Olvido
Cual susurro inquieto en mi memoria,
presto aparece tu recuerdo.
Ardiente llama que mi pecho inflama
de añoranza, desdicha y desconsuelo.
No hay tiempo, ni distancia que borren tu mirada
que me hacía vibrar con amorosa flama
Ni existen palabras que describan prestas
la tristeza que inunda los rincones de mi alma.
Cada día que pasa es una ácida gota
que corroe el santuario donde tu imagen descansa
cada vez que miro el cielo las nubes me recuerdan
el lugar donde encontraste tu última morada.
La soledad me abriga en las noches sin luna
la melancolía abre en mí una perpetua llaga
Mi espíritu se agita envuelto la tormenta
De saber perdida la última esperanza.
No quisiera llegar al final de mi camino
Sin volver a sentir lo que es la calma.
Pero borrarte de mi ser es tan difícil
Que sólo tu nombre pronuncio en mis plegarias.
