LAS ESTRELLAS DE RIVER

Disclaimer: Los personajes son de Joss Whedon, yo sólo me entretengo con ellos.
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De pequeña, River pensaba que las estrellas estaban hechas de hielo, y que por eso refulgían más en las noches frías de invierno. Le gustaba salir al jardín trasero del hogar de los Tam a contemplarlas, se tumbaba sobre la hierba mojada, y no pasaba mucho tiempo hasta que Simon venía y sin decir nada, la arropaba con una manta raída y vieja, que para River abrigaba más que cualquier otra cosa en el mundo – o tal vez eso le parecía a ella, porque puede que la sensación de calidez la trajera Simon consigo, sólo por aparecer en el jardín junto a ella -. Permanecían así, a veces horas, a veces minutos, hasta que su hermano la cogía entre sus brazos y la llevaba de vuelta a la casa.

Ahora sabe que las estrellas son masas de gases calientes que emiten radiación electromagnética – que nosotros vemos en forma de luz- impulsadas por reacciones nucleares que burbujean en su interior. En pocas palabras, ¡son todo lo contrario a hielo! Sabe un montón de datos inservibles sobre ellas, los tiene almacenados en el cerebro, y no puede arrancárselos. Pero le gustaría poder hacerlo, porque ahora vive entre las estrellas, pasa junto a ellas todos los días desde que Simon la rescató. Y sabe que están hechas principalmente de hidrógeno y helio porque unos científicos más bárbaros que los propios Reavers le han metido esa información en el cerebro, y a veces no puede soportarlo. Entonces gira su cabeza, deja de mirar embelesada al espacio; y tropieza con los ojos de Mal.

- Me gustaban más cuando estaban hechas de hielo – le comenta con la mirada triste.

Mal asiente, y los dos continúan recostados en las sillas de mando de la cabina de Serenity, observando durante horas el espacio.