Feliz navidad a todos y cada uno de los lectores de este fic… se que es un poco tarde pero… no pude tenerla lista. (La próxima prometo algo mejor)

Bueno ustedes saben no… Sengoku Basara ni sus personajes… me pertenecen y no hago esto con fines de lucro solo por diversión y entretenimiento.

El mayor regalo.

Dulces campanas suenan alrededor de esa hermosa calle decorada con colores rojo, blanco y verde; mientras delicadas capas de nieve terminan ese adorno navideño y perfecto para la época.

Algunos árboles decorados se pueden admirar por aquellos pasillos mas otros tantos que están dentro de aquellas casas con los brillantes foquitos encendidos; el puede imaginarlos todos.

Todo en esta época es tan hermoso y colorido… que casi parece un sueño.

En eso un ruido, muy molesto suena por toda la calle.

Todo desaparece y cae.

Nuestro castaño protagonista se levanta casi cayendo de la cama.

-Bueno días Sasuke.- Saluda a su compañero de cuarto mientras se dirige al baño. Este lo mira por unos instantes.

-No dormiste bien… de nuevo.- Afirma con ironía Sasuke; lo conoce tan bien como la palma de su mano.- Nunca vi a nadie que hiciera eso en esta época del año.- Habla consigo mismo mientras encoje los hombros y pasa directo a la cocina.

Ahora que Yukimura y Sasuke acuden al mismo instituto; comparten un pequeño departamento, el cual es bastante cómodo para dos personas ya que se dividen los gastos, la comida y los quehaceres.

Ahora el mayor cocina; mientras un rápido Yukimura no tarda en arreglase.

-¿Y bien?…- Pregunto mientras se sentaba en el comedor con una tasa de café frente suyo y le daba a su pequeño compañero una con chocolate caliente.- Me dirás que es lo que te tiene tan triste últimamente… ¿por que no has dormido bien?…- Pregunta con un semblante serio. Realmente estaba preocupado.

-Es que tengo un problema.- Miraba el contenido de aquella tasita blanca, como si en ella pudiera encontrar una respuesta lo suficientemente buena para ser expuesta y el otro solo lo miro interrogante. -Sasuke… te vas a burlar de mi.- Dijo finalmente mientras se hundía mas en esa tasita casi llegando a tocar con la nariz aquel caliente contenido.

-No lo are.- Contesto con sequedad; comenzaba aburrirse de verlo casi caer de la cama… todos los días.

-Bien pues.- Yukimura levanto su rostro para mirarle.- Sasuke… - Suspiro suavemente y se atrevió ha confesar. –Es que no se que puedo regalarle a Date-San.- Dijo soltando otro gran suspiro.

-Por que no simplemente le das una tarjeta.- Le observo un rato, sin cambiar su semblante dándole un sorbo a su café amargo.

-Sasuke se a ti, esto te da igual… pero -Otro suspiro.- Necesito algo que haga de Date Masamune me sonría…- Dijo con ilusión.- ¿Sabes? quiero que mi regalo sea realmente, importante.- Yukimura sonreía mientras miraba un punto inexistente con una sonrisa boba.-Quiero que sea feliz.- Admitió, esto era realmente importante. Desde que había conocido aquel chico del parche; este se había colado en lo mas profundo de su corazón y ahora que al fin estaban saliendo juntos, el tenia que lograr algo así en el contrario.

Sasuke tenia ganas de aventarle el pan que tenia a unos centímetros directo a la cabeza para que saliera de sus propios pensamientos; como el menor ya lo había dicho, no le agradaban ni aquellos sentimientos… ni aquel loco de un solo ojo.

-Bueno me voy…- Poniéndose de pie, se disponía a salir; viendo que hablar con su compañero no iba a servir de nada.

-¡Yukimura!...- Se levanto también.- ¿Puedo decir algo?- El otro ascendió.- ¿Qué tal si lo invitas a la cena de noche buena a el y a Katakura? ¿Qué tal? –Como dije a Sasuke no le agrada Masamune para nada, pero tampoco soporta ver a su querido cachorro de tigre tan desanimado.- Vete… yo hago todos los preparativos, solo tengo que encargarte que vallas al supermercado y me traigas todo esto.- Acabo pasándole una lista que si la comparamos con la muralla china… lo mas probable es que aquella lista tuviera mucha mas longitud.

-Sasuke…- Un muy ilusionado muchacho salio de aquel lugar mas que contento.-Vuelvo por la tarde.- Y después solo el eco de la puerta se pudo escuchar.

El único habitante en el departamento miro la puerta expectante hasta que supo que el otro estaba lo suficientemente lejos como para escucharlo y comenzó a reír con todas sus fuerzas. -Hay amigo mío… tu si que eres extraño.- Dijo mientras carcajeaba con mas fuerza.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Caminaba por aquella calle con la que había soñado con gran tristeza; realmente no había nada que fuera lo bastante bueno para Date. Al menos podría pasar esta noche con el… ya era algo ¿no?

Antes de pasar al centro comercial, decidió que seria mejor pasar a la gran mansión de su querido novio; como era de esperarse esta no tenia el mas mínimo adorno. No porque a los dos habitantes de aquella enorme casa no les gustara esta fecha, simplemente ambos tenían una vida algo ajetreada como para hacerlo. Date Masamune era el hijo mayor de una familia rica y poderosa, y Kojuro Katakura era su mayordomo; quien en realidad el chico consideraba un maestro y casi un padre.

Ellos vivían solos en aquella mansión ya que los padres del joven amo, viajaban mucho como para habitarla. Pero a Date no le faltaba nada, de eso se encargaba el fiel Kojuro.

Suspiro fuertemente y una vez llegado a la puerta de aquel lugar, toco lentamente el timbre.-Buenos días.- Saludo.- ¿Se encuentra Masamune?- Pregunto mirando al mayordomo quien no vestía precisamente como uno; pero si imponía el respeto suficiente como para que se considerara así. Kojuro suspiro y asistió abriendo la gran puerta.

-¡Amo Masamune, tiene visitas!- Grito Kojuro lo suficiente alto para ser escuchado sin llegar a gritar y después de unos momentos bajo la escalera el invocado.

El dueño de la casa miro a su invitado, quien le dedico una sonrisa amplia a modo de saludo. El mas alto corrió a su encuentro atrapándolo entre sus brazos; dejando un profundo y largo beso en sus labios.

-Feliz navidad… -Saludo sonriente Yukimura, mientras un ligero sonrojo se asomo por sus mejillas.

Masamune simplemente abrazo con más fuerza a su invitado.-Ven.- Le dijo, sonriendo a modo de disculpa a su mayordomo quien había decidido mirar a otro lado para darles "privacidad". Lo llevo a través de los corredores de aquella casona.

Yukimura se dejo llevar sin protestar, no sin antes lanzar una sonrisa a aquel gran servidor de Masamune.

Caminaron a través de los corredores hasta llegar a una simple puerta, tras la cual había un enorme estudio. -Bueno… -Dijo Masamune tomando algo de aquel escritorio.- Espero que te guste.- Le extendió un paquetito decorado con un papel brillante.

El castaño miro aquella caja y se sintió aun más culpable y sin poder impedirlo un par de solitarias lágrimas rodaron por sus ojos canela.

-¿Qué pasa?- Pregunto el pelinegro, su reacción lo había asustado mucho; pero no entendía el porque; así que solo lo abrazo contra su pecho con toda la fuerza que tenia dándole todo su apoyo, dejando que se desahogara en el. – ¿Me dirás que te pasa?- Pregunto acariciando sus castaños cabellos.

-Yo…-Entre sollozos bien pudo decir algo pero no se entendería. Así que el del parche decido esperar pacientemente hasta que se calmara.

Unos minutos, u horas mas tarde el se tranquilizo y para que no perdamos el tiempo… me saltare lo que ya todos sabemos.

-Así que ¿eso fue lo que paso?- Afirmo frotándose la barbilla con la mano.

-Si… lo siento… pero por más que pensé no pude siquiera pensar en un buen regalo.- Se lamentaba ya mas calmado mientras era observado por su paciente y explosivo amante de todas las formas.

-Te diré una cosa.- Tomo sus manos entre las suyas.- Sin ti, yo no podría siquiera respirar.- Le dedico una amplia sonrisa.- Que estés conmigo…- Suspiro.- Es bastante regalo.- Hablo con algo de dificultad; este tipo de cosas no eran lo suyo.

Y nuestro protagonista volvió llorar pero ahora por felicidad…

y si alguien se pregunta que esta haciendo ahora Sasuke… pues…

:_:_:_:_

-¡NOOOOOOOOOOO!.- Grito ensordecedor de parte de Sasuke.

Mientras toda la cocina esta echa un desastre.

:_:_:_:_

-mmm… Tengo el presentimiento que a Sasuke no le esta yendo muy bien.- Hablo ya un calmado Yukimura teniendo un presentimiento bastante acertado.-Supongo que volvió a echar a perder la cena de nuevo.- Dio un suspiro de resignación.

Masamune río…

-Bueno entonces pasaras navidad aquí.- Propuso o quizás ordeno Date con una sonrisa de oreja a oreja; talvez si tendría un regalo de navidad después de todo.

Yukimura lo miro alzando una ceja.-Bueno esta bien… supongo que tendré que traer a Sasuke- Dijo sacando su celular. Eso ya no alegro tanto al pelinegro, pero si su pequeño tigre era feliz, entonces estaba bien.

Y pues el resto de este fic, bueno… ya lo saben

Epilogo.

Sasuke: No crees que ya sea un poco tarde para esto…

Autora: Sasuke la navidad vive siempre en tu corazón… y esta aquí todos los años.

Inner: Bueno no se ustedes pero yo quiero saber dos cosas, la primera ¿Cuál era el regalo de Yukimura? Y la segunda ¿Cómo termino la noche?

Autora: Todavía preguntas después de que no han salido de su cuarto desde ayer.

Sasuke: Si y desde ese entonces nadie se a atrevido a entrar…

Autora: Y Kojuro aun esta desmayado… pobre.

Inner: ¿Y el regalo?

Autora: Y ¿como voy yo ha saberlo?… ¿dime como lo sabría?...

Inner: ¿No qué eras la escritora?

Autora: Eso dicen, quien sabe.

Sasuke: Ya olviden eso… ¡Feliz Navidad!

Fin