Abrió los ojos encontrándose con techo blanco sobre él, parpadeo varias veces tratando de recordar algo, pero…nada venia a su mente. Lo único que tenía claro era que iba en su auto, de pronto se atravesó alguien y después de ahí negro. No había nada. Se sentó sobre la cama en la que se encontraba recostado y se levanto, buscando algo con que darse una idea del lugar donde estaba. Parecía un hospital común y corriente, solo que blanco, completamente blanco. Corrió la cortina que había y ahogo un grito cuando vio que había a su lado.

NADA.

No había nada, todo era blanco. Empezó a murmurar incoherencias y a patear los muebles, y cuando se dispuso a tirarse sobre la cama otra vez, alguien bario la cortina del lado contrario.

—Señor Kirkland, no es bueno desquitarse con los muebles— menciono una voz femenina, giro la cabeza encontrándose con una chica castaña de ojos verdes que le sonreía amablemente.

— ¿Cómo sabe mi nombre?— pregunto el chico observándola firmemente.

—Está en mi iPad—la chica le mostro el objeto y en efecto, en la pantalla aparecía su nombre pero de pronto este cambio por el de otra persona, ella lo giro nuevamente y lo miro con lastima— Muerte por infección bacteriana en la boca…pobrecita, pero para que andas de prostituta chupando pollas.

—Espere—interrumpió el rubio de pronto— ¿dijo…muerte?

—Sí, muerte de morir—contesto ella, presionando la pantalla del objeto— No se lo dije…Usted está muerto señor Kirkland.

Muerto…

Y desmayado también.

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Cuando volvió a abrir los ojos se encontró nuevamente con el techo blanco, se sentó bruscamente, comprobando que no era el mismo lugar. Este estaba más amueblado, pero igualmente completamente blanco, y había una puerta frente a la cama donde estaba acostado, puerta que se abrió justo en el momento que él se paro.

—Lamento haberle dado la noticia tan bruscamente— era la misma chica de hace unos momentos, vestía un traje con todo en blanco hasta la flor que llevaba en el cabello era blanca— Pero es bueno que haya despertado nuevamente y mucho gusto soy Elizabeta Héderváry y soy la secretaria de la An…

— ¡¿Cómo es eso de que estoy muerto?— el chico la había tomado por los hombros y la empezaba a sacudir bruscamente.

— ¡En efecto, usted murió ayer a las 11:34 de la noche con 17 segundos en un accidente automovilístico!— la chica dejo de ser sacudida en cuanto termino de hablar.

Por su mente empezaron a pasar cada uno de los momentos vividos la noche anterior.

Salió de su casa a las 8:20 p.m. con destino a la casa de su novia, Emily, para cenar con ella.

Comieron cómodamente, se besaron, le toco partes prohibidas y muchas otras cosas que los novios hacen.

Se fue de la casa de Emily a las 11:27 p.m., A pesar de las suplicas de ella para que se quedara, y encendió su auto con destino a su hogar.

En el camino tuvo que tomar otras calles debido a que la calle por la que estaba su casa estaba infestada por estudiantes haciendo una protesta.

De pronto se le atravesó algo, con tal de esquivarlo, giro el volante y fue y choco con un muro, quedando su auto destruido con el dentro del, a los segundos perdió el conocimiento…

Y la vida también.

— ¿Señor Kirkland?— pregunto Elizabeta, el chico salió de sus pensamientos y la miro fijamente— ¡ah qué bueno!—exclamo ella con alivio— Creí que ya se había muerto.

Y la chica empezó a reír ante la broma de mala gana. El intento ignorar su risa, pero lo único que lograba era un tic en una de sus enormes cejas.

—Entonces…—murmuro el fastidiado, la chica dejo de reír — ¿En dónde estoy?

—Usted Señor Kirkland, se encuentra en The Angel Corporation— el rostro de Arthur solo reflejaban la frase, "tienes-estar-bromeando no"— Acompáñeme por favor.

El chico camino detrás de ella, y salieron, se pararon en medio del pasillo, como si esperaran a alguien. Pero lo único que llego fue un movimiento brusco, ¡El suelo se estaba moviendo!

—No se preocupe, es una banda móvil— menciono ella de la nada, quitándole al chicho la confusión—En lo que estábamos… The Angel Corporation, se dedica a tomar personas que acaban de morir que cometieron pecados graves para cuidar a un humano vivo con problemas, dándole consejos y cosas por ese estilo. Los "ángeles "que logran ayudar de verdad a el humano bajo su cuidado van al cielo, completamente perdonadas por sus pecados.

— ¿Cómo un ángel guardián?—

—Exacto— ella le sonrió—Muy bien, veamos su expediente…. Arthur Kirkland, su segundo nombre es….

— ¡No lo digas!—

—…Cassidy—

—Mierda…—

— Tenía 23 años, 6 meses, 2 semanas, con 2 días, 4 horas, 5 minutos y 54 segundos al momento de morir—

—…que precisión—murmuro el por lo bajo, observando las paredes a su lado.

—Gracias…murió en un accidente automovilístico, tiene 5 hermanos…Scott, Glen, Bryan, Ryan y Peter… 4 mayores que él y 1 menor…sus padres son Camyl y Chase Kirkland—la mirada de él se torno melancólica en cuanto mencionaron a sus padres, ¿Qué iban a hacer con la pérdida de un hijo?—…sus características físicas más notables son su piel blanca, el cabello desordenado, su rostro medio afeminado y claro…sus cejas de tamaños industriales.

— ¡OYE!—

Y estaba dispuesto a reclamar más, pero dieron una vuelta tan brusca que por poco cae al suelo.

—Mide 1.75, pesa 72 kilogramos, tiene el cabello rubio pálido, ojos verde pasto, estudio Administración de Empresas y creo…que es todo lo importante, aparte de tu pecado grave—menciono ella quitando la mirada del iPad, justo en ese instante la banda móvil paro, deteniéndose frente a una puerta. La chica la abrió —Pasa, por favor.

Cuando entro se encontró con una sala, había varias personas dentro, todas vestidas de blanco, y fue ahí cuando noto que el también vestía y calzaba del mismo color, la chica lo hizo pasar a una oficina y lo mando a sentarse en la silla frente al escritorio, ella tomo asiento frente a él.

— ¿Y bien?— Elizabeta se cruzo de piernas y lo miro expectante— ¿me piensas contar sobre tu pecado grave o quieres que yo te lo recuerde?

—Recuérdamelo—

—Cuando tenías 14 años hasta que cumpliste 17… eras un buscapleitos, te encantaba andar en peleas callejeras—

—Pero eso no tiene nada de malo, todos lo fuimos en alguna ocasión— intento justificarse el chico.

—Espera… — murmuro ella—… tu última pelea, ¿Qué sucedió en ella?

— Golpee a un chico, como en cualquier otra pelea—

—Pero un golpe lo mando al suelo y tú continuaste golpeándolo…hasta que murió—

El corazón se le detuvo y todos los pensamientos que tenía en mente se esfumaron…esa era siempre la mayor de sus pesadillas. El rostro cubierto de sangre y lagrimas del chico, pidiéndole que parara, pero el…nunca lo hizo, continuo golpeándolo, hasta que este dejo de respirar…nunca lo lograron inculpar por falta de pruebas en su contra.

— ¿Cómo se llamaba el chico?—

—Antonio Fernández Carriedo— murmuro él, apretando entre sus manos su pantalón y bajando la mirada.

—exacto...de 19 años de edad al momento de morir, los padres de él habían muerto un año antes y el se había quedado solo, con su hermana menor de 15 años— por el escritorio, ella resbalo una fotografía…en ella parecían un niño y una niña, ambos de cabellos castaños y ojos verdes, con una enorme sonrisa en el rostro, el no debía de pasar los 12 años, al igual que la niña—El mantenía a ella, dejo de estudiar para poder trabajar y darle un buen futuro a su hermana, tenia novio incluso y estaba punto de pedirle matrimonio…¿te das cuenta de lo que hiciste?

—…no…— menciono él, con voz muerta y los ojos perdidos en un punto desconocido de la pared.

— Arruinaste una vida— ella le sonrió y presiono un botón debajo del escritorio, sobre este se encendió una pantalla que abarcaba todo el mueble, que ella empezó a tocar con rapidez, moviendo carpetas y archivos—Ahora…te voy a dar a tu "persona"

— ¿mi persona?—

—La persona de cual serás ángel guardián— ella pico en un archivo y este lleno la pantalla— No creas que te voy a mandar muy lejos de tu pasado… esta es tu Persona, Alfred Frederick Jones, estadounidense, 20 años, sus padres y hermano murieron en un incendio hace un mes…Ahora ve y ayúdalo, cuando lo ayudes a superar todo, podas ir al cielo y ser feliz.

La chica presiono un botón sobre la pantalla, el cual llevaba por nombre "Expulsión" por lo que Arthur alcanzo a leer.

— ¿Qué significa expulsión?...—ella le mando una sonrisa burlona.

Y antes de que pudiera decir más, el suelo desapareció y el cayo al vacio… no podía evitar gritar y patalear al momento de caer, ¿Quién demonios no lo haría si estaba cayendo desde sabe que altura hacia una ciudad que él desconocía?...!estaba a punto de mo…Esperen, el ya estaba muerto. Cerró los ojos cuando sintió que el suelo estaba a unos cuantos metros, pero para su sorpresa cayo de pie. Abrió los ojos y se encontró con una construcción que había visto en libros y revistas que había leído en casa de Emily.

—Es el MIT…entonces estoy en Massachusetts —murmuro mirando el lugar, de pronto algo vibro en dentro de su pantalón, metió su mano y abrió los ojos con sorpresa cuando se encontró con un iPhone blanco entre su manos, reviso lo que había llegado… era un mensaje, de Elizabeta.

"revisa el GPS, te llevara a tu persona y no te preocupes por abrir las puertas, puedes atravesar paredes"

El gesto de Arthur era entre incredulidad y estupefacción, ¿Quién de pequeño no soñó con atravesar paredes?...el celular volvió a vibrar y el ojiverde lo reviso.

"Nadie te puede mirar y todo ser viviente te puede atravesar sin problemas"

Frunció el ceño, lo iban a atravesar como cuchillo en mantequilla, ¡era humillante! .Empezó a buscar entre las aplicaciones el GPS, en cuanto entro, un punto rojo apareció en la pantalla sobre un mapa, se dedico a caminar hacia donde se encontraba este. Se sentía extraño poder atravesar paredes y encontrarse con clases en plena explicación algebraica, pero intentaba ignorarlas y no quedarse escuchando como otro estudiante de la institución.

El punto rojo empezó a hacerse más cercano poco a poco, sin querer el corazón de Arthur comenzó a acelerarse…no había visto ninguna imagen de su Persona, pero por el nombre debía de ser una persona seria de carácter frio, era lo más seguro. Atravesó la última pared, encontrándose con una clase de Calculo Diferencial, camino entre las sillas hasta quedar frente a su Persona.

El corazón se le detuvo, porque estaba seguro que lo que tenia frente era un ángel y ya había podido llegar al cielo.

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Como diría Jenny Rivera…"Ya lo seeeeeeeeeeeeeeeeeee…." el primer capítulo esta medio fail pero psss…es el primer capítulo…espero y les haya gustado…Desde ahorita les aviso, el final es triste y lo historia tambien lo va a ser un poco :(

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