Título.- El mensajero del amor y la lujuria: El hada del amor y el rey demonio.

Crossover: Campione! X HuniePop con leves toques de otras series.

Debido a una buena acción, Godou se ve metido en un verdadero lio tras conocer a una hermosa mujer en un bar, ahora deberá de hacer algo que nunca pensó hacer a escondidas de sus compañeras y familias, ¿será posible que Godou pueda recuperar la paz antes de conocer al hada del amor?

[Una noche inolvidable]

La fresca aunque algo fría sensación del viento tocando su cuerpo y revolviendo levemente su cabello, la luz artificial que se expandía por todas partes evitando que la oscuridad en verdad pudiera cubrir la tierra. El sonido de los pasos resonaba con cada persona en solitario o acompañada que había alrededor junto con el sonido de los autos en movimiento, nada diferente a una noche común y corriente en las tierras de Japón.

Más un pequeño grupo destacaba con solo 4 personas presentes y todos tenían la misma edad, 16 años y se podía observar muy bien debido a sus facciones en pleno desarrollo y aunque cada uno era realmente normal o tenían unas leves facciones pervertidas, aquello que los hacía resaltar era sin duda su vestimenta.

Uno era un joven de cabello negro peinado hacía arriba con una piel blanca levemente bronceada y unos ojos negros claros, su rostro era normal y levemente marcado pareciendo un joven que entrenaba algún tipo de arte marcial. El joven usaba una playera negra con la imagen de una chica gato en el centro y también llevaba unos pantalones azules de mezclilla.

Luego se encontraba un joven de cabellos azules rizados algo largo pero no lo suficiente como para pasar su cuello, su piel blanca resaltaba unos ojos azules eléctricos. Su rostro de facciones levemente bien definidas todavía no lo hacía atractivo y tenía un rostro normal. El joven usaba una playera verde con la imagen de un ser llamado Creper o algo así de un juego de cubos y un pantalón negro de mezclilla.

Seguido de él se encontraba otro joven que tenía un cabello negro corto peinado hacía atrás de una tez bronceada por el sol y unos ojos marrones suaves, su rostro normal pero que delataba que era un poco pervertido posiblemente no lo ayudaba en mucho. El joven usaba una playera roja con la imagen de una chica mágica con un atuendo… revelador, además de eso llevaba un pantalón verde oscuro de mezclilla.

El último era un joven de un cabello negro levemente salvaje que brillaba como el azabache y su piel morena lograba resaltar sus ojos negros como orbes de obsidiana, su rostro era normal pero todavía llamaba levemente la atención de las féminas y más debido a unas suaves pero todavía notorias facciones salvajes. El joven llevaba una playera azul de manga corta sin imagen y un saco negro con bordes blancos, usaba un pantalón negro levemente holgado junto con un par de tenis negros con bordes de oro.

Los cuatro se encontraban caminando mientras los tres vestidos con ropajes de animes platicaban entre ellos de temas como juegos o animes nuevos que habían en la hora estelar, dejando al joven de leves facciones salvajes apartado del tema en general y de parte lo agradecía ya que no entendería nada de lo que sus "amigos" hablaban por no tener los mismos gustos, además de que lo poco que sabía era por culpa de uno de ellos como de cierto idiota que vivía en Japón.

– "Todavía no puedo creer que en verdad este haciendo esto" – Pensó el joven que se encontraba callado mientras los demás hablaban – "De no ser porque Lu quería que investigara y que tanto Nanami, Takagi y Sorimachi deseaban que los cuatro fuéramos a ver al mismo lugar es posible que me negara, pero hace tiempo que no salgo con amigos de mí mismo género" – El joven se quedó pensando mientras observaba levemente su alrededor – "Aunque realmente no quiero ir a un Café Maid de chicas gato" – Sintiendo un aura depresiva a su alrededor es que el joven no podía creer su destino.

Observando a sus tres amigos que caminaban impacientes con la clara idea de poder disfrutar de los placeres de chicos otakus como ellos, Godou quien siempre había actuado de una manera más cercano al antiguo Japón de los tiempos Sengoku con respecto a pasatiempos. No es que estuviera desconectado de la era moderna y de sus buenos lujos como el celular y la computadora, pero realmente era un personaje que amaba mantenerse en movimiento en un trabajo a tiempo parcial que simplemente quedándose quieto y viendo anime todo el día.

No es que los odiara o algo parecido, tenía series animadas entre algunas de sus páginas de Internet como lo era Dragon Ball o Bleach que en general le parecían buenas historias, habían otras pero no quería pensar en las pocas historias que ha observado en realidad y menos cuando los tres compañeros de clase habían visto muchos animes más que él, aunque él compraba de vez en cuando una novela ligera de algún anime famoso como el actual de Re: Zero y mucho más.

– Nee – Llamando la atención de sus compañeros y logrando su objetivo, Godou pensaba intentar cambiar su destino con respecto al local – ¿Qué les parece si cambiamos de local y vamos a otro restaurante? Hay cerca de aquí una buena tienda y el dueño es un conocido de la familia, estoy seguro que nos atenderá muy bien – Godou utilizó uno de sus mejores trucos mientras utilizaba como muy pocas veces las relaciones de su abuelo a su favor.

– Silencio traidor – El primero en responder fue Takagi y Godou no se sorprendió en lo más mínimo con su respuesta – Una persona con un harem repleto de hermosas diosas no tiene derecho ni voz en esta elección, como tú puedes probar el paraíso cada vez que desees es imposible que sepas lo que nosotros sentimos. La única forma en que nosotros podemos sanar las heridas de nuestros corazones es viendo a hermosas damas con trajes de gatos, incluso si es falso, su "bienvenido amo" es más que suficiente para sanar toda la maldita envidia que te tengo – Lagrimas teatrales escaparon de los ojos de Takagi mientras demostraba la verdad de sus palabras.

– Es verdad – Sorimachi no tardo nada en hablar para dar apoyo a Takagi – Nosotros te invitamos porque queríamos salir como amigos, pero una persona que no solo tiene una hermosa novia sino un harem para él no puede hablar – Sin duda en su voz es que Godou rápidamente habló en defensa mientras cada comentario hacía su persona no hacía más que dañar su autoestima al recordar cómo las personas del mundo mágico lo tachaban de pervertido por rumores falsos iniciados por dos personas que conocía bien… aunque no tenía pruebas suficientes.

– Ellas no son más que mis importantes amigas y nada más – Aunque era verdad que si él deseaba podía ver a sus compañeras como él deseara con una sola palabra y no era "orden", bastaba con que dijera que le gustaría verla en tal ropa y aunque Yuri como Liliana se quejaría en un inicio, no dudarían en probárselo solo por Godou – Además de que ir a un lugar como ese a estas horas de la noche es un poco vergonzoso y considero que sería mejor ir a un lugar menos llamativo – Sin rendirse para cambiar el destino a un lugar menos vergonzoso, la respuesta fue la esperada.

– NO – Y con eso el joven soltó un suspiro mientras sus amigos continuaban avanzando mientras suspiraba en rendición de intentar cambiar su destino, al final sus amigos regresaron a su plática mientras él esperaba que aquella noche terminara de una vez.

– Disculpen – Con una suave voz los cuatro adolescentes se detuvieron, los cuatro miraron de donde provino la voz para encontrarse con el responsable.

Un adulto joven de complexión delgada y con una estatura baja. Su cabello rosado atado en una coleta que caía a un lado de su rostro con unos mechones salvajes resaltando su tez pálida y sus ojos rojos con una pupila en forma de corazón brillando en rosado, su rostro andrógino suave y frágil con su rostro sumiso le hacía adorable. Su cuerpo cubierto por un top deportivo rosado con líneas blancas cubría su pecho y dejaba ver su torneado abdomen como su delgada cintura con un saco negro en su espalda, un pantalón corto café suave hasta los tobillos y unos zapatos negros de tacón cortó, aquella persona miró a los presentes.

Los tres jóvenes estaban sonrojados por la belleza delante de ellos mientras Godou sabía el género de esa persona gracias a Kaoru, aunque tuvo que admitir que en verdad era una persona linda entre las muchas que conocía.

– En que podemos ayudarle – Notando el silencio de los tres idiotas, Godou fue el primero en hablar y el adulto miró al joven.

– Estoy buscando una dirección y no logro encontrarla, será que pueda ayudarme – El adulto sacó entonces una tarjeta y el joven la tomo para mirar el mapa – Se llama [La casa de Eros], es un nuevo bar/antro abierto recientemente y no sé dónde lo encuentro, llevo cerca de media hora buscando y nadie parece conocerla – Con un suspiro el adulto parecía rendido y los tres jóvenes miraron a Godou.

– "Nadie le ha ayudado incluso con la dirección" – Una repentina sospecha apareció en su cabeza y el joven miró al adulto como a sus compañeros – "¿Será acaso que no habla Japonés y solo yo le escucho por ser un Campione?" – Pensando en eso pero terminando de una misma manera el joven asintió – El lugar queda cerca de donde nos dirigimos, puede acompañarnos si lo desea – Regresando la tarjeta a su dueño, esta persona miro al joven con una sonrisa de alivio.

– Muchas gracias – Guardando la tarjeta el adulto miró al joven – Cuento con su ayuda – Y finalizo con una sonrisa.

Con eso todos regresaron a caminar mientras los tres compañeros de Godou se quejaban de como Godou siempre iba detrás de una mujer diferente y no le daba oportunidad a nadie, aunque Godou deseaba corregirles un par de cosas acerca de sus declaraciones de su persona, el hecho de que ellos pudieron haber ayudado en su lugar era una opción viable en realidad por lo cual fue su culpa por no hacer nada.

Eventualmente Godou noto que el adulto si hablaba japonés y sus amigos simplemente no pudieron decir palabra por pensar en algo pervertido y eso provoco un suspiro en Godou, grande sería la sorpresa cuando los tres chicos habladores se enteraran de que lo que ellos pensaban no era correcto y que estaban hablando demasiado por uno más, al final se alzó de hombros y vigilo el camino para encontrar el lugar indicado en la tarjeta como el nombre del lugar y eventualmente pudo verlo.

– Ahí es – Godou comentó y señalo para que todos vieran el lugar y los tres adolescentes estaban sorprendidos y siendo superados.

Era un gran edificio negro rectangular con un cartel de neón con las palabras Casa de Eros brillando en rosado y verde. La puerta negra con bordes de plata oculta por un gorila humano que usaba traje de pingüino y cara de pocos amigos, la fila de hombres y mujeres japoneses o extranjeros era notoria e intimidante con damas usando ropas muy atrevidas o caballeros muy bien vestidos, algunas personas con apariencias muy problemáticas.

Takagi, Nanami y Sorimachi no podían creer el ambiente que se estaba formando incluso cando no era su destino y miraron sorprendidos a la persona con quien caminaban al ver que entraría a ese lugar, entonces camino feliz de encontrar el lugar que buscaba y se dio media vuelta para mirar a sus guías con una feliz sonrisa.

– Muchas gracias – Mostrando lo agradecido que se encontraba, un fuerte golpe resonó cuando un puño choco contra el cráneo del presente sorprendiendo a todos.

– ¡Llegas tarde! – Exclamó una voz enfadada mientras la presente se congelaba de miedo – Se puede saber dónde habías estado Sore – Mirando al dueño de la voz todos se sorprendieron, mientras los tres jóvenes se aterraron.

Un joven de complexión delgada pero bien entrenada de una altura un poco mayor al promedio. Su cabello negro bien arreglado con unos suaves mechones en su frente con una tez blanca y unos ojos índigos profundos detrás de unos lentes cuadrados con mica negra, su rostro era atractivo con fuertes facciones que acentuaban su seriedad y enfado. Su cuerpo con una musculatura notoria oculta en un traje de pingüino elegante pero con un aire de Playboy de primera a la par de Godou, el mismo miró a los presentes antes de mirar al nombrado como Sore.

– Lo lamento Hermano – Sobando su cabeza con el dolor, Sore se disculpó sorprendiendo a todos de saber que esa persona de aura intimidante era el hermano de Sore – Me perdí y estas personas me ayudaron a encontrar el camino al bar – Explicando la razón de su tardanza, Sore miró a su hermano quien continuaba con un semblante serio – ¿Hermano? – Ante el silencio del mismo, otro golpe resonó mientras Sore retuvo su grito y su hermano suspiraba para mirar a los jóvenes quienes se sintieron levemente intimidados.

– Muchas gracias por ayudar a mi estúpido y problemático hermanito – Con una reverencia los adolescentes se sorprendieron, sobre todo los tres jóvenes – Mi nombre es Diones y deseo agradecerles de alguna manera por ayudarlo a llegar – Mirando a los cuatro adolescentes este paso a cada uno deteniéndose en Godou donde los orbes de ambos se analizaron – Entren, les invito un trago – Con cuidado señalo el bar para sorpresa de todos, el primero en hablar fue aquel acostumbrado a que cosas inesperadas sucedan.

– Somos menores de edad así que no creo que nos dejen pasar y de hacerlo, es contra la ley dar bebidas alcohólicas a menores de 18 años – Comparado con las locuras típicas de Erica las cuales llevan a una situación donde la hermosa mujer de rubios cabellos terminaba ebria con pocas copas, cosa que efectivamente le hace pasar los momentos más difíciles a las que podría considerar posibles, por lo cual indicar algo obvio ayudaba a evitar ese tipo de situaciones.

– No habrá problema – Más Diones no pareció entender esos puntos o tenía forma de hacer lo que dijo – Ese es mi bar y les estoy dando mí permiso de pasar y en cuanto a lo segundo, reconozco a una persona conocedora de alcohol cuando lo veo – Con sus ojos todavía fijos en Godou este aclaro su garganta – Re-formulare mis palabras a, te invitó un trago y a tus amigos una bebida no alcohólica.

Ante la declaración de Diones, Godou miró a sus amigos quienes miraron a Godou antes de mirar el lugar al cual pensaban entrar. El conocido trío de idiotas no tenían nada de experiencia en lo que lugares como ese se refiera y se sentían inseguros, pero la curiosidad era fuerte junto a la cantidad de damas muy hermosas a las cuales podrían intentar conocer y miraron a Godou para asentir todavía debatidos entre aceptar.

Al ver eso Diones sonrió comenzando a caminar junto con su hermano Sore, detrás de ellos caminaban los adolescentes junto con el rey demonio quien miraba aquel nuevo club y el aura que se expandía. Parecía un lugar tranquilo en realidad y poco más, pase a eso, había una leve aura mágica alrededor que había causado que Godou fuera un poco más cauteloso en esos momentos para mirar a Diones y Sora.

Los guardias quienes tenían cuerpos fornidos y eran de gran estatura pasaron a ver como su jefe y su hermano pasaban, seguido de ellos fueron adolescentes de corta edad y pase a que no debían de permitirles la entrada, ellos venían junto con sus superiores por lo cual no debían de detenerlos o hacer algo que enfadara a su superior.

El trío de idiotas pasaron sumamente nerviosos al entrar a un lugar como aquel y más por los enormes guardias que los observaban detrás de unas gafas negras por la luz de los alrededores, Godou quien conocía sitios como esos no se había abrumado tan fácil como sus amigos y entonces miró a los guardias cuando paso a su lado, los dos hombres hicieron una reverencia confundiéndole por dicha acción tan repentina.

Entrando por la puerta comenzaron a bajar para sorpresa de casi todos quienes no esperaban entrar a unas escaleras nada más entrar, más las paredes llevaban el sonido de música electrónica y un fuerte olor que asqueo al trío de idiotas más Godou reconocía el hedor de alcohol combinado con la nicotina de los puros y/o cigarros en el aire, notando una vez más que se encontraba en un lugar donde no debían de estar para su edad.

Así bajaron hasta una puerta doble de acero rojizo donde Diones abrió la puerta y los tres jóvenes se sorprendieron ante lo que observaban, más Godou analizo el lugar curioso el lugar para compararlo con otros locales a los que había entrado.

El lugar fue sin duda llamativo con las paredes teñidas en colores morados y rosados, el espacio debajo de la falsa construcción era mucho más grande y podía dividirse en diversas zonas que llamaban la atención. Una pista de baile debajo de una bola disco junto con un escenario donde se encontraba una hermosa DJ, otra zona donde habían1 finos y cómodos muebles donde personas hablaban en grupos, en otra eran zonas de juegos y en el centró podía verse una estructura de media luna con una barra de madera donde habían diversos vasos, copas y bebidas alcohólicas.

– Con su permiso – Diones habló mientras daba una reverencia y se llevaba a su hermano a la zona de muebles finos donde habían damas y caballeros reunidos, dejando así a los adolescentes por cuenta propia.

Godou miró a sus compañeros para ver un muñeco de polvo de cada uno hasta que desaparecieron en cuestión de segundos.

Conociendo como conocía a los tres idiotas, estos fueron a buscar a una dama con la cual ínter-actuar y ligotear para conseguir una cita o un beso, suspiro ante eso mientras negaba suavemente con la cabeza ante la forma en que sus compañeros y amigos actuaban en un lugar del cual podría no ser muy buena idea actuar como un idiota, pero se alzó de hombros al no ser su problema.

No pensaba detenerlos, ellos podían vivir sus vidas como deseaban y hacer tantas estupideces como desearan, siempre y cuando no lo metieran a él en problemas.

Comparado con muchas otras personas en el mundo y no solo en Japón, Godou no era el chico el cual comenzaba a coquetear con cualquier mujer y prefería tener tiempo para conocer a una persona, evitar meterse en líos con alguien o relacionarse con algo complicado, pensando en eso fue directo al bar del club nocturno.

– Un vaso de agua bien fría por favor – Indicando la bebida que pensaba tomar en esos momentos, el barman en turno miro al adolescente sentado en una silla del bar y alzó una ceja, más no podía ignorar el pedido de un cliente – Gracias – Entregando el vaso de agua con unos cubos de hielo dentro, el joven agradeció mientras el barman continuo con su trabajo.

– Entiendes que pedir agua en una barra de alcohol no es lo correcto en un lugar así, ¿verdad? – La voz calmada y ronca del empleado provocaron que el joven mirara al caballero de buenos modales quien pulía una copa, pase a que le dijo esas palabras ni se molestó en verle a los ojos.

– Soy menor de edad – Respondiendo a la duda del barman en turno, Godou había tomado ya bastas bebidas con alcohol durante toda su vida, más era un joven quien respetaba las reglas y la ley de Japón indicaba que la compra y consumo de alcohol solo era posible hasta los 18 años.

El barman no dijo nada y continuo puliendo la copa que tenía en manos con un paño carmesí en espera de alguna orden, poco le interesaba si el joven pedía agua u otra cosa, el agua potable era gratuita ya que casi nadie la pedía y de hacerlo, usualmente era para el consumo de whisky o tequilas fuertes.

Godou dio un sorbe de su vaso de agua para poder relajarse un poco ante todo lo que había pasado hasta hace un segundo.

Pase a que estaba acostumbrado a relacionarse en cosas más estresantes como los dioses herejes o cosas relacionadas con la magia, el estrés de esas cosas junto con la poca interacción social eran un enemigo del cual temer como en esta situación. Observando su alrededor curioso de que podría hacer hasta pasar el tiempo.

Las pista de baile era tentadora con la música más no era un gran bailarín para las músicas actuales, su vista paso a la zona donde Diones y Sore fueron a pasar el tiempo para notar como habían muchas personas hablando y eso indicaba que su falta de habilidad social iba a ser notoria por lo tanto no era una gran elección en esos momentos, suspiro mudamente viendo los problemas personales en momentos como esos.

Mirando al otro lado observo una mesa llena de personas y lo que parecía ser un juego de póker o algo con las cartas del mismo juego, pensando en las veces que había jugado con sus familiares en cada reunión en el pasado, poco a poco nacía en su interior la competitividad y el deseo de victoria más su limitante todavía era fuerte como para poder ir a apostar en un bar como en el que se encontraba.

– Mejor olvídalo – La voz del barman rompió su mirada en la mesa de juegos y regreso a ver al empleado – Hoy vino el campeón de juegos invicto, desde que ha empezado a jugar no ha existido nadie capaz de vencerlo ni a su suerte, además, necesitas consumir una bebida alcohólica para poder entrar a la zona de juegos y la mayoría es de apuestas – Observando cómo había pulido perfectamente el último de las copas, el barman asintió con una sonrisa para dejar la copa junto a las demás.

Más lo que no sabía el barman era que con esas palabras, el límite de pacifista de Godou estaba destruida y su sed de victoria y competencia comenzó a invadirlo desde las profundidades de su ser, un brillo dorado resaltaba entre sus orbes azabaches y asintió con una peligrosa sonrisa en su rostro mientras miraba a los jugadores.

– Sírvame una copa de vino tinto y un ron fuerte – El barman observo al joven quien tenía una sonrisa de emoción en su cara y suspiro al ver que sus palabras no solo no detuvieron al joven, sino que, ahora estaba más emocionado que antes en participar.

Nuevamente se guardó sus comentarios y preparo las bebidas indicadas, así tras unos segundos las finalizo y las puso en la barra, así el joven dejo el dinero y tomo las dos copas para ir directamente a la zona de juegos mientras su instinto de pelea ardía como las brasas del sol o el infierno.

En la mesa donde habían un total de 6 jugadores, habían dos resaltaban de los demás.

Un apuesto hombre de piel blanca con un cabello rubio rizado y unos ojos verdes suave, un rostro atractivo y cautivador digno de una persona de alta cuna. Su cuerpo delgado cubierto por un traje blanco con una corbata y arreglado de color rojo, aquel hombre tenía la mayor pila de fichas de entre todos los demás jugadores.

La otra persona era una hermosa mujer. Su cabello rubio crema caía en su espalda con unos mechones a los lados de su rostro de una piel blanca con un curioso rombo azul en el centro de su frente y de unos hermosos ojos ambarinos, su rostro de facciones maduras le hacían verdaderamente hermosa. La hermosa mujer llevaba un vestido rojo de lentejuelas pegado a su cuerpo curvilíneo y de no ser por su cabello, bien podría estar haciendo un cosplay casi perfecto de Jessica Rabits, más la dama era quien menor fichas tenía.

– Una vez más es mi victoria – El apuesto hombre mostró sus cartas y las quejas de todos los jugadores no se hizo esperar y sobretodo la hermosa mujer, el apuesto hombre soltó una risa llena de burla ante sus víctimas mientras los mismos se alistaban para la revancha con algunos dudando de su suerte, repentinamente un vaso de ron fue puesto frente suya y un mayordomo se acercó a susurrar – Ya veo – Entendiendo el sencillo mensaje sonrió con diversión – Si crees poder derrotarme, entonces toma asiento – Indico sin mirar al responsable y miro a una persona sentarse justo frente a él.

Los jugadores como el actual campeón se sorprendieron al ver a un adolescente que bien podría ser todavía menor de edad, aunque eso era poco probable debido a las reglas y códigos del lugar por lo cual debía de tener 18 años o más, se alzó de hombros mientras sonreía con satisfacción.

– Mi nombre es Sunohara Yasuke, un placer – Mostrando con elegancia sus modales refinados, se presentó a su rival junto con un saludo cordial en espera de un gran desafío a su suerte.

– Kusanagi Godou, el gusto es mío – Devolviendo la presentación y los modales, los orbes de ambos demostraban la pasión de su deseo de victoria.

24 Partidas después

– Flor imperial de espadas – La zona de juegos estaban exclamando una vez más cuando el joven retador había mostrado su última jugada con las cartas del 10 al As, todas con la imagen de una espada negra en los bordes.

El campeón estaba sorprendido de como el joven quien había estado jugando por poco tiempo había sobrepasado su racha de victorias en una sola noche como un record de dinero obtenido, cada dos rondas nuevas personas se unían con tal de derrocar al joven con su suerte monstruosa para ganar de seguido, su suerte era tan grande que las sospechas de trampa no esperaron para aparecer y por ende, el joven jugaba sin playera desde la ronda 8.

Los hombres estaban asombrados de su habilidad y suerte, mientras las damas devoraban al joven con la vista. Las mujeres extranjeras eran las más interesadas notando el cuerpo atlético del joven quien no poseía grasa o musculatura innecesaria, muchas se relamían los labios disfrutando del festín con sus ojos.

Pase a eso, Godou deseaba abandonar la mesa de apuestas desde la ronda 12 cuando recupero la conciencia, por así decirlo, lamentablemente como con su familia, escapar sería imposible a menos que haya un milagro de por medio.

Ya sea su suerte o por la gracia de dios, uno de los empleados le pidió retirarse de la mesa en esos momentos ya que muchos jugadores se empezaban a retractar de retar al joven, aceptando eso tomo sus pertenencias y se las coloco para tomar las fichas que había ganado y se alejó de la mesa de póker, siendo así un suspiro de sus labios notando la cantidad de dinero que había obtenido en sus apuestas.

No lo había contado pero debía de tener un alrededor de 48 millones de Yenes, cerca de 25 millones de Dólares y 90 mil euros (puede que más), eso demostraba el tipo de personas que visitaban aquel club y como el local aceptaba todo tipo de monedas.

Pasando su vista hacía donde se encontraban sus compañeros, Godou pudo visualizar al trío de idiotas fácilmente.

Takagi se encontraba bailando con una joven bastante linda en la zona disco, Nanami por su parte charlaba con un grupo de jóvenes de buena apariencia donde habían hermosas damas a su alrededor riendo por las posibles bromas del lugar y Sorimachi, él se encontraba hablando con una hermosa mujer de basta edad entre risas y al parecer bebidas, sin duda los tres buscaban tener una gran salida del bar durante esa noche.

Aunque debía de detenerlos o advertirles de tantas cosas, Godou se alzó de hombros ya que no sería el responsable de las acciones de los tres idiotas sino que esa responsabilidad caía en Sorimachi, aunque era probable que él se llevara unos buenos gritos por parte de las madres de los tres por la forma en que ellos llegaban a casa…

– Al parecer tendré que dormir en un hotel – Notando el tiempo que había trascurrido desde que había salido de su casa y que había pasado en el bar, Godou recordaba haber salido a las 7:20 p.m. y ahora eran las 9:40 p.m. – Lo buenos es que alerte a Shizuka que había posibilidad de que no regresara a casa – Con un suave suspiro aparto su mirada del trío de idiotas para mirar los demás juegos.

Notando el tamaño del lugar y la cantidad de dinero que tenían las personas en este lugar, ya no le parecía extraño las máquinas traga-perras o la ruleta de la suerte que venía con los dados del 7 de la suerte, pase a eso observo a los que hacían los juegos.

– "Me mantendré alejado temporalmente de ese tipo de juegos" – Observando la cantidad de personas adineradas que se la pasaban rodeando dichos juegos, escapar una vez empezado el juego y las rondas, escapar sería lo más difícil del mundo, su vista paso a otras mesas lejanas captando su atención – "Billar" – El juego más común en bares apreció en su vista y asintió suavemente.

Caminando tranquilamente fue hasta una de las mesas de billar donde observo que estaban casi vacías en su totalidad y no le parecía raro, los juegos de apuestas debían de ser más excitantes que el billar, pero al final se alzó de hombros pensando que sería aburrido jugar solitariamente al billar, pero era lo mejor que podría hacer.

Su mirada entonces pasó a las demás mesa de billar, donde un pensamiento había llego a su cabeza, "Hace cuanto que no juego un poco de billar" y observo a las pocas personas que estaban jugando en las demás mesas.

Por lo que podía observar usualmente eran chicas las que se encontraban en esa zona, jugando con vestidos muy provocativos y revelativo, Godou se sonrojo por ello, pero opto por no ver a ninguna mujer con ojos nada santos, ya que aunque fuera un hombre interesado en ese tema, era un caballero como su abuelo lo educo para ser, por lo tanto debía de mostrar respeto a las damas en cualquier momento.

Se arregló la chamarra negra que tuvo que quitarse para jugar, entonces observo los palos de billar, realmente tenía ganas de poder jugar un juego siquiera.

– Hola – De la nada, una suave voz sonó en su espalda, entonces giró para ver a la dueña de esa voz.

Una hermosa dama de unos 19 años, su cabello corto de un hermoso marrón suave y ligeramente alborotado, su tez estaba ligeramente bronceada por el sol, sus ojos eran de un intenso verde oscuro brillantes y grandes, su rostro era muy hermoso y suave, competía con la belleza de hada que tenía Liliana, aquella dama usaba un vestido rojo de tirantes, con el centro del busto en un corazón invertido, su cuerpo estaba bien proporcionado y con diversos adornos negros o florares, llevaba unos tacones negros.

Godou miró a sus lados y observo que no había nadie más, entonces volvió a ver a la hermosa dama como un hada delante de él.

– ¿Que, quien… yo? – Pregunto Godou mientras se señalaba curioso por el saludo de la misteriosa chica que no conocía.

– Si, tú – Dijo ella con una suave y dulce sonrisa, la cual solo aumentaba su belleza de cuento de hada, cosa le recordaba a su esposa de plateados cabellos y cola de caballo.

– Oh, lo siento… no suelo hablar mucho con las chicas – Dijo Godou ciertamente nervioso por la actual situación, pero no mentía, a excepción de sus esposas, hermana, prima y su amiga de la infancia, nunca había entablado conversación con una dama que no conociera.

– Pues me parece que estas hablan con una ahora mismo – Bromeo dulcemente la dama al joven delante de ella – Mi nombre es Kyu y es un gusto conocerte – Dijo la hermosa dama de dulce nombre, a la vez que su sonrisa no desaparecía de sus finos labios de un hermoso color rosa.

– Como la letra – Bromeo ahora Godou al saber el adorable nombre que tenía su misteriosa compañera, pero ella con una sutil sonrisa le respondió al joven.

– No, nada que ver con eso – Entonces Kyu se acercó un poco a su compañero de platica, el cual realmente no era una persona a la cual llamaría carnívoro… no por completo – Mira amigo, ¿vas a estar bien?, pareces tener algunos problemas para continuar con esto – Godou puso una sonrisa nerviosa ante la declaración de su fémina compañera nocturna, entonces con un suspiro cambió su mirada animada a una un poco cansada.

– Mira, estoy bien, no sé qué quieres decir con ello, no es que me hayan obligado a venir a un lugar absurdo por una razón sin sentido y ahora debo de esperar en un lugar diferente y pasar el rato hasta que mis amigos decidan irse y posiblemente se vuelva un gran lió – Dijo con cierto sarcasmo Godou mientras volvía a suspirar con pesadez – Estoy bien, no es nada malo, solo estoy un poco cansado o puede que aburrido, eso es todo.

– Ya veo – Dijo su compañera a su actual compañero – Pero estas algo nervioso, estas sudando y puedo adivinar que es el nervio de que algo pase, no te preocupes, todo se resolverá de una manera u otra – Godou no estaba muy confiado en realidad, él sabía que toda su vida era la definición perfecta de problemático.

– Lo dudo pero sería bueno – Dijo Godou a la hermosa dama – Como sea, voy a jugar un poco de billar, no quieres unirte, digo, ya que empezamos a hablar y sería un poco aburrido jugar solo – Dijo mientras tomaba un taco de billar para Kyu.

– Esa es una invitación nueva para una cita – Dijo Kyu con una sonrisa zorruna en su hermoso rostro – Pero creo que me negare por esta vez, no obstantes, esto puede ser muy entretenido – Dijo Kyu con grata felicidad – Bueno, me tengo que ir ahora, pero nos veremos muy pronto, confía en mí – Dijo ella como si pudiera ver el futuro – Buenas noches – Se despidió la hermosa dama ante el caballero que la acompaño.

Godou no dijo nada y con el taco en mano fue a donde pudiera jugar un rato, hasta que los 3 idiotas dejaran de perder el tiempo y tuvieran que regresar a casa.

Su vista pasó a la mesa verde con seis orificios circulares del tamaño de las bolas enumeradas, un mudo suspiro invadió sus labios notando que en verdad jugaría solo.

– No sean miedosas en estos momentos – Una voz entonces sonó cerca sorprendiéndolo, ya que parecía acercarse – ¿En verdad no quieren jugar un poco siquiera una vez, Grayfia, Sara? – Notando que la voz en verdad se acercaba a su dirección, el joven sintió algo nacer en su interior, aunque no era un instinto de pelea por la presencia de un dios pero era parecido.

– Considero que Lady Gremory… Venelana-sa…n, se está dejando llevar de más – Otra voz más monótona respondió ante la animada voz de la primera, aunque Godou se imaginaba pensaba que las damas irían a otra mesa en vez de detenerse en la suya – Incluso arrastro a Lady Phenex a este repentino viaje.

– Con cuerdo con Grayfia en eso Venelana-san – Una última voz que sonaba más sofisticada (notoriamente por la incomodidad del ambiente) apoyo a la dama quien tenía el nombre de Grayfia – Aunque – Más un nuevo tono cohibido sonó con curiosidad – Quisiera divertirme un poco – Escuchando un suspiro se podía imaginar que Grayfia se estaba rindiendo ante las palabras de las otras dos damas, más no era de su incumbencia y Godou se alzó de hombros sabiendo que pasarían de él – Disculpe – Más al parecer se equivocó al escuchar una voz en su espalda y volteo a ver a las dueñas de las hermosas voces.

En su espalda habían 4 hermosas… no, divinas mujeres.

La primera tenía un hermoso cabello rubio casi como una corona de fuego dorada atada en una cola de caballo que finalizaba con un peinado de espirales como un mechón que caía del lado derecho de su rostro, su piel pálida era sumamente hermosa y resaltaba azules orbes. La dama era verdaderamente hermosa y sus facciones encantadoras eran la viva imagen de una reina y eso le recordaba un poco a Erica. La hermosa mujer llevaba un vestido de una sola pieza color rojo intensó como unas apasionadas llamas encima llevaba un abrigo negro con los bordes rojos, en su cuello caía un collar dorado con rubís donde la última piedra caía en su gran busto.

La segunda era una dama de castaños cabellos algo alborotados pero bien peinados y con un mechón sobresaliendo casi como una antenita mientras su piel blanca ayudaba a resaltar sus hermosos ojos amatistas, su rostro era hermoso y encantador con un leve toque travieso dentro de unos rasgos inocentes que la hacían resaltar entre muchas damas. La hermosa dama llevaba un vestido verde oscuro con los bordes blancos que se ajustaba a su perfecto cuerpo, desde sus grandes pechos hasta su delgada cintura y retomando fuerza en sus perfectas caderas, así bajaba hasta un corte diagonal dejando ver su pierna derecha.

Luego se encontraba una dama de cabellos platinos el cual era atado en cuatro trenzas donde dos caían a los lados de su rostro con dos más largos que llegaban hasta el final de su espalda mientras su pálida piel resaltaba unos hermosos orbes plateados y sus labios de tonalidad carmesí por labial, su belleza no tenía nada que envidiar de las otras damas y sus facciones monótonas le apoyaban con una belleza madura y seria. Un hermoso vestido azul con los lados negros cubría su cuerpo voluminoso que no tenía nada que envidiar de sus compañeras dado su gran cuerpo.

La última era una hermosa mujer de cabello negro largo atado en dos coletas por listones rosados mientras su piel blanca resaltaba unos exóticos ojos rojos cual vino, su belleza a la par de sus compañeras tenía un toque infantil a comparación de las otras que la hacían ver sumamente adorable como una niña en un cuerpo adulto. Ella portaba un hermoso vestido de tirantes azabache con los bordes blancos que resaltaba su figura bien desarrollada incluso entre los volantes finales del vestido, con unos grandes pechos, su delgada cintura y sus caderas perfectas para el parto.

– Lamento interrumpirlo y sorprenderlo tan repentinamente, mi nombre es Sara Phenex – La hermosa dama rubia fue quien hablo un poco avergonzada posiblemente al ambiente que había en el club – Ellas son mis amigas, Venelana – Señalo a la belleza castaña quien asintió suavemente – Grayfia – Fue el turno de la hermosa mujer de aspecto monótono quien dio una reverencia junto con un saludo formal – Y ella es Serafall – Nombro a la última quien saludo de una manera muy infantil.

– Mucho gusto en conocerlas – Mostrando sus modales hablo también de manera educada ante las bellezas frente a él – ¿Puedo ayudarlas en algo? – Considerando que ninguna de ellas le habló simplemente por hablar, el joven deseaba saber en qué podía ayudarlas.

– La verdad es que este juego nos ha llamado la atención, pero desconocemos totalmente su forma de jugar y esperábamos que puedas explicarnos como funciona – Serafall fue quien respondió con un tono enérgico e infantil, más Godou pudo sentir como poder fue mandado con esas palabras y estaba seguro de la razón.

– "¿Ella intento… hipnotizarme?" – Conociendo la técnica de control mental por parte de Erica y Liliana, Godou sabía que no estaba frente a una simple y hermosa mujer, aunque entendía la razón de intentarlo – De acuerdo, aunque no es sencillo – Respondiendo con algo de diversión en su voz, saber que no jugaría solo fue un gran apoyo emocional para pasar el rato.

EN LOS BAÑOS DEL CLUB.

Lavándose las manos se encontraba el responsable de la presencia de Godou y sus amigos en el club, Sore, el cual estaba tarareando alegremente y movía la cabeza, pero de la puerta entro su hermano Diones, el cual parecía verdaderamente enojado.

– Quiero una explicación y ahora – Ordeno Diones a su hermano menor con fuerza y poder.

Sore simplemente sonrió con diversión ante la forma en que su hermano estaba molesto.

– No sé de qué quieras una explicación – Dijo Sore a su hermano mayor – Si quieres que te explique algo, entonces lo normal sería que me dijeras de que quieres una explicación, de lo contrario no voy a poder darte una explicación de lo que quieres.

– No te hagas el gracioso conmigo, sabes a lo que me refiero – Gritó Diones mientras daba un golpe al mármol del baño, no obstante Sore no cambió su sonrisa – Porque trajiste a un asesino de dioses a tu hogar y que es eso de Diones y Sore, acaso te juntaste con Dionisio y te contagió la locura – Grito muy enfurecido el mayor de los hermanos – Si no me respondes con la verdad, algo podría salir muy mal el día de hoy, Eros.

– Que aburrido eres Deimos – Dijo el dios del amor y la fertilidad como el sexo a su hermano mayor – Traje al rey Kusanagi para ayudarlo obviamente, soy el dios del amor, las relaciones, la fertilidad y las relaciones carnales, por eso lo traje conmigo, quiero que el rey obtenga esas cosas en su vida, así que no te preocupes tanto, no pienso batallar contra un rey demonio y menos en mi hogar – Dijo el dios que en otro lugar era conocido con el nombre de Cupido.

– Por si no lo sabes, ese hombre ya tiene un gran Harem, no hay necesidad de que intervengas con su vida – Dijo Deimos a su hermano menor con gran molestar, pero su hermano menor volteo a verlo con una suave y delicada sonrisa.

– Es verdad, pero su deseo carnal es muy bajo, si una de mis ninfas o una de mis hermosas hadas se fija en él, hará que despierte ese lado dormido del rey, no te preocupes querido hermano, todo saldrá bien – Declaro Eros a su hermano, pero este miró a su hermano y mayor y se acercó a él, entonces lo miró a los ojos.

– Esto tiene que ver con él ¿verdad? – Pregunto Deimos a su hermano, el cual puso una mirada difícil de describir – Sé lo doloroso que es, pero tienes que olvidarlo y avanzar – Dijo con una hermosa sonrisa en su cara.

El dios del amor no dijo nada y solo se retiró, Deimos se quedó viendo el lugar donde estaba su hermano y suspiró una vez más, entonces regreso a donde los demás.

Ya habían dado las 12 de la noche, Godou logro sacar a sus 3 amigos de la casa de Eros y se despidió de Sore quien lo había invitado, entonces los llevó a sus hogares y tuvo que dar muchas, pero MUCHAS, explicaciones sobre el estado de los 3 idiotas, pero debido a la hora, ya no podía regresar a su hogar, por lo tanto debía de pasar la noche en un hotel y gracias a la ayuda de Sore llegó a uno algo caro, pero que Diones era el dueño del lugar y le dejo con un gran, pero GRAN descuento y la mejor suite, cosa que no le gustó mucho por lo costoso que era, pero debido a eso, no podía negarse a aceptarlo.

Entonces entro y observo el cuarto, era bastante grande y con una cama King Size con una manta roja, un escritorio y un enorme armario, cosas que realmente no le interesaban o usaría en verdad, así que al final decidió olvidar todo lo demás, ir a dormir y regresar a su hogar, antes de que su hermana estuviera molesta con él y mucho más de lo que había estado últimamente por las cosas con Erika y las demás.

Con el paso del tiempo, la oscuridad de la noche que una vez gobernó el cielo, se alejó y dio paso a un nuevo día en la tierra del sol naciente, provocando que la fuerte luz golpeara a todas partes y en uno de los más lujosos hoteles, en una de las habitaciones más altas del hotel, las luces traspasaban por las oscuras cortinas, golpeando suavemente el rostro de un joven.

El brillo que traspasaba las cortinas golpeo ligeramente los ojos del rey, entonces los abrió perezosamente, tras los eventos de la noche anterior no podía decir que estaba lleno de energía, en realidad termino muy cansado por eso, pero para su suerte era sábado y no tenía nada que hacer aquel día, así que por ahora tomaría un baño y luego regresaría a su hogar… o ese era su plan original.

– Hey tú, levántate y brilla, tenemos mucho trabajo por hacer – Una dulce y algo conocida voz sonó en su cuarto, confundido por ello, su vista pasó al lugar donde se escuchó y la voz y entonces la vio.

Un hermoso y brillante cabello de color rosado atado en 2 coletas mantenidas por 2 pasa pelos en forma de alas de mariposas, su tez era algo pálida y muy hermosa, sus ojos eran de un color verde oscuro, los cuales brillaban como los jades más puros de la tierra, su fino rostro de cuento de hadas era perfecto, aquella dama usaba un collar con un corazón y un traje muy revelador y erótico, que contaba de una blusa rosada con un corazón rosado con oro en el centro, atado con un hagoromo rosado y una tela blanca cayendo desde adentro de la blusa, la zona donde debían de estar la falda y proteger las pantis de la dama no estaba y sus bragas rosadas con un moño azul en el centro eran visibles, esa chica tenía unas medias blancas y unos zapatos de tacón, pero lo más llamativo sin duda eran las alas de mariposa en su espalda.

– Genial, ahora tengo extrañas visiones por el cansancio, creo que debo de dormir un poco más – Dijo Godou a la vez que regresaba a la cama y cerraba los ojos y de esa manera dejar de ver al Hada que se encontraba en su cuarto.

– Te dije que te levantes – Dijo la hermosa Hada al joven dueño (Actualmente) de la habitación del hotel, el cual al notar que la voz no se iba se levantó.

El rey parpadeó un par de veces, entonces miró a su alrededor y noto que no había nada fuera de lo normal, miró nuevamente al Hada y suspiró, al parecer los dioses lo odiaban más de lo que pensaba, incluso un sábado no podía estar en paz.

– Quien eres tú – Pregunto el rey a la dama la cual estaba frente a él, quien con una suave y sencilla sonrisa respondió a la pregunta del poderoso rey demonio exterminador de dioses.

– De verdad no reconoces esta bella cara, soy Kyu, la hermosa chica del bar – Godou miró a la bella Hada y parpadeó con sorpresa, efectivamente se parecían de gran manera y su voz era igual a esa misteriosa chica de castaños cabellos, pero eso aún le dejaba una duda, la cual no iba a contener más tiempo.

– Te pareces efectivamente a Kyu, pero ella tiene el cabello corto castaño y no era un hada, así que espero que tengas una mejor respuesta que esa – Godou entonces empezó a elevar el poder mágico que tenía y Kyu al notar ese incremento de poder, dio un pequeño paso para atrás, pero aun así sonrió.

– Es un gran disfraz ¿no lo crees? – Godou alzo una ceja, al parecer la intimidación que intentaba dar no era tan efectiva como quisiera – Puedo cambiar la forma y color de mi cabello, no es genial, pero vamos al punto de mi presencia – Dijo Kyu al rey, el cual suspiró al ver que no podría ignorar al hada, si era fácil lo haría rápido y descansaría todo lo que pudiera, pero al parecer dios no estaba de su lado… como siempre – Yo soy un hada del amor.

–… – Godou no dijo ni una sola palabras y respiró par exhalar suavemente, entonces miró a Kyu una vez más y pregunto – ¿Qué es exactamente un hada del amor?

– Muy buena pregunta – Dijo Kyu al joven delante de ella – Mi trabajo simplemente es hacer que los jóvenes con problemas con las chicas ya no tengan problemas, no es por presumir, pero tengo una gran lista de clientes que ahora son imanes para las chicas y tú, tienes un talento tan grande como el de Eros-sama o Cupido-sama, pero eres muy suave con las chicas, tú sin duda serás mi mejor logro, dejaras de ser un lobo con traje y mente de oveja y pasaras a ser el lobo que desvirgino a caperucita roja – Dijo ella con un tono coqueto de voz, pero ante tales palabras soltadas por el hada, el rostro de Godou se volvió tan rojo como un rubí.

– Espera un momento – Declaro el rey al hada – Pero de qué diablos hablas, no hay forma de que acepte eso, además, ¿Qué ganarías tú al ayudarme con eso?, por no mencionar que no soy ese tipo de persona – Dijo fuertemente el rey demonio al hada delante de él.

– Tú y tus miles de preguntas – Quejo Kyu a todas las preguntas que ha tenido que responder de Godou – Mira, solo quiero ayudarte debido a que es mi trabajo, así que lo mejor es empezar de una vez, dime, cuantas citas has tenido – Pregunto Kyu a Godou, este no sabía qué hacer, entonces una persona respondió las dudas que tenía.

– [Mi rey] – Una poderosa voz que resonaba en su cabeza le hable, el dueño de esa voz era la espada azabache que descansaba en su brazo derecho – [Las hadas del amor y las ninfas son mensajeras del dios del amor Eros, ellas trabajan ayudando a las personas con una abismal cantidad de amor o lujuria, pues obtienen poder de esas emociones y una vez que ellas tienen en vista a un ser, sea humano o dios, no se detendrán hasta que cumplan su cometido, así que si quieres librarte de ella, entonces deberás de complacer su deseo o te perseguirá por el resto de tus días, Zeus pasó una eternidad negándose solo para terminar aceptando y dar luz a Hércules] – Advirtió la espada a su usuario.

Godou no podía creerlo, solo tenía la opción de aceptar lo que decía Kyu, suspiró con pesadez, realmente ningún dios se apiadaría de un rey demonio como él, por lo tanto solo le quedaba una única opción.

– Una… si es que se puede definir como cita – Dijo el rey demonio al hada, quien parpadeo sorprendida de aquella respuesta.

– Vaya, es mucho peor de lo que pensé – Dijo con gran sorpresa en su voz y rostro – Pero bueno, al menos tienes algo de experiencia, pero solo por si las moscas, te llevare a una cita y te explicare todo de mejor manera, así que cámbiate y vamos, hay cerca de aquí un lindo restaurante, así que más te vale no me hagas esperar mucho – Dijo Kyu al momento de desaparecer a una velocidad divina.

Godou suspiró con gran pesadez, porque cosas como esas le pasaban todo el rato, solo quería una vida normal y sencilla, pero ahora debía de encargarse de la problemática hada con la cual estaba teniendo grandes problemas, por lo tanto opto por no hacerla esperar mucho y no enojarla, no deseaba batallar contra un ser mitológico de ser posible.

Con cuidado se levantó de la cama apartando la delgada sabana que cubría su cuerpo y observo su ropa, dado que no tenía pensado nada salvo que regresar a casa tan solo despertar, no había traído consigo un cambio de ropa y las que llevaba olían demasiado a alcohol y nicotina por su presencia en el bar de Sora.

Observando el armario, no podía ser posible que hubiera ropa dentro pero todavía fue a ver dentro del armario y al abrir el ropero, efectivamente había una muda de ropa bastante llamativa para su gusto, pudo notar una nota firmada por Diones, soltando un suspiro no tuvo más opción que tomar la nueva ropa.

Caminando al baño comenzó a desvestirse empezando por la playera y cuando se miró al espejo, sus ojos se abrieron como platos ante lo que observaba.

– ¿Qué demonios? – Godou observo en su reflejo como en sus clavículas, dos marcas de labios donde uno era de color negro y el otro de color dorado, confundido intento recordar cómo se había hecho eso –… No recuerdo – Incrédulo de no poder recordar cómo se había hecho eso, suspiro sintiendo como le podría llegar una jaqueca en cualquier momento – ¿Por qué esto solo me pasa a mí? – Suspiro mientras sentía como algo problemático se acercaba.

Una vez que se cambió bajo a la planta baja, ahora llevaba una playera blanca con los bordes blancos debajo de una chamarra negra con bordes dorados y accesorios de metal y un pantalón negro de mezclilla sujetado por un cinturón marrón con hebilla de plata, sin duda un traje llamativo que era muy lejano a su propio y sencillo gusto.

– Veo que no tardaste mucho – En la planta baja le estaba esperando Kyu con su forma humana y con el mismo vestido de la noche anterior – Hacer esperar a una dama sería bastante malo en realidad, así que veamos tus habilidades en una cita – Su voz llena de confianza dejaba verdaderamente asombrado a Godou pase a que ella sería la razón de su posible sufrimiento, pase a eso Kyu tomo el brazo de Godou entrelazándolo con sus delgados brazos y su generoso busto.

Los dos comenzaron a caminar entre leves pláticas para intentar conocerse mejor, sobre todo Godou quien esperaba encontrar una forma de deshacerse de Kyu antes de que su vida se volviera un verdadero infierno.

Tras una caminata los dos llegaron a un restaurante sencillo pero con un ambiente tranquilo que podría quedar bien con una primera cita, sabiendo eso los dos entraron para tomar asiento en una de las mesas entre pláticas.

– Ahora te voy a decir lo básico para poder entender a las mujeres o al menos poder ganarse su corazón y de esa forma en poco tiempo, te abran las piernas – Con una lujuriosa sonrisa en cara, Kyu declaro en claro la intención del rey, el cual se sonrojo por tal atrevido comentario – Hay 4 áreas muy específicas las cuales debes de conocer, los que son romance, el cual es caracterizados por nosotras las hadas y ninfas con el color naranja, el talento es de un color azul, mientras que el filtro y el coqueteo es de una tonalidad verdosa, mientras que el rojo es para sexualidad, para hacer que una chica se fije en ti, debes de hablar o relacionar cosas dependiendo de lo que le guste, pero así como hay cosas que le gustan más y las que les gustan menos, hay un comodín, el color rosado que es pasión, entre más pación tenga la cita, incluso las cosas que no le gustan tanto serán útiles en la cita, también están los sentimientos, los cuales te ayudaran con varios problemas a futuros y su color es azul marino, pero el purpura es malo, representa la falta de atención en la pareja, pase lo que pase, no debes de obtener ese color.

El joven rey demonio estaba impresionado, ese tipo de consejos podrían ser muy útiles para personas con 0 posibilidades con las chicas, Takagi y otros chicos que conocían debían de saber algo como eso, pero entonces había algo que realmente lo dejo confundido.

– Como se supone que sepa cuando una chica tiene tal color en la cita – Ante la repentina y bien elaborada pregunta del rey demonio, el hada parpadeó confundida y ladeo la cabeza.

– Acaso no puedes detectarlo ya – Pregunto mientras ladeaba la cabeza – Usualmente cuando uno sale con un hada del amor, este ya tiene la capacidad de ver los colores representativos del amor – Explico vagamente el hada mientras parecía sorprendida, pero Godou logro entender que estaba sucediendo.

– La magia no funciona en mí – Los ojos de Kyu se abrieron con la revelación dada por el joven delante de ella – Más específicamente no funciona sobre mí, pero a través de la vía oral es posible – Revelo Godou a su cita de manera casi inconsciente, ese tipo de información usualmente no la contaba, pero delante de él estaba un hada obviamente no tenía por qué mentir sobre su poder o habilidad en la magia.

– Ya decía que me sentía algo extraño contigo – Dijo Kyu con gran sorpresa mientras observaba de nueva cuenta a Godou – Pensar que eres un Campione, ahora tengo más motivos para que esto funcione – Dijo con una enorme sonrisa el hada – Pero cómo será la lujuria de un rey demonio asesino de dioses y usurpador de la fuerza divina – Pregunto ciertamente curiosa la pervertida hada – Como sea – Dijo mientras se levantaba de su asiento y caminaba al lado del rey, quien al voltear a verla se llevó una gran sorpresa.

[CHUU~][CHUU~]

Los labios de ambos se juntaron en un beso repentino y un poder se sintió dentro de él, obviamente era la magia del hada del amor y ser capaz de detectar los colores, pero al menos pudo advertir o esperar a no estar en un lugar público.

Godou podía oír los gritos de emoción de las féminas del lugar y sentir los celos mortales de los varones del restaurante.

Los labios de ambos se separaron cuando un hilo de saliva separaba sus lenguas que habían danzado juntos durante unos segundos, más Kyu se había sonrojado notando la pasión que despertó en aquel beso con el cual únicamente tenía pensado dar el poder de los colores, aunque no pensaba quejarse de recibir tal apasionado (aunque corto) beso.

– Ya saben que van a ordenar – Una trabajadora del restaurante apareció con una nota para tomar el pedido de la pareja, aunque Kyu noto que se encontraba sonrojada y era probable que fuera por el beso que se había dado con el joven rey demonio, se alzó de hombros ante eso para mostrar una suave sonrisa.

– Yo voy a desear una hamburguesa doble con queso y una Coca-Cola y – Observando a Kyu para ver que pedía, la hermosa hada mostro una sonrisa y una mirada analítica – "Es obvio que quiere que elija por ella" – Aunque no tenía forma de asegurar su argumento mental, su instinto le decía que eso era lo que quería decir la mirada y entones pensó un poco – Para la dama, traiga una orden de panqueques y una taza de café americano – La empleada anoto los pedidos y se retiró para que se cocinaran.

– Interesante – La voz de Kyu resonó en su cabeza y el rey observo a la bella hada rosada – Antes de darte una clasificación de tu pedido, respóndeme esto; ¿Por qué pediste eso para mí? – La duda salió suavemente de sus rosados labios y espero su respuesta.

– Simplemente creí que te gustaba ese tipo de alimentos – Confundido con su propia respuesta, el joven pensó como explicarse mejor – Desde que te conocí la noche de ayer pensé que te gustarían las cosas dulces y amargas, chocolates y panqueques por ejemplo, el café de bebida fue para que lo disfrutaras normal o lo puedas endulzar, aunque si deseas otra cosa entonces puedes decírmelo – Hablando con una honestidad que Kyu no podía creer ni aunque lo estuviera viendo frente a sus ojos, la bella hada estaba sorprendida.

– Conocer a la chica con la cual tienes una cita y tratar de comprender la como sus gustos sin hablar, una buena habilidad debo de indicar, esos son muchos buenos puntos y hablaste de como pensaste en mí para tomar esa decisión en vez de relacionarme con otras mujeres igual, eso te da buenos bonos – Pase a que Kyu estaba feliz con eso, Godou parecía confundido con respecto a eso – Por el momento veamos como desarrollas la cita – Comentó la hermosa hada con una suave sonrisa mientras Godou rezaba porque nada malo pasara.

EN ITALIA, NAPOLES.

En las tierras de Nápoles, lugar donde el dios persa del sol y el héroe griego que asesino a Medusa y tenía incontables hazañas, Perseo o mejor conocido como Mitra habían tenido su batalla, se podía observar a una persona y un ser clasificado como Ninfa o un Hada del amor.

Un apuesto chico de Italia, de un corto y rubio cabello arreglado para atrás, de una tez blanca y unos azules ojos, un muy guapo joven con una expresión infantil y algo estúpida, pero frívola a la vez, quien era conocido como un monstruo con la espada, usaba una camisa hawaiana morada abierta, dejando ver su bien entrenado abdomen y un pantalón corto color azul que llegaban hasta las rodillas, este apuesto joven hombre era el 6to rey demonio, el Campione conocido como [El Rey de Espadas], Salvatore Doni o conocido para Godou como, Baka Doni, el más molesto y problemático de los asesinos de dioses de esta época.

Su compañera "espiritual" era una hermosa dama de cabellos rubios como el oro mismo que llegaba hasta la espalda en forma de cola de caballo y que cubría suavemente la frente, su piel era de un hermoso color blanco como el mármol y sus ojos eran de un color verde jade muy cautivador, su hermoso rostro definido que tiene un aura de pureza e inocencia que ningún hombre pudiera no quedar cautivado, llevaba un vestido de una sola pieza color azul celeste ligeramente transparente y que permitía una imagen de su curvilíneo cuerpo, como su escote de gran tamaño o sus suaves muslos, una criatura muy hermosa y cautivadora…

– NO, NO Y NOOOO! – Gritó llena de ira la hermosa ninfa al rey de espadas de Italia – Como es posible que no puedas ligar a nadie siendo tan apuesto – Quejaba con gran fuerza el hada mirando a los ojos a Doni – Escucha – Volvió a hablar la ninfa al rey – Vamos a intentar hablar con una chica otra vez y tú solo di las opciones que te dé y nada más – Acaro ella con suma intensidad.

Doni se alzó de hombros y eso provocó un fuerte suspiro en la ninfa compañera del rey, quien casi deseaba sacar una espada de algún lugar y tratar de matar al rey demonio.

– Calma Leafa (SAO), hemos logrado cosas con personas incluso peores, si él no puede con chicas normales… Doni – El nombrado observo a Leafa y ella con una sonrisa en cara señalo a una dama en la cercanía – Esa chica de ahí es una amante de las espadas, ¿Por qué no intentas hablarle?, a lo mejor y se agradan.

El rey asesino de dioses que usurpo la divinidad de [Acero] y era conocido como el mejor espadachín de Italia sintió como una grotesca pero galante sonrisa se apoderaba de su cara y observo a la dama en cuestión.

Una hermosa joven de rosados cabellos que llegaban a la espalda y suaves mechones protegían su frente, su blanca piel como el melocotón y unos ojos verdes que detonaban calma y tranquilidad, su rostro era lindo aunque no se comparaba al de Lira, ella llevaba una blusa rosa de manga corta con la imagen de un espadachín dando la espalda, usaba una falda blanca que llegaba hasta las rodillas y unas medias blancas cubrían lo demás, así como unos zapatos negros, la blusa que llevaba resaltaba su generoso escote y se acomodaba correctamente a su delgada cintura y la falda escondía la forma de su parte inferior.

– Que hermoso día no lo crees – La dama volteo a ver quién le hablo y se encontró con Doni – Es una linda camisa la que llevas, de donde viene – Pregunto siguiendo las palabras que Leafa le indicaba decir.

– La conseguí en mi último torneo de esgrima/kendo que hay cerca de mi hogar, este junto con un juego de espadas fueron la recompensa de haber ganado – Dijo ella al apuesto joven quien le hablo – Y tú eres un músico – Pregunto mientras observaba como llevaba el estuche de una guitarra.

– No – Dijo Doni empezando a ignorar al hada al parecerle aburrido en su totalidad – En realidad tengo una espada doble usada en la antigua Grecia, pero para evitar cosas molestas como leyes la guardo en el estuche – Dijo Doni con su sonrisa en cara – Pero entonces eres buena con la espada, yo también lo soy y no hay nada que no pueda cortar – Declaro con cierta superioridad Doni a la joven que lo miro con incredibilidad – Solo una persona, mi destinado amigo y rival ha sido capaz de derrotarme en un apasionado duelo donde dimos hasta nuestro último aliento en batalla, incluso aún siento las heridas de nuestro último duelo.

El apuesto joven acaricio con suavidad partes de su pecho y la chica miro con cierto encanto y curiosidad al apuesto joven.

– Por cierto – Llamó al joven quien volteo a verlo – ¿Aún no se su nombre? – Dijo ella con una sonrisa en cara ante el amante de la espada.

– Mi nombre es Salvatore Doni – Se presentó el idiota rey de Italia a uno de sus siervos.

– Mi nombre es Ikaruga (Fairy Tail) y creo que nos llevaremos bien, toma, este es mi número celular – Dijo Ikaruga mientras le daba una nota a Doni y se marchaba con una sonrisa, Doni observo la nota y Leafa a su lado salto de emoción.

– Por fin – Grito con alegría – Y pensar que sería tan difícil que lo lograras, pero ahora sé cómo hacer para que tengas mejor éxito con las mujeres – Con orgullo el hada obtuvo una nueva determinación con su trabajo – "Espero que a Kyu y Mavis les vaya mejor que a mí" – Pensó en su adentros la ninfa preocupada por sus amigas.

Y con esto acabamos el prologó de esta nueva serie para mi cuenta.

En esta historia no solo será como Godou vive con Kyu y trata de mejorar su vida amorosa y sexual sin que su hermana Shizuka o sus esposas se enteren, sino también de Doni y posiblemente Alexander.

Las parejas las voy creando conforme el camino, aunque las originales aparecerán pero no solo con Godou, sino también con Doni y/o Alexander.

También habrá personajes de otros animes para que sea más completo y si quieren saber qué hace una Druida o un Hada con los reyes demonios, deberán esperar para saber el motivo de este evento.

Si quieren dar un personaje de algún otro anime para alguno de los Campiones varones, soy todo oídos o vista en este caso.

Sin más que decir…

Nos leemos luego.