1º capitulo:
Sus ojos color miel se abrieron y dieron paso a una sonrisa que hacia estremecer a cualquier chica. Se levanto remolón al recordar que un cuerpo femenino dormitaba a su lado, estaba en una cama extraña como casi todos los sábados. Se levantó, se puso su bóxer y se dispuso a vestirse cuando la voz de una chica lo sobresaltó.
-Kikio, ya llegue, si te levantas ya, te hago el desayuno, recuerda que mañana tenemos examen y ay que estudiar……Kikio, ya levántate perezosa
No pudo moverse, esa voz era la más bonita que había escuchado en toda su vida, no sabia porque pero su voz le hacia erizarse desde los pies hasta la cabeza.
Se vistió lo mas deprisa que pudo, la chica se despertó y miró horrorizada que su compañera de piso ya había llegado, miró al chico con el que paso la noche y se ruborizó al ver que estaba desnuda.
-"que voy ha hacer ahora, como vea a este chico en mi cuarto no se que voy a hacer, ella cree que soy pura y por eso me creyó cuando su ex me acuso de seducirlo y acostarme con el"
-Pues nada, yo me voy, supongo que te llamaré la semana que viene, me lo pasé muy bien (el chico se veía muy tranquilo, sin entender la cara de nerviosismo de la chica)
-De eso nada, espera que distraigo a mi compañera y te vas cuando yo diga….por donde vamos a empezar…no antes porque si mi compañera se entera que hay un chico aquí me asesina, ella es una sacerdotisa muy pura
-Muy bien pero date prisa que tengo muchas cosas que hacer…… "así que una sacerdotisa pura, será divertido conocerla…"
-Enseguida vuelvo
Kikio salio de la habitación con una bata verde de seda con motivos chinos en la espalda y en el borde de las mangas de color negro. Se dirigió a la cocina donde estaba su compañera y la dijo ¿y por donde empezamos? Kagome la miró con cara de no entender, entonces se dio cuenta de que hablaba de los exámenes, la dedico una sonrisa muy dulce y la señalo el desayuno que acababa de preparar para que se sentara y desayunara y esta obedeció y se sentó a desayunar.
Kagome la estaba muy agradecida, Kikio se portó muy bien con ella cuando su ex novio se quiso propasar con ella y de la rabia de no conseguir lo que quería se escudo diciendo que Kikio si había aceptado a ser suya. Sintió un golpe, como de una puerta cerrándose pero cuando fue a ver que era se encontró con un porta fotos tirado en el suelo ocasionado por bullo, su gato, cerro los ojos y volvió a la cocina. Encontró muy rara a Kikio, estaba como nerviosa, no le dio importancia y siguió con su tarea de recoger la casa.
Kikio cerró los ojos con alivio cuando vio que Kagome no descubrió a su cita de esta semana.
-Kikio, tenemos que empezar a estudiar…… el tiempo pasa y no podemos suspender este examen, en psicología no te dejan pasar de curso si arrastras alguna asignatura.
-Enseguida voy Kagome, no te preocupes tu aprobarás seguro, solo yo necesito repasar
-Bueno, yo voy a estudiar, tu haz lo que quieras, me voy a la biblioteca para ver si veo algo para complementar los apuntes de historia y para estudiar el examen.
-Está bien, yo me quedo en casa, estudiaré aquí, me concentro más que en la biblioteca, con todos esos tipos mirándome el trasero cada vez que voy a buscar un libro.
-Bueno, yo me voy, luego te veo.
Kagome salió del departamento y encontró a un chico con pelo plateado corto, los ojos amarillos como el sol y aunque estaba algo despeinado podía ver que era muy atractivo, se sonrojo al ver como este la miraba de arriba a bajo
La verdad que esa chica era preciosa, tenia el pelo ondulado de color negro con reflejos azulados, sus ojos eran azules como el mar, profundos y algo rasgados, no supo como pero se perdió en ellos, sus labios carnosos de color rosado y perfilados estaban ligeramente humedecidos, esto hacia que fueran aun mas apetecibles. No supo cuanto tiempo estuvo mirándola…… era realmente como una aparición, no podía creer que alguien simplemente tan perfecto pudiese existir ya que no solo era la perfección de su rostro sino también la perfección de su cuerpo, era como la una escultura de una diosa, su piel era blanca, su delgado cuerpo con unas no muy pronunciadas caderas y su pecho firme y no muy grande pero tampoco pequeño hacían de su físico un monumento a la belleza. Calculo que podía tener unos 20 años. Perfecta, simplemente perfecta. Se sonrojo levemente ante la mirada de la chica, en sus ojos se podía leer como en un libro, OH por Kami esos ojos le estaban atormentando, algo le decía que no podría olvidarlos.
Kagome se estaba poniendo nerviosa, no sabia porque ese chico la miraba tan fijamente como si quisiese saber sus pensamientos, bajo la mirada y se dirigió a la salida entonces pudo percibir su olor, era muy varonil y le transmitía tranquilidad y seguridad, no sabia como pero sentía que cerca de aquel chico podría esta segura.
Justo cuando la chica pasó pudo olerla, su aroma era muy agradable pero a la vez perturbador, olía a flor de cerezo, sentía tanta paz……¿podría ser ella la que le transmitiera esa paz que no encontraba desde que su madre murió? Era una sensación muy rara, nunca antes nadie le dejo con deseos de sentir a una chica a su lado durante mucho tiempo…… se sentía tan raro…… Se dio la vuelta y decidió que quería seguirla para saber algo mas de ella.
