Disclaimer: Cuatro quintas partes de los británicos se mueren de la risa cuando nombramos a Himaruya en sus historias.

Tú a Londres y yo a Bruselas

Gales se limpia un poco la ropa, quitándose las pelusas de encima, apuntando que sí que Bélgica y Britania intercambien el cuerpo es una fantasía sexual… Escocia dice que tal vez en su caso siendo Galia con Britania, lo sea ya que madre por madre... Irlanda se muere de la risa.

—Ja-ja. Hablo de ti, a mí no me gusta mother.

—Ni a mí tampoco —se encoge de hombros el escoses.

—¿Y qué harías en ese caso, entonces? ¿Con quién te acostarías?

—Zumbarme una doce años entera, conseguir un antifaz y dejar que ellas decidieran.

—¿Que ELLAS decidan? ¿Y si deciden que hagas esoesoeso con mum, lo harías? Iugh! — Irlanda con cara de asco.

—Para eso es el Wishkey y el antifaz.

—Como si una doce años te hiciera a ti algo más que ponerte a tono —hace notar Gales.

—Creo que para cuando supiéramos como resolverlo ya me habría tomado un par más del susto —suelta sarcástico.

—Piensa en mum con las tetas de Belgium —propone el irlandés.

—Tú no hables, que nada más por joder, seguro Seychelles te obligaba a tirártela en el cuerpo de mum.

—What?! ¡Eso no es cierto! Cual si le hiciera yo caso, además, yo haría lo que yo quisiera que es... tirarme a Seychelles de espalda para no recordar que es mum y ya.

— ¿No? ¿Crees que no lo notarías cuando gritara? Cosas como "¡Eire no lo haces bien! Eres un inútil", mira que no me extraña que Seychelles te regañe todo el tiempo, "¡hazlo de otra forma, ¿es que te tengo que ir diciendo todo?!" —sigue el escocés.

— ¿Así te grita a ti cuando fantaseas con ella? —pregunta Gales sonriendo.

— Agh! Alba! ¡No me des ideas horrendas! ¡No iba a gritar nada! Le tapo la boca.

—Nah, a mí me suplica que no le haga gritar para que no os despertéis, siempre estáis dormidos en la cama de al lado como cuando éramos pequeños —suelta el cínico y recibe un golpe en el brazo por parte de Irlanda… Y se ríe con eso.

—¡No! ¡No te acostabas a mi lado y tenías sexo con ella! ¡Es asqueroso!

—Eso explica varias cosas de esta familia —comenta el galés.

—¿Tu propio síndrome de Edipo? — le pregunta Escocia y se sigue riendo con el comentario de Irlanda, aunque sí recuerda haber dormido con su madre un MONTÓN de veces.

—Por ejemplo. Tanto verte a ti tirarte a mother, eventualmente uno entiende que es posible. Gusto que yo me conseguí a alguien mucho más sano que mi propia madre.

—Dile eso a tu psiquiatra. Freud estaría encantado contigo.

— ¿Conmigo? ¡Hombre!

—Con los DOS, par de guarros— se ríe Irlanda.

—Y eso lo dice el que pretendería excitar a mum en el cuerpo de Seychelles.

— ¡Pretendía excitarme a mí! Cosa que no podría hacer con el cuerpo de mum, no como tú.

—Yo llevaría un antifaz, ¿recuerdas?

—¿Y eso qué?

—Me impediría ver para concentrarme.

—Lo peor es que MUM estaría excitada contigo, Alba —puntualiza Gales. Escocia aprovecha que pone los ojos en blanco para apartar la mirada.

—Ugh! ¡Eso es otra cosa asquerosa, Cymru! Mum... que a mum... es asqueroso, ¡están los dos enfermos! —protesta Irlanda ahora de esa otra idea.

—Hombre, no creerías que yo soy como tú y no iba a cumplir y que disfrutara ella también...

— ¡Yo sí que cumplo! ¡Tan bien como tú o más! ¡Y Seychelles nunca se ha quejado! Pero... pero es MUM!

—"Pero es mum! Pero es mum, what? No te pongas idiota con eso otra vez que pareces gilipollas. A mí me parece que esto va más allá de quién se excita con quién, es un poco la idea de "¿Te estas follando a un cuerpo o a una persona?" Así que queda claro lo que haces en tu mente con tu elección —se gira a Gales—. Y no me vengas con mierdas sobre la diferencia entre follar y hacer el amor que no es eso de lo que hablo —otro trago de algo porque sí es un poco de lo que habla—. También implica una parte de en quien piensas cuando lo haces, piensas en ti mismo nada más con lo que elegirías lo que a ti te excita más y te es más cómodo o lo que le es más cómodo a tu pareja. En definitiva, ¿prefieres recibir o dar? Está claro que Eire prefiere que le den a ser él quien da. Muerdealmohadas —le "insulta" que es como llamar Uke, ya que el seme seria el "soplanucas" mientras piensa que según su propia deducción, él llevaría el antifaz y rezaría para encontrar unos pecho pequeños, siendo entonces la opción de tirarse a Bélgica en el cuerpo de su madre... y rezar muy fuerte para no quedar los dos atorados en una secuencia infinita multi orgásmica.

—¿Cómo que prefiero ser el muerde almohadas? ¡Esa es una deducción IDIOTA! —te vas a llevar otro golpe, esta vez mas fuerte—. Desde luego que no prefiero que me den, imbécil, lo que querría es resolverlo como fuera y el cuerpo de mum no me gusta en lo absoluto.

—Por eso. Prefieres que te exciten a ti que tú a ella. Muerdealmohadas —pone duro el brazo para que no le duela el golpe.

—¡No prefiero que me exciten! ¡Sólo en este caso! ¡Lo que estoy diciendo, imbécil, es que con mum no se me levantaría como a ti se te levanta! Y vuélveme a llamar muerde almohadas una vez más y voy a romperte la cara.

—¿Y tú? —se vuelve a Gales.

—Yo veo que si haces distinción entre hacer el amor y el sexo —indica el galés tratando de zafarse de contestar la pregunta, aunque sabiendo perfectamente lo que haría.

—Justo eso te he preguntado —responde.

—Para empezar... ¿en dónde dice que deba tener sexo contigo? Que ustedes dos, desviados, quieran tener sexo con el cuerpo de mother es otro asunto.

—Ah, claro. En tu caso cualquiera como Germania o el capullo podrían resolver el asunto perfectamente. Brillante —brinda con él. Tan sarcástico.

Gales frunce el ceño y desvía la mirada pensando sin duda que esa sería la solución más práctica y menos desviada.

—Le haría el amor a Galia en el cuerpo de mother. Con los ojos vendados también y bastante grima. Pero sé que Galia conseguiría hacerlo bien estuviera en el cuerpo que estuviera.

—Pura poesía —se burla.

—En realidad lo que más me preocupa es el momento del cambio —cambia un poco el tema sin responderle.

—¿Por?

—Porque con ese plan sí habría un momento en que estaríamos tú y yo compartiendo intimidad con mother en su propio cuerpo.

—¿Y qué temes? ¿Tener un hermanito nuevo? —suelta expresamente, sabiendo que ese no es el problema. Gales le mira con desagrado e Irlanda vuelve a morirse de risa nerviosa con asco.

—No, pero el hecho de que a ti sea lo que te preocupa me resulta bastante desagradable, aunque predecible.

—Nada de predecible, que tú creas que mum no se iba a separar en el momento en que notara que todo estaba en su sitio es lo que me preocupa de tu pensamiento.

—Conmigo seguramente lo haría, gracias al cielo. Pero contigo...

—Eso os gusta pensar a vosotros a falta de una mejor figura paterna.

—Claro —se ríe Irlanda ahora viendo que quizás pueden molestarle—. Quizás mum nunca te diga cuando cambie y en realidad lo disfrute.

—Tal vez yo tampoco quisiera saber cuándo es el cambio.

—Que maravillosa imagen mental —protesta Gales.

—De hecho creo que sería mejor ver realmente si sí pasa, es tan... seguro de sí mismo —Irlanda sonríe maligno.

—¿Y por qué no? Igual así hasta se entendían mejor entre ellas —suelta Escocia sarcástico.

—¡Quizás! Me alegra que te ilusione el prospecto.

—Ilusionadísimo —niega con la cabeza. Gales se ríe.

—¿Entonces vas a hacer magia Eire?

—Claro, como que podría hacer un hechizo como ese —se burla Escocia.

—Nah, cual si se pudiera hacer esa magia así como así... creo que ni siquiera mum tiene ese poder.

—De hecho, siendo ella, seguro podría resolverlo de otra forma que teniendo sexo incestuoso.

—La cosa es si quisiera resolverlo de otra forma... —murmura Gales.

—Este tema es taaaaan divertido que apenas cansan vuestros ingeniosos comentarios al respecto —pone los ojos en blanco el escoses.

—Insisto que más divertido seria verlo.

—Podemos pedirle que lo haga con Seychelles.

—La MATO.

—¿No te hacia tanta gracia?

—Me hace gracia contigo que tú tienes esa cosa rara con mum!

—A mí me la hace contigo, mira tú —sonríe de todos modos

—Pues yo no tengo nada raro con mum, por eso no tendría gracia. Explícale, Cymru.

—A mí me haría gracia también con Sey... no se quien se pondría más histérica.

—¿Y crees que Galia entendería algo? Tal vez pensaría estar en un sueño.

—Galia... sí, de eso estoy seguro, creería estar en un sueño —asegura Gales aunque teme que si Galia estuviera en el cuerpo de su madre realmente ocuparía el tiempo en intentar llamar la atención de Roma igual que lo hace Britania.

Aunque seguramente ella fliparía mucho e iría a asustarse con Britania. No buscaría a Roma o si lo hiciera sería como siempre por estar asustada, no para intentar algo. Pero bueno, que se le va a hacer a Gales y sus inseguridades... tampoco lo culpo del todo si tiene una novia que se sigue acostando con ellos dos.

—¿Seychelles qué haría?

Escocia mira a Irlanda para que diga él.

—Ehhh... ¿gritar como loca? Seguro ir con... England? Con France? No tengo ni idea. Quizás ir a tirarse a uno de sus negrotes —suelta sin pensar.

—Eso resuelve tu problema de asco también —se burla Escocia.

—No resuelve ningún problema —se revuelve un poco y es que no cree que viniera con él por ayuda en lo absoluto.

—¿No? Ya no tendrías que tirarte a mum atada y amordazada.

—Pero obviamente no quiero que se tire a un negrote, idiota.

—Entonces tendrías que tirártela a ella en el cuerpo de mum. O, espera, ¿cómo has dicho? —le pregunta a Gales—. Hacerle el amor.

—Veo que para ti tirarte a Belgium y a una de tus putas es exactamente la misma actividad... lo siento por ella —responde Gales haciendo los ojos en blanco.

—Claro que no, ella es mucho más cara.

—Deja de decir esas cosas sobre ella así —le riñe el galés.

—¿Por? Es la verdad —se ríe.

—Una puta carísima, le ha quitado hasta la libertad —Irlanda se ríe.

—¿Ves? —asegura Escocia dándole la razón.

—No tengo idea de cómo es que sus respectivas mujeres soportan tales faltas de respeto —Gales niega con la cabeza haciendo cara de estirado.

—Tal vez son más listas y divertidas para encajarlas.

—Ya, claro. Esas bromas pesadas...

—Bueno, si yo le digo a Seychelles que es una puta... — valora Irlanda pensándoselo bien.

—Te cuelga de los huevos — asegura Gales riendo.

—De todos modos no la he llamado puta —aclara Escocia que no es como que todo le dé igual.

—Ahora vienes con tecnicismos —Gales se ríe haciendo los ojos en blanco—. Por lo pronto, ante la pregunta inicial, hemos aprendido que Alba tiene ahora una nueva fantasía sexual con un trio mágico entre madre y su novia.

—No son tecnicismos, son sutilezas... y no necesitaría magia para esa fantasía.

—¿Solo necesitarías pedirla?

—Exacto.

—Bien, eso puede arreglarse. Eire puede decirle a mother.

—Anda, a que no hay cojones. Llámala —le pasa el teléfono.

Irlanda levanta las cejas... traga saliva, sonríe un poco y mira a Gales de reojo, tomando el teléfono. Escocia le mira con una ceja levantada, esperando que le meta una BRONCA. Y ahí va Irlanda a tirarse de cabeza por el voladero al marcarle a su madre. Es queeeeee... Es que parece que no la conozca.

Después de la bronca de Britania y de que Escocia se muera de la risa de él por ser tan idiota de llamarla de verdad, el escocés le pide el teléfono para hablar con ella.

—What the hell do you want!

—Calma. ¿Todo bien?

—¡Tú eres un idiota también! ¡¿Qué estás diciéndoles de unas fantasías tontas conmigo y tu mujerzuela esa?! —protesta sonrojada aun porque ese tema de ellos dos aun la pone nerviosa.

—Tu hijo el listo, que te estaba gastando una broma. Anda, relájate.

—¡Estoy relajada!

—Me estás gritando.

—E-Estoy... no te estoy gritando —deja de gritar en realidad—. Esto es tú culpa por... algo. En general —carraspea—. ¿Cómo estás?

—Tomando cervezas con estos dos plastas y hablando guarradas sobre ti.

—¿Por qué hablan guarradas sobre mí? —chillido otra vez.

—Salió a conversación. Cymru planteaba qué pasaría si, con magia, tú cambiaras de cuerpo con Seychelles y la única forma de volver a la normalidad fuera acostándose con una de vosotras... con el cuerpo intercambiado.

—¡Eso no es verdad! —protesta Irlanda al fondo. Escocia se ríe y le muestra un dedo.

—What? Acostándose con... what? ¿Eire acostándose conmigo en el cuerpo de Seychelles o conmigo en mi cuerpo?

—O con Seychelles en tu cuerpo, eso es.

—Eso... y... pero que animalada está diciendo Cymru con esas ideas tontas de tonterías que no van a pasar.

—No es más que un juego, my lovely mummy, ya sabemos que no va a pasar.

Espérate que se duerma.

—My stupid kids y sus juegos idiotas. ¿Que esperarían? ¿Que yo le dejara a él acostarse conmigo? ¡¿Que tienen en la cabeza?! ¡Parecen hijos de Rome!

—En realidad Eire... —se queda congelado con eso y se humedece los labios lentamente.

—¿Aja?

—En realidad Eire sí —decide dejarlo pasar.

—Eire sí querría que yo le dejara... what?

Inteligente de tu parte, Escocia, en realidad no lo dice por molestarte. Solo es que Roma es sinónimo de guarrada.

—Eire dijo que prefería f...acostarse contigo en el cuerpo de Seychelles.

—Whaaaaat?

—Ah, espera, quiere hablar contigo —le vuelve a pasar el teléfono a Irlanda, muerto de risa.

—What the hell are you THINKING!

Irlanda balbucea cualquier cosa sin sentido enseñándole un dedo al escocés y, de hecho, lo único que consigue Britania es que Irlanda le cuelgue a los dos minutos. Escocia… es que se está meando de la risa.

—¡Eres un estúpido! !Como me la pasas otra vez!

—Pues no creíste que iba a aguantar yo los gritos.

—¡Además no le dijiste nada de ti!

—Of course not. No estoy loco. Ahora vuelve a decir sobre mí eso raro.

—¡Tú eres el que dice cosas raras!

—¿Cuáles cosas raras?

—¡Que yo soy muerde almohadas! —Sí, todo viene de ahí. Sigue sin gustarle.

—Eso no es raro, es lo que hay.

—Lo que hay serás tú recogiendo tus dientes del suelo.

Saliendo del bar, picado con la imbecilidad de su hermano, Irlanda decide que esta vez es su turno de joderle un poco y que ya basta de escucharle siempre de gallito diciendo cosas tontas como si nada le afectara.

Así que, después de varios días de investigación en las bibliotecas antiguas de Irlanda (ejem... y en algunas de Inglaterra porque el cabrón se ha quedado con todas esas cosas), el chico consigue la receta perfecta y todos los ingredientes para llevar a cabo su plan macabro.

Tiene que esperar hasta la siguiente luna llena, pero la espera se paga con creces cuando se entera de que su madre estará ahí para entonces, visitándole.

La ventaja de esto es que le da tiempo para hablar con... ejem... su reciente fuente de pornografía amateur y conseguirse un par de cámaras que instalar en la casa de Escocia. No sabe para qué... es decir, sólo le preguntó "¡¿cuáles cámaras?!" Puede que se las rentara.

Prusia dice que si le da un poco de poción de esa se las deja gratis. Mientras se frota las manos pensando en cambiar a Alemania con Austria... o tal vez a Italia con Austria. Irlanda le dice que si sale bien, sí, pueden llegar a un acuerdo sin problema. Pero el problema en realidad es que Prusia no cree en esas cosas... pobre.

Al final, en la noche indicada, bajo la luz de la luna y con ayuda de un gato negro (vivo, no hubo despellejamientos), es que tiene que hacer un sobre esfuerzo por no morirse de la risa tras cada frase de magia.

Hay una leve perturbación en la fuerza del universo y las dos mujeres sienten como si un rayo cayera sobre sus cabezas... ambas abren los ojos en la oscuridad unos instantes, y ambas vuelven a cerrarlos casi de inmediato sin darse cuenta del tremendo salto de espacio y... cuerpo que acaban de dar. Ambas de ojos verdes. (Esas aportaciones, Escocia...)

Britania entreabre los ojos en la madrugada... aun esta oscuro afuera y tiene más frío de la pijama que trae puesta. Siente el calorcito del escoces a su lado y se le acerca en automático, bastante zombie. Sí, Britania duerme con él cuando va, no hay más camas en casa de Escocia precisamente para que no vaya nadie, pero bueh… ella necia.

—Ponte boca arriba —le pide como suele pedirle tirando un poco de él para que lo haga y la abrace.

Escocia susurra algo en gaélico que nadie sabe qué es, pero se mueve de todas formas. Ella se le trepa un poco encima, no del todo, sólo para quedar acostada un poco sobre él, y le abraza con una pierna, todo en pos de calentarse.

Él la abraza también con naturalidad, aunque saca una pierna del otro lado de las sábanas para no tener calor. Britania levanta la cara y le da un beso en el cuello, no tan inocente, bajando la mano y poniéndosela en el borde de los calzoncillos.

—Quiero hacer pis... —acusa a su cuerpo con él, como si pudiera cambiar algo. La realidad es que le da muchísima pereza levantarse.

—Me estás jodiendo —protesta el pelirrojo—. Pues levanta.

—Es que hace frío —protesta un poco más, bajando levemente la mano y rozándole las regiones vitales.

—En serio me despiertas por esta mierda, no voy a ir a mear por ti —se gira un poco, soltándola al haberse medio despertado más.

Ella frunce un poco el ceño con esa respuesta, aunque no se puede decir que sea del todo extraña. Le importa un pimiento si no le gusta que le despierte por eso. Se le repega.

—Podrías darme algún incentivo para que no vaya.

—What?

—Mmm me estás despertando más de lo que querría por estar de cascarrabias —se estira y bosteza—. Olvídate de los waffles de desayuno

—What bloody waffles?

Bosteza otra vez.

—Mmmm... No quieeeeero ir al bañoooo. ¿Y si me meo aquí? —se hace bolita contra él volviendo a recargarse en su pecho.

—Uf... en serio. O te callas o te tiro de la cama de una patada —protesta apartándola de mal humor, con los ojos cerrados. Ella parpadea porque aun cuando sea un bestia bruto, jamás ha amenazado con tirarla de la cama de una patada.

—¿Qué te pasa?

—¿Pues tú qué crees?

—Sólo tengo frío, no es como para que te pongas así —carraspea un poco porque siente que su voz suena rara.

—Bollocks, ven —levanta el brazo igual para que se acerque. Ella sonríe un poco.

—Voy a mear... pero podrías quitarte la ropa y calentarme mejor ahora que vuelva.

—What the hell? —protesta con eso—. ¿De qué hablas?

—¿Pues de que crees, tonto? Carpe diem —le cierra un ojo sonriendo y yendo al baño, sintiendo los pechos extraños. Carraspea otra vez.

Él la mira con el ceño fruncido, hace los ojos en blanco y se gira en la cama dispuesto a dormirse otra vez y es entonces, en la puerta del baño, que cae en la cuenta de algo tremendo.

—Espera... ¿qué demonios estoy haciendo aquí? —pregunta en flamenco. Escocia ni caso—. Alba? ¿Cómo llegué aquí? —se acerca a la cama y le mueve los pies.

—Whaaat? —protesta despertándose de nuevo.

—Estaba en Madrid anoche.

—Bien por ti.

— ¡¿Qué te pasa?! — protesta asustada porque está segura y no ayuda el idiota de Escocia.

—¿Qué quieeeres? —protesta medio lloriqueando porque no le deja en paz y tiene mucho sueño para echarla.

—¿Cómo me trajiste aquí? ¿Es una sorpresa o algo?

—Yo no te traje aquí, ¡viniste sola!

—¡No! ¡Anoche no estaba aquí! ¡Hazme casooooo! —le jala una pierna empezando a pensar que todo esto es una broma, aunque la voz le suena rara y se siente ella bastante extraña y liviana.

—Claro que estabas aquí, viniste con el tren porque no me avisaste y no pude ir a poner bombas. Cenamos esa cosa congelada de mierda que se nos achicharró.

— ¡¿De qué demonios hablas?! Estaba con Romano y España en Madrid.

—Mum, en serio. Me da lo mismo. Metete a la bloody cama o vete a tu bloody casa, lo que quieras, pero no me jodas más porque como me levante y te deje fuera no vuelves a entrar.

Parpadeo, parpadeo.

—Estás soñando —cae en la cuenta. Hablando de nuevo para sí misma en flamenco.

—What? —pregunta porque no la ha entendido.

—Que esto es un sueño absurdo —repite de nuevo para sí, en flamenco. Se pasa las manos por el pelo.

—¿En qué hablas?

—¿Qué? Cómo que en... joder, ¡podría no estarme meando tanto en el sueño! Y esto es... — levanta la vista al sentirse el pelo raaaro.

—En serio, vete a mear y deja de joder—se da la vuelta.

—¿Que es... esto? — pregunta para sí levantándose de la cama y yendo hacia el baño. Entra y prende la luz. Suelta un grito inmediato cuando se mira al espejo. Escocia quiere matarla oficialmente. Sale del baño corriendo y prende la luz del cuarto, genuinamente asustada—. Alba! Albaaaa!

Escocia se gira y la mira con cara de "estás a un pelo de acabar en la calle". La cosa es que ella está bastaaaante asustada. Se sienta en la cama.

—¡Mírameeeee!

—Ya. What the bloody hell es lo que quieres? Última oportunidad antes de que te eche —le advierte.

—¡S-S-Soy tu madreee! ¿Lo ves? ¡Cielos, esto es horrible! ¡Una pesadilla!

—¿A qué viene eso? ¿Has tenido una revelación? —se incorpora y se frota los ojos, despierto.

—¡Me he visto en el espejo! Soy ella, ¡COMPLETA! —protesta—. ¿Qué cené muy pesado? El vino quizás...

—Bollocks, como te odio —protesta levantándose y yendo él al baño a mear—. No tomamos vino, tomamos cerveza —asegura al acabar y se va a la cocina a preparar té.

—No. Nonono. Es que... ¡no! —le sigue a la puerta del baño y le detiene antes de que vaya a la cocina—. ¿Sí me ves? ¡¿Por qué no te importa?!

—¿Por qué iba a importarme?

—Porque... porque. .. ¡¿Cómo que por qué?! ¡Porque me veo como tu madre! ¡¿Por qué a ti no te importa?!

—¿Pues cómo ibas a verte si no? —frunce el ceño.

—¡Como yo! ¡Como België!

—What?

—¿Pues tú qué crees? ¡¿Que quiero verme como tu madre?! ¿Seducirte viéndome como ella? Besarte siendo... ugh. Esto es una pesadilla.

—¿Pero qué te ha hecho ahora Belgium? Estoy hasta los cojones de ti y tus problemas con ella.

—¿A mí? ¿Eh? —es temprano y no acaba de entender lo que pasa.

—No, al puto Papa. Anda, sigue tirando mierda que cuantas más cosas malas me dices de ella más cosas encuentro que me gustan.

Parpadea.

—D-De tu... de... België? Que yo digo cosas que... —se vuelve a oír a sí misma hablar como su suegra, con un regusto amargo y cierto desagrado.

—Ni te hagas la inocente que no cuela —sonríe un poco de lado.

—¡No me estoy haciendo la inocente! Soy inocente, de verdad, sólo que no sé cómo es que me parezco... o que soy más bien tu... ¡tu madre!

—¿No sabes cómo es que eres mi madre? Esta es nueva. Que no tengas ni idea de que gilipollas te violó es un asunto, pero que no sepas como salió un niño de ahí debajo...

Menos mal que no es tu madre que se habría enfadado bastante con el comentario.

—Nonono... ¡no! ¡Ningún niño ha salido de ningún debajo!

Levanta una ceja. Britania se pasa las dos manos por el pelo.

—Este es el sueño más raro que he tenido jamás —susurra para sí, de nuevo en flamenco—. Vas... vas a ir a la cama, België, vas a acostarte, cerrar los ojos e intentar dormir y cuando despiertes estarás en España —sigue susurrando, yendo a la cama.

Escocia le mira de reojo haciendo los ojos en blanco y dejándola hacer. Ella se mete en la cama y se hace bolita.

—¿Puedes venir y abrazarme? —pide.

Pero él se queda, sirviéndose una copa y tomándosela antes de ir a la cama y meterse solamente.

—¿Desde cuándo duermes con tu madre?

—¿Cómo que desde cuándo?

—Desde cuando tu madre duerme en tu cama.

—Puedes ir a dormir a otro lado si quieres.

—No me hables a mi así... yo no te estoy hablando mal.

—Me has despertado, ni siquiera sé para qué, me has hecho levantarme y ahora nada más te quejas. What the hell es lo que te ocurre?

—Que estoy teniendo una horrible pesadilla en la que soy tu madre y tú eres un idiota.

—Mum, vale ya.

—No, ¿es que no entiendes que no soy "mum"?

Suspira, se pasa una mano por el pelo rezando por paciencia y se vuelve a ella.

—Esto es como... estúpido —se queja ella otra vez.

—¿Qué es lo que pasa? otra vez —pregunta de nuevo.

—Que soy België.

—Eres... Belgium —repite.

—Yes! No tu madre... aunque parezco tu madre.

—Aja...

—Estoy soñando.

—¿Estás soñando que eres Belgium? ¿Tiene que ver con lo que hablamos el otro día?

—No estoy soñando que soy Belgium, ¡estoy soñando que yo soy tu madre!

—Y en realidad eres... Belgium?

—Yes!

—Esto es cada vez más enfermizo. Demuéstralo.

—¿Cómo voy a demostrártelo? —se gira a mirarlo—. Hablando en flamenco. Pregúntame algo que sólo yo sepa.

—Sólo di algo bonito de ella.

—¿De mí? ¿De Belgium? Es lista, muy trabajadora y te quiere bien. Y no es una bitch como dice tu madre.

Se gira a ella borrándosele la sonrisa y mirándola incrédulo a los ojos.

—¡Te estoy diciendo! Es un sueño... voy a dormir.

—No es un sueño —se levanta.

—Es un sueño muy absurdo —le mira.

—Porque no es un sueño —se va del cuarto.

—¿Cómo no? ¿Qué haces? — pregunta levantándose y yendo tras él.

—Eh... es difícil de explicar —la mira de reojo yendo a la cocina—. Voy a ver si eres víctima de una maldición.

—¿Una qué?

—Un hechizo malintencionado —explica llenando un plato blanco con agua y buscando en sus armarios un bote de algo que huele muy, muy fuerte y muy mal, echando un poco en el agua.

—Alba... ¿qué haces? Es evidente que es un sueño, no puedo ser tu mamá.

—Podrías sí algún imbécil hubiera estado queriendo joderme y sé exactamente quién —le toma la mano y la hace pasarla sobre el plato, el agua se vuelve negra.

Ella le mira hacer levantando las cejas cuando cambia de color el agua, preguntándose en qué momento su imaginación se había vuelto tan abundante como para que ahora fuera capaz de soñar cosas tan mágicas.

—Está claro. Tranquila, lo resolveremos, primero hay que saber que capullo está jugando —se va a por el teléfono.

—¿Qué es lo que está claro? No veo nada claro más que el que yo anoche estaba en España y ahora estoy en tu casa y estoy o muy dormida o alucinando.

—O hechizada —responde llamando primero a Gales.

—Mmmm —contesta Gales al teléfono pensando que si no es Galia va a colgar.

—Tú ¿Has estado jugando con las fuerzas oscuras?

—Go to hell.

—Responde sí o no.

—No.

—Vale, adiós —le cuelga y llama a Irlanda, quien tarda en contestar, pero cuando lo hace esta sospechosamente alerta.

—Yes?

—Tú... ¿Estabas despierto? ¿Qué haces?

—Nada. Nada. Y no estoy despierto... del todo.

—Que sospechoso.

—Es temprano. ¿Quién dice que yo no me levanto a esta hora?

—Yo.

—¡Pues que sí me levanto!

—Has estado haciendo cosas de esas, ¿verdad?

—Bueno y tú... ¿qué quieres? —pregunta sin responder.

—¡Eres un imbécil y más te vale que mum esté bien! —somos pocos y nos conocemos todos, mucho.

—¡No sé de qué hablas! —es que desde ya empieza a reírse. Britania mira a Escocia con cara de pocos amigos, frunciendo el ceño—. ¡Mueve tu culo aquí y arregla esto!

—No.

—¿Cómo qué no?

—No. No voy a arreglar nada porque yo no hice nada y ya sabes cómo se arregla y... eres un guarro.

—What?

—Lo eres. Ahora adiós, hablamos cuando hagas guarradas.

—No voy a hacer guarradas, vamos a ir a tu casa si no eres tú quien viene.

—¡NO vas a venir a mi casa! Ya sabes que es lo que tienen... anda, ve a buscar a tu novia.

—Pruébame. A mum le va a encantar ir a verte en estas circunstancias.

—A mí no me tienen que venir a ver, YO no puedo arreglarlo. Bueno, puedo, si me tiro a tu chica.

—No te vas a tirar a nadie, bollocks, te vas a comer mi puño.

—No seas chillón. Has dicho que todo lo tendrías bajo control, ¿no?

—Of course not, imbécil! Y no sabes el susto que se ha llevado Belgium. ¡Más te vale tener una poción o algo para arreglar esto para cuando lleguemos!

—¡No se arregla con ninguna poción! Y ni vengas que fuera de pasar vergüenzas…

—Ese no es mi problema —le cuelga—. Vamos —se vuelve a Britania—. Nos vamos a Dublin.

—What? ¡Yo no quiero ir a Dublin!

—¿Por?

—Porque no quiero ir... ¡a ningún lado! ¡Soy tu madre! De hecho no, eso no puede ser. Llévame a un hospital psiquiátrico.

Escocia da un pasito atrás porque suena como ella y se ve como ella, pero lo del hospital es la clave.

—Calma, ¿vale? Calma. Confía en mí, no estás loca —se acerca un poco, conciliador.

—¡¿Cómo no voy a estar loca, Alba?!... yo soy Belgium. België. Belgique. Eres más alto así y yo estoy delgada y... estoy LOCA.

—Sé quién eres, calma, calma —le pone las manos en la cara y la acaricia un poco. Ella cierra un poco los ojos y le abraza de la cintura. La atrae hacia sí.

—E-Es... es. .. Es que no.

La abraza un poco, nervioso.

—¿Cómo puedo hablar como tu mamá y moverme como tu mamá y... y... y...? pero es una LOCURA. ¡¿Y por qué tu madre?!

—Shhh, ya lo sé, pero de verdad estás bien. No te pasa nada más que lo obvio.

—Lo obvio... —susurra y luego no le queda más que reírse —. ¿Nada más?

—Pues no estás loca.

—Me siento loca... aunque ahora que lo mencionas tú no pareces ni un poco consternado y estas seguro de que no soy tu madre haciéndote una broma.

—No te ofendas pero... ¿mi madre diciendo algo bueno de ti porque sí? Muy borracha tendría que estar.

—Adoro a tu madre. ¿Te lo he dicho ya? Es amable conmigo y cariñosa y… IHHHHHH!

La suelta cuando grita.

—Si yo estoy en el cuerpo de tu madre... Ella... ¡ELLA!

—Ah... ehm... sí. Es posible. ¿Dónde estabas?

—¡¿Cómo que dónde?! En España... pero, pero... ¿y mi cuerpo?

—Pues estará ahí ella. Voy a llamar a tu teléfono.

—Ella con mi ropa y mis cosas y mi CUERPO... podrá tocarme las... oh, cielos.

—No te va a tocar nada.

—¡Tú qué sabes! Podría ARRANCARME algo y así sabría que dejaría de gustarte —la latina dramas.

—Cálmate, ¿vale? No vas a dejar de gustarme por eso —se sonroja un poco cuando lo dice.

—¿Y si me quedo así?

—No te vas a quedar así, siempre hay un... contra hechizo —traga saliva.

—¿Y si no? ¿Te imaginas que fuera tu madre para siempre? —se agarra los pechos y los siente TAN pequeños y livianos...

—No, no, siempre hay un contra hechizo.

—Esto es absurdo... —suspira volviendo a tener un poco de frío y notándose en pijama... con el cuerpo de su suegra—. Hay que hablar a mi teléfono.

—Estoy en ello, estoy en ello —lo busca en el suyo. Britania se va al sillón de la sala y toma una de las mantas que hay ahí, echándosela encima y suena el teléfono de Bélgica.

Y bueno, alguien preguntó en ask qué pasaría si esto sucedía, aquí está la respuesta :D ¡No olvides agradecer a Holly su beteo y edición!