Hola a todos! La verdad es que hace tiempo que no escribo nada pero justo ahora recibí una oleada de inspiración que me llevó a publicar este fanfic.

Bueno, aquí os traigo mi nueva creación.

Así que, sin mas dilación... ¡Podéis comenzar a leer!

¡Disfrutad de la lectura!

LaMariposaAzul ƸӜƷ


"Hola"

- Eh, interna, despierta. Tienes visita.

- No espero a nadie -dije volviéndome a acostar-.

- Ya, y yo no espero que vayas a darme más problemas hoy así que andando, venga -me coge del brazo y tira de mi hacia el pasillo de los dormitorios-. Lo que hay que ver...


Me llamo Gertrude Yorkes. Soy la hija de Dale y Stacy Yorkes. Mis padres son asesinos. Y yo, tengo un dinosaurio de mascota.

Tras caminar a duras penas por la mayoría del complejo acompañada del señor Mole de huesos, llegué a una puerta metalica. Se oyó una pequeña sirena y el guardia abrió la puerta.

- Entra. Y ni se te ocurra hacer algo o irás al hoyo.

- Tranquilo -sonrío de lado-. Sólo soy una pobre activista oprimida por las leyes injustas de la sociedad. No tienes por qué tenerme miedo -dicho esto entro en la pequeña sala dejando que la puerta se cierre detrás de mi-.

- Hola Gertrude -sonríe-.

- Señor Graham. Que sorpresa. Que hace usted aquí? -digo sorprendida-.

Era mi abogado de oficio. Un señor mayor jubilado con pelo canoso, una calva, la piel grasienta y arrugada y con un cuerpo diminuto enfundado en una chaqueta negra con una camisa blanca a rayas verticales azules y una corbata negra con la silueta de California estampada. Menuda impresión daba.

- Piensa fomentar el patriotismo con esa corbata nueva?

- Más bien, señorita, pienso llevarla al juicio de hoy para defender sus derechos con esta corbata puesta, si no le importa, claro.

- Pensaba que el juicio seguía aplazado hasta nuevo aviso.

- Al parecer la jueza ha cambiado de opinión. Y como yo, usted deberá causar una buena impresión, así que le he traído algo que no sea, ya sabe, color caqui.

Puso una bolsa de plástico encima de la mesa y de dentro sacó un mono azul marino apagado y mi chaqueta vaquera, la que me gustaba tanto. También estaban mis zapatillas en la bolsa.

- Tus padres me han dado esto para usted -me tiende una bufanda blanca de lana-. Creo conveniente que debe usarlo para disimular... eso -extiende la mano y hace un círculo en mi dirección-. Bueno, es hora de irnos. Te escoltarán en todo momento. Tendrás tiempo de cambiarte en el juzgado. Y otra cosa, pase lo que pase, di siempre la verdad.

No tengo otra opción mas que ocultar lo que siento y lo que soy. O caemos nosotros o caen los verdaderos culpables de este crimen: nuestros padres. Si, no estoy yo sola encerrada. Somos Alex, Chase, Nico, Karolina, Molly y yo. Todos encerrados porque emitieron una orden de búsqueda y captura por la muerte de Destiny González. Todo por presenciar su asesinato. Un asesinato que cometieron nuestros padres.

- La acusación llama al estrado a Gertrude Yorkes.

Con las muletas rotas que me proporcionaron en la enfermería de la cárcel, me acerco lentamente al estrado. Pude ver que todo el mundo en la sala me observaba. Mis padres, mis compañeros, gente que conocía, gente que no y gente que simplemente me juzgaba. Es gracioso. A juzgar por la cara de mis padres puedo deducir que estoy irreconocible. Cuatro meses en la cárcel da para cambiar mucho tanto tu personalidad como tu aspecto. Pero qué sabré yo si no me he mirado al espejo desde hace tiempo. Una vez sentada, un abogado se dirije a mi.

- Gertrude Yorkes, jura decir la verdad y nada mas que la verdad ante el tribunal representante del estado de California?

- Lo juro.

- Bien. Entonces podemos comenzar.