá.
"¿La encontré en la ciudad?" Pensó Helga recordando que Phoebe le dijo que se iría de vacaciones, pero no recordaba a que lugar iba a ir.
-¿Qué...es lo que quieres?-, dijo ocultando su tristeza de un modo serio.
-Vaya, sigues siendo la misma, me alegra.
-¡¿Qué quieres?!-, gritó.
-Sólo quería decir hola.
Cuando Arnold dijo eso ella colgó y aventó su celular a la cama.
Arnold la había llamado después de tantos años.
Hey, hola :3 ¿Qué les ha parecido?
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Espero les haya gustado. Y nos veremos en unos días, gracias. \(/∇/)\
Byeeee ^_−