-Ustedes deberían ser pareja!- exclamo Monique.- Parecen casi, casi esposos!

-Leah! Que cosas se te ocurren! Jacob y yo solo somos AMIGOS- le dije resaltando la palabra amigos- Además, sabes que yo amo a Gerard.

-Señoritas! Su hora de comida a terminado. Vuelvan al trabajo. Grito la señorita Everdeen.

-Si jefa! Y Tu Bellita no te me escaparas tan fácil, eh! Tendremos una plática pendiente! Pero ahora me voy tengo que ir a cubrir una rueda de prensa, Chao Bellita!

Sonreí de vuelta a mi cubículo, pensando en las cosas que había dicho mi amiga Leah. Jacob y yo parecíamos esposos? Ok, somos muy apegados pero eso nos hace esposos! Ni siquiera novios.

Claro, a Leah le caería genial que su adorado primo saliera conmigo. Pero yo amo a Gerard! Tal vez no sea tan guapo como Jacob, pero la apariencia no cuenta.

Y hablando de EL.

-Hola, Bells. Como andas?

-Muerta de sueño. Quiero dormir Jake.

-La cama ahí esta! Si no quieres dormir es tu problema. – Dijo con una linda sonrisa- Aprende de mí. Yo me puedo dormir hasta las 4 y no bostezar ni una sola vez.

-Bueno, eso es cierto. Siempre amaneces fresco como una lechuga. Y ahora por eso te diré mi Lechuguita.

-Pues entonces tú serás mi Duraznito.

-¿Por qué? Yo no tengo ninguna característica de un durazno.

-¿No es esa tu fruta favorita?

-Que bien me conoces. Bueno tengo que ir a trabajar, nos vemos entonces.

-Bye, te quiero.- Se acercó a mi y me abrazo como si no hubiera un mañana.

- Jacob, ni que me fuera morir de un segundo para otro si me sueltas.

-Puede pasar. Y no sé que haría sin ti.

-Exagerado, ahora déjame pasar.

Y así me la pase toda la tarde pensando si realmente yo le gustaba a Jacob. Y en mi cabeza sono la voz de una de mis tantas ''amigas'' que decía:

'''Si te pone un apodo lindo, eso es amor y no payasadas''

Y si era en verdad yo le gustaba a Jacob? Nunca lo había pensado.

-Señorita Swan , ya tienes la nota sobre la cena de Harry Styles y Selena Gomez?

-Si, solo falta enviárselo.

-Ok, mándelo y se puede retirar. Y ya sabe si hay algo mal, tendrá respuesta.

-Oye Isabella, tu y Jacob tienen algo?

-Pues, no Kat. Solo somos amigos.

-Te creo, pero ese abrazo no parecía de amigos. Hasta mañana Belli.

Es que TODOS en esta maldita oficina creen que Jacob y yo deberíamos ser pareja?

Mientras a la salida para irme a casa, el coche de Gerard me esperaba afuera del edificio.

-Amor! Que haces aquí? –corrí emocionada a sus brazos.

-Recoger a mi novia en su trabajo en su pecado? – dijo burlón. Y me dedico una cálida sonrisa que no le llego a los ojos.

-Sucede algo? Te veo muy serio.

-Nada, amor- sabia que el tenia algo, después 2 años de relación sabia muy bien lo que le pasaba.- Vamos a comer, no tienes hambre.

Asentí con una sonrisa.

-Bella…- voltee y el estampo sus labios en mi, creando un beso dulce, sensual, tierno y delicioso. Pero eso no oculto lo que sus labios en verdad transmitían: desesperación, tristeza, dolor y pena.

-Te amo, mi Bella.

-Yo te amo más.

-Bueno, vayamos a comer. Luego podemos pelear sobre quien quiere mas al otro.- Guiño un ojo

Cuando subi al auto vi a Jacob mirándome, pero no era una mirada cualquiera. Era de odio, dolor, tristeza y sobre todo ¿Amor? No, lo creo probablemente este alucinando.