No hice nada por halloween, por eso decidí hacer esto, muy corto, así son mis fic :3
Pareja: Estados UnidosxInglaterra.
Disclaimer: Hetalia y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen. El respectivo dueño es Himaruya Hidekaz.
WARNING: Dulces con forma de Inglaterra, Lime.
Alfred en esa noche ya había hecho de todo hasta bien tarde, incluso muchos países le dieron dulces sin que se los pidiera, prácticamente se los estaban arrojando -por no decir golpeando- , era feliz, pero Inglaterra no le había dado ni siquiera uno, ni uno de menta, su orgullo de héroe estaba totalmente pasado a llevar, quería venganza, pero quizá no era necesaria con un poco de platica.
–Te daré el dulce que quieras… en la noche–
–¿El que quiera? –
–Es una promesa–
–¿Enserio, enseriooo? –movió sus labios, para luego lamérselos con gusto, algo ansioso. Estaba pensando en algo malo.
–Tú sólo pídelo, pero después de que acabe todo esto…–
–Lo que sea Inglaterra…–susurró–Puedo pedir el dulce que sea– repitió.
–Claro, claro… no me negaré–y con eso acabó esa conversación.
Pero Arthur Kirkland no sabría lo que pasaba en la mente del estadounidense, esa noche había probado todo tipo de exquisitas sustancias, pero había una que quería hace tiempo y promesas son promesas, por eso ese día fue a la casa de Inglaterra, bien entrada la noche a reclamar su premio, Iggy al principio se negó, pero poco a poco, fue cediendo.
Más tarde esa misma noche.
–Ahhh…–
–Te pones tan duro… tu liquido escurre, es muy lindo–
–¡El se-semen n-o es li-ndo ahha! –no podía pensar bien, no con esa mano masturbando sus genitales y aquel miembro moviéndose con bestialidad dentro suyo.
–Mmm… eres estre-cho–se deslizaba tomándole de las piernas, entrando una y otra vez, el mayor arqueaba las cejas, derramaba un poco de saliva y contraía las piernas hacia adentro.
–Aahh no no lo digas, tú me aahhh lu-lubricaste mal…–suspiró gimiendo, abrazándose al cuerpo contrario.
–Ahh… abre más las piernas… bésame más, quiero todo de ti Inglaterra…–lo empuja con más fuerza, el cuerpo del mayor se retuerce, con gusto. Empieza a gemir a gritar su nombre con fervor, justamente como a Estados Unidos le gusta.
El inglés cerraba los ojos y apretaba las manos, su ser se acaloraba y sus gemidos se ahogaban en besos húmedos que realizaba con ese chico, su húmedo miembro estaba dentro suyo, penetrándolo con fuerza, destrozando sus caderas, le agradaba, le hacía gemir, y así mismo, el gringo estaba más que feliz cumpliendo aquel deseo de esa fiesta, porque no quería un dulce cualquiera.
–Te quería a ti… tú eres el dulce perfecto Inglaterra…–
–C-Ca-cálla-te ah, ahhh ahh –no podía hablar bien, las embestidas no cesaban.
Los dos cuerpos sudando, besándose. Fue una noche más que mágica para ambos. Los dos acabaran exhaustos, pero el americano siguió lamiendo, devorando y degustando a Inglaterra, porque por esa noche y quizá muchas más, sería su preciado dulce, aquel que duraría por siempre, al igual que su indiscutible amor.
Era la mejor noche de brujas de todas, definitivamente lo era.
N.A: ¿Qué mejor dulce para Estados Unidos que Inglaterra en halloween? :3, yumi yumi, -suspira- ¿por qué no harán sexys cejones para nosotras también? Todos se los llevan los americanos! –odio/amor-
En fin, gracias por leer y feliz atrasadísimo halloween.
