Esta es la continuación de Hielo y Fuego
s/12724875/1/Hielo-y-Fuego.
Este Fic retomará a diversos personajes y sus universos para integrarlos dentro de la vida de Danny y los personajes principales.
Espero estén muy bien y gracias por leer!
Two Door Cinema Club - What you Know
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I wouldn't test you
I'm not the best you could have attained
Why try anything?
I will get there
Just remember I know
And I can tell just what you want
You don't want to be alone
You don't want to be alone
Danny
Mi cabeza punzaba bastante. No sé cuántas veces más necesitaba repetir el mismo discurso para que los demás se convencieran de que podría hacerlo frente a las cámaras. Estábamos a solo un día de ir a AmityPark, después de toda una semana de litigios políticos, de conferencias y firmas de convenios para Seguridad Nacional.
Bueno, al menos yo iría a casa. No había hablado con Lenna y en realidad no sabía si ella tenía un lugar donde pasar Año Nuevo. "Nuestra relación" había cambiado, aunque no estaba seguro de que clase de relación teníamos. Pero si había notado que llevaba días evitándome y sí, habíamos tenido sexo un par de veces y puedo decir que era bastante, bastante buena… Quizá la mejor chica con la que había tenido sexo, pero… todo había sido impersonal, con las luces apagadas y sin un solo roce de nuestros labios.
-¡Sr. Fentom!- Regresé de mi ensimismamiento y miré al general de la marina que exponía frente a mí sus observaciones respecto al ataque en Valencia –Realizamos el escaneo de la cara de esta mujer y según nuestras bases de datos, corresponden a Jomara Silva, prófuga de la justicia brasileña y acusada de espionaje, lavado de dinero y tráfico… No se tiene rastro de ella desde hace cinco años- percibí el ligero intercambio de miradas de secretario de defensa y el representante del gobierno y clavé mi vista en la fotografía. Efectivamente, esa tenía que ser Sierra en su forma humana. -¿La reconoce, Sr. Fentom?, ¿Recuerda haberla visto en los días previos al ataque…?-
-No, a decir verdad no- "Jomara Silva, Jomara Silva, Jomara Silva" repetía una y otra vez en mi cabeza tratando de no olvidarlo y después de pedirle a Valerie que me ayudara con la búsqueda –Como se los explique antes… Ella se autodenominó "Sierra"- Nuevamente hubo un intercambio de miradas
-¿Algo más que quiera comentarnos, Daniel?-
-No… No había escuchado antes sobre esta mujer…- La punzada se hizo más fuerte hasta que se convirtió en una especie de interferencia. Iba a levantarme de la mesa cuando una chica entró con expresión desencajada
- ¡Atacaron el Ballston Quarter!, Hay mucho fuego y no pueden controlarlo- Gritó. No pasó mucho tiempo antes de que las pantallas transmitieran el hecho. La entrada principal había estallado entre cristales y llamaradas y la gente corría alrededor.
Transformarte dentro del Pentágono dolía y mucho. Tenían al menos diez filtros de seguridad anti fantasma, pero de haber esperado a que me condujeron hasta la salida (estábamos en los cuarteles más seguros y recónditos del lugar), hubiera perdido al menos treinta o cuarenta minutos.
No hacía falta las explicaciones, el humo se veía a kilómetros de distancia y el caos reinaba alrededor; había riesgo de contagio a los otros edificios y de que el Mall colapsara. Lancé un par de rayos de hielo, pero el fuego pareció avivarse "¿Fuego de la zona fantasma?" murmuré mientras miraba en todas direcciones buscando otra estrategia. Los camiones de bomberos se agolpaban en inútiles esfuerzos por apagar el fuego.
Me introduje en el centro comercial, no, no sabía cómo detenerlo. Tenía que derribar el lugar, crear una implosión que terminara con las llamas y que previniera que el desastre se expandiera en por el resto de la manzana. Pero, ¿Habían otras personas ahí?, recorrí el lugar gritando, pero no hubo respuesta alguna.
Salí a la calle y comencé a discutir con los bomberos y jefes de seguridad. ¡Claro!, no querían perder el complejo multimillonario. La discursión se alargó un par de minutos más, hasta que la orden llegó de niveles superiores y tras dos expediciones de búsqueda, me dejaron entrar solo. Respiré profundamente y lancé un lamento fantasmagórico, el temblor sobre la estructura se dejó sentir por toda la cuadra, antes de que las vigas crujieran y comenzaran a caer sobre mí…
Eran las cinco de la mañana y llevaba casi un día completo sin dormir. Después de la crisis del Ballston Quarter, me habían obligado a rendir una declaración sobre lo sucedido en el Pentágono, dar una visita al hospital para ver el estado en el que se encontraban las víctimas y después de un café y una dona (mi alimento balanceado siempre que estaba muy nervioso), me fui a la suite.
En cuanto entré me di cuenta que algo estaba mal, el mueble de la entrada estaba volteado y habían manchones de sangre sobre la pared, como si alguien se hubiera sujetado de ella para caminar. Tardé segundos en reaccionar antes de correr a la habitación. Ella no estaba ahí, pero si un revoltijo de las cosas de su bolsa en la cama y una mancha densa en el colchón, grité su nombre varias veces, pero no hubo respuesta, estaba a punto de entrar en pánico, hasta que la escuché llamarme desde el baño, con voz desesperada. Fui hacía él y derribe la puerta para entrar, Ella estaba reclinada contra la pared sujetando con fuerza un pedazo de tela ensangrentado contra su costado derecho. Estaba pálida y sus labios de un leve color violeta.
-Podías… traspasar la puerta, ¿Sabes?- Se burló con un tono apagado – Su cabello tenía sangre seca y casi no estaba respirando
-¿Qué sucedió?, ¿Por qué no te transformaste?, ¿Por qué no me llamaste?- Me acerqué hasta ella y me hinqué quedando a la altura de la herida, le retiré las manos y levanté su blusa, algo estaba mal, parecía como si los alrededores del orificio de entrada hubieran comenzado a cicatrizar, pero la piel estaba verduzca, Lenna temblaba mucho.
-Danny…- Yo seguía balbuceando un montón de preguntas, así que no me di cuenta de que estaba hablándome –Daniel, cálmate por favor- La miré totalmente crispado, no había visto tanta sangre antes, no sabía que hacer –¿Hay…? ¿Hay orificio de salida?- Rocé mis dedos contra su espalda sin dejar de mirarla. No, no sentí ningún orificio. Ella intentó retirarse la blusa para que pudiera revisarla por completo, pero al ver su expresión de dolor, tomé la determinación de rasgar la blusa yo mismo. El bralette negro resaltaba mucho sobre su piel pálida y fría, cubierta de sangre.
-Tenemos que ir a un hospital, AHORA- Gemí desesperado, me había incorporado quedando a su altura.
-No, no podemos… no puedo ir a un hospital, no puedo-
-Lenna no es momento para que…-
-Soy un objetivo de Seguridad Nacional- Susurró –Esta bala es de ellos, no sé cómo se dieron cuenta de que había entrado al país… Fueron ellos los que causaron el caos de Ballston Quarter, sabían que no me quedaría quieta y comenzaron a disparar…-
-Entonces dime que hago- Quería hacer muchas preguntas, pero no era el momento
-Tienes que sacar la bala… tú…ahora- Retrocedí instintivamente y mi cuerpo comenzó a temblar al tiempo que toda mi sangre se iba a mi cabeza provocándome un intenso mareo –No puedo hacerlo yo, son balas diseñadas… -
-No, no, no- Estaba completamente aterrorizado -Me transformaré y…-
-Es un tracker- Gimió –Si te transformas se activará…-
-No, no- Sentí gotas de sudor correrme por la cara. No quería hacerlo, no podía, podría matarla. La miré, tenía lágrimas corriéndole por la cara y parecía estar a punto de desmayarse, su cuerpo temblaba de manera descontrolada.
¿Y si la perdía?, ¿Qué tal si moría frente a mí?. No, no la entendía, no sabía nada de ella y en ocasiones me parecía irritante, egocéntrica y me incomodaba. Pero no me podía permitir que algo le sucediera, en mi cabeza eso era inadmisible. Así que después de respirar con fuerza asentí con la cabeza e introduje mis dedos en su abdomen.
Los gritos de Lenna no se hicieron esperar, el sonido de su voz desgarrándose a cada milímetro de mi intrusión en su cuerpo, retumbaba en mis oídos produciéndome aún más temor. La sensación era cálida y desagradable, pequeños palpitares me indicaban mi proximidad a sus órganos y arterias, toqué la bala y tratando de no expandir mi mano la sujeté, Lenna volvió a gritar de forma gutural mientras la retiraba y sacaba mis dedos de la herida que comenzó a sangrar con más fuerza.
El pequeño artefacto brillaba entre mis dedos ensangrentados. Efectivamente, no era una bala común; el proyectil resplandecía en color azul neón e incluso aunque estuviera recubierto por una fina capa cristalina, la sustancia alteraba mi sentido fantasma. Sujeté a Lenna antes de que cayera el suelo, su cuerpo se retorcía en violentos espasmos.
-Ya está afuera, ya está afuera- Le repetí abrazándola por los hombros; cuando le quité el cabello de la cara su frente quedó teñida de sangre lo que me hizo entrar en pánico nuevamente –Que hago-
-Shhh, lo hiciste bien- Su voz sonaba apagada y adormilada –En mi teléfono…- Susurró –Busca el teléfono de Hiccup, dile que venga… confío en él-
El chico no tardó más de diez minutos en llegar, tenía el cabello y barba de color castaño rojizo y grandes ojos verde claro, parecía ser de mi edad o quizá un poco más joven, llevaba una chaqueta de cuero marrón y una pequeña mochila. Sin decirme una palabra levantó a Lenna en brazos y la llevó a la habitación, susurró algo en su oído; sacó algunas agujas de su chaqueta y pequeños frascos que comenzó a inyectarle produciéndole a Lenna violentas convulsiones.
Sacó un frasco con un líquido denso de color negruzco y lo inyecto directamente sobre la herida, haciendo que Lenna gritara de forma gutural y se retorciera con fuerza, antes de desmayarse. Limpió la herida de su abdomen y comenzó a ponerle algunos vendajes.. Me parecía que habían pasado horas, pero el reloj marcaba las 8:30 de la mañana.
.
LENNA
Abrí los ojos perezosamente, mi cuerpo estaba entumecido y mi cabeza punzaba de forma aguda. Respiré tratando de reconstruir las últimas horas, incluso retener el aire en mi abdomen dolía. "Estaba en el Quarter Mall, alguien me había visto y había comenzado a dispararme, frente a todos los civiles, sin importar que hubiera niños y alguien pudiera salir herido, me habían dado en el abdomen…" Pequeños destellos de lo sucedido se proyectaban en mi cabeza, estábamos en el baño, Danny me había suplicado que no lo obligara a sacar la bala, pero lo había hecho, podía oler vagamente el olor de Hiccup.
Mi mano instintivamente se dirigió a la herida y entonces sentí la mano de Danny sobre ella. Él estaba dormido tras de mí y me abrazaba por la cintura, podía sentir su aliento cálido contra mi oído y sus latidos rítmicos resultaban reconfortantes. Traté de volverme intangible, pero fue sumamente doloroso y duró apenas un par de microsegundos.
-Te hicieron daño- Susurró en mi oído –Estarás débil un par de días, Hiccup dijo que tardarás al menos una semana en volver a transformarte…- Intentó retirar su mano de mi vientre, pero lo retuve
-Quédate- Urgí inmovilizándolo –Al… al menos hasta que me duerma- Sentí como su corazón latió más de prisa y suavemente se apretó a mi cuerpo
-¿Estás segura?- Preguntó con un hilo de voz. Sonreí levemente y volví a apoyar la cabeza en la almohada, después de haberlo evitado durante la semana, su voz sonaba real nuevamente, como cuando veíamos películas juntos o cantábamos como idiotas totalmente desafinados.
-Por favor, no te vayas- Volvió a apoyar su cabeza sobre mi cuello, respirando lentamente en contraste con sus latidos enérgicos. Me acurruqué al instante en sus brazos, hoy me daría ese lujo, faltaba poco para terminar con todo de una vez.
