Solo la verdad. - Cambiable (no soy buena para los titulos)
Alex POV.
¡¿An?!- Grite desde el primer piso, era hora de la cena y Anika no bajaba (algo extraño, el hecho de ser una dhampir la hacía una devora-todo-loque-encuentres)
-¡Anika! Si no bajas en este segundo no te calentare la cena cuando quieras- ya me estaba hartando, que se creía esta muchachita
-De seguro tiene los audífonos puestos- me contesto mi madre, bufe audiblemente desde hace días mi hermana se portaba raro como si estuviera ausente, "vamos Alex, Anika está en la etapa crítica de la adolescencia-madurez" Y bueno Anika tiene 16 años y al ser una dhampir era duro, ya que varios morois reales querían que desde esa edad los dhampir se convirtieran en guardianes; no me podía imaginar eso, tener una vida en tus manos sin ni siquiera haber vivido la tuya era… imposible, yo en este momento de lo único de que me tenía que preocupar era el hecho de que no me había especializado, así es Anika y yo en realidad éramos medias hermanas pero nunca nos importo, mi mamá tuvo a Anika cuando tenía 17, mi madre no quería que Anika se convirtiera en guardiana pero ella dijo que era su deber, solo que no se esperaba que los morois reales volvieran a salir con lo del decreto de edad. Hace años la Reina Vasilisa dio por nulo ese decreto, los dhampirs debían disfrutar más sus propias vidas y estar mejor preparados contra la amenaza strigoi pero hace unos meses comenzaron ataques muy descuidados y desesperados de parte de los malvados vampiros inmortales, en el último ataque, que fue a un bar, 3 novicios acabaron con 2 strigois y solo tenían 17 años por lo cual el revuelo sobre el decreto de edad volvió a comenzar y le pidieron a la Reina Vasilisa que revisara nuevamente su posición frente a este problema.
-Ani…- susurre suavemente mientras abría la puerta pero su cuarto estaba vacio y una sensación extraña recorrió mi cuerpo no se porque fui directo a sus cajones y a su armario
-Oh no- me dije – no no no- mi hermana había huido.
Ekaterina POV (Madre de Alex y Anika)
*Flashback*
-¿Mamá?- me pregunto mi hija desde la puerta de mi habitación
-Pasa Anika- estaba un poco ocupada no encontraba el collar que mi madre me había regalado cuanto cumplí 17 años y tenía pensado dárselo a Anika cuando cumpliera esa edad pero no sabía en qué estado se encontraba el collar así que lo tenía que buscar y llevarlo a que lo arreglaran en caso de que estuviera roto, era una tradición que las mujeres Szlesky dieran ese collar a su primera hija cuando cumpliera 17 y ese collar llevaba 3 generaciones.
-Necesito saber algo- me dijo Anika.
-Claro hija, ¿Qué sucede?- le pregunte todavía sin mirarla estaba segura de que el collar estaba en ese jarrón horrendo de la repisa pero no lo podía alcanzar
-¿Quién es mi padre?- Wua esa pregunta me tomo con la guardia demasiado baja tanto que golpee accidentalmente el jarrón haciendo que este se rompiera en muchos pedazos y para la peor suerte estaba vacío.
-¿Po… porque quieres saber eso? ya te te dije que yo te quiero mucho y te amo demasiado- le tartamudee, en serio no quería responder a esa pregunta.
-Desde hace años me había planteado que cuando tuviera la edad suficiente para soportarlo te lo preguntara así que tarde o temprano lo sabré Ekaterina- me dolió que me dijera eso, solo lo hacía cuando no le ponía atención y lamentablemente lo estaba haciendo ella se merecía la verdad pero ya habían pasado 17 años… era un asunto a la deriva.
*Fin de Flashback*
-¡Mamá!- grito Alex mientras bajaba las escaleras corriendo
-¡¿Qué pasa?!- estaba segura de que la respuesta me rompería en pedazos como a ese jarrón.
-¡Anika se ha ido!-
