Capítulo 1:
-Narrador: Freddie-
Desde el encierro, desde ese maldito día todo comenzó, todo se desató, y no había manera de volverlo a atar, Sam me había besado; realmente no me lo esperaba, pensaba que realmente le gustaba Brad y era de quién estaba enamorada, pero no, era de mí, aun no podía creerlo ¿de mí? Sí ella desde que nos conocemos me odia, se ha burlado, y me ha golpeado ¿y estaba enamorada de mí? Dios es Samantha Puckett, la chica que ni es casi femenina, odia la escuela, ama la comida (sobre todo el jamón), y golpea a las personas con una calceta con mantequilla que nunca cambia, tal vez era una broma, el lunes cuándo estuviéramos en la escuela de seguro me diría que es una broma y se burlaría por siempre, pero... Me besó, sí me odiara demasiado no habría hecho eso; aunque yo ni siquiera la detuve, ¿por qué? ¿Acaso me gustó? ¡No! ¡Eso no podía ser verdad! oh sí, pero prefería que no, empezar a sentir cosas por esa testaruda cabeza rubia no era una buena idea, aparte a mí me gusta Carly... Bueno, no, me dejó de gustar hace ya bastante tiempo, se supone que yo estaba enamorado de ella ¿entonces que pasó? ¿Desde cuándo empecé a dejar de sentir cosas por ella? Desde que empezaste a ser más amigo de Sam una vocecita dijo dentro de mí.
—¿Freddie? ¡Freddie! —me gritó Carly, sacándome de mis pensamientos.
—¿Qué pasa? —le pregunté totalmente confundido.
—Te estoy hablando de que me pondré hoy en la noche para ir al baile que me invitó Sebastián.
—Ah, ¿y por qué mejor no le dices a Sam? Yo sólo soy un chico.
—Tú y yo sabemos que a Sam no le gusta nada que tenga que ver con la feminidad, así que ayúdame —puso cara de niñita sin su paleta.
—Lo siento Carly, no tengo tiempo para pensar en eso —le dije, levantándome del asiento y saliendo de licuados locos.
Sé que fui demasiado grosero haciendo eso, pero no podía soportarlo, necesito ir a mi habitación y pensar las cosas con claridad, antes del lunes, saber que es lo que siento y pienso de Samantha Puckett. Cuándo llegué al edificio, corrí inmediatamente al elevador, realmente necesitaba ir a pensar. Al llegar a mi casa, al parecer no estaba mi madre, salí corriendo a mi cuarto, y salté a la cama.
¿Qué era lo que realmente sentía por Sam? ¿¡Qué!? Oh vamos... Es solamente mí amiga y ya. No había de que preocuparse, pero me besó, ya nada sería lo mismo, absolutamente nada, así que tenía que aclarar éste enjambre de pensamientos para poder entablar una conversación con Sam. Por un momento me puse a pensar... ¿Qué tal sí ella en realidad si se hubiera enamorado de Brad? ¿Hubiera sido un alivio realmente para mí? Siendo sincero la idea de que ella lo hubiera besado a él en vez de a mí me molestaba un poco, no era que yo estuviera del todo feliz por qué supuestamente se enamoró de mí, pero supongo que... Lo prefería.
El tan sólo pensar la idea de ella, riendo, divirtiéndose, compartiendo su comida, besándose y abrazándose con él, no sé, sería algo complicado, en primera, nos dejaría abandonados a Carly y a mí {tal cómo pasó con Jonah}, y aunque no lo quisiera aceptar, nuestra relación se había estrechado más, al punto de convertirnos en mejores amigos, aunque ninguno de los dos lo aceptáramos, desde entre los 14, 15, comenzamos a pasar tiempo ella y yo y no sólo por que en medio se encontraba Carly, solamente que empezábamos a aceptarnos, aunque ella siguiera insultándome y haciendo casi lo mismo que siempre hacía sabía que aunque sea ya no era lo suficientemente cruel cómo lo era alrededor de los 13 y un poco de los 14. Y ahora a los 16, ella ya no me molesta de esa manera cruel y grosera de antes, seguía con sus apodos y de vez en cuándo me hacía bromas pero el odio había desaparecido, vaya, nunca me había puesto a analizar eso, pero ahora que lo pensaba, podría llegar a ser que se enamoró de mí ya hace bastante de tiempo, si me daba cuenta...
