N/A: Por fin, después de muchos meses de reflexión he conseguido escribir algo decente. Este es mi primer fic desde mi "Retiro espiritual" por llamarlo de alguna forma (pausa por reflexión de la vida, meses de páginas en blanco son algunos sinínimos).
Disclaimer: ¿Yo? ¿La creadora de One Piece? Jajajajaja ¡Qué peligro! La que liaría yo si fuera Eiichiro Oda...
Nota para la posteridad: Este es mi segundo fic de One Piece. Con una pareja de la que he visto muy pocos fics y que me parece que tienen mucho potencial. Me parto con Smoker todo estirado y Tashigi más despitada y patosa que yo.
El mar estaba en calma y un barco de la Marina navega por él.
El barco de Smoker. El hombre en concreto estaba en su camarote escribiendo una queja formal sobre su recién ascenso. No se lo había ganado. Él no había hecho nada. Solo llevaba persiguiendo desde hacía tiempo a Luffy Sombrero de Paja, el único pirata que se le había escapado de Loguetwon.
Gracias a ello había dado con Cocodrilo y se había enterado de lo que tramaba. Pero no había podido hacer nada. La banda de Luffy Sombrero de Paja lo había solucinado todo.
Eso era lo que le podía furioso. No entendía como en Gobierno Mundial había decidido ascenderles a él y a Tashigi de rango por no haber hecho nada, ni siquiera habían conseguido capturarlos.
Dejó la pluma en la mesa y se apoyó en el respaldo de la silla.
Tashigi.
No conseguía entenderla. Era la persona más patosa que había visto en su vida. Todo el día tropezando y hablando con paredes, farolas y demás por no llevar las gafas puestas. A parte de su loca obsesión por las espadas.
Desde que la vio por primera vez algo le dijo que le traería más de un dolor de cabeza. Y no se equivocó.
Sabía que en el fondo la chica tenía buenas intenciones y que creía firmemente en la justicia, no obstante había veces en las que la tiraría por la borda sin pensarlo.
Y precisamente por esa forma de ser que tenía ahora estaba en su camarote, llorando desde que había subido al barco. De rabia, de frustración, y sintiendose la persona más rastrera del mundo.
Soltó un bufido. Él también había dejado a Luffy escapar en una ocasión. Le había salvado la vida cuando estaba con ellos en el Casino Lluvia Real. Cuando no tenía porqué hacerlo. Cuando eran enemigos. Y le había dejado escapar. Y no se arrpentía de su decisión. Claro que su forma de pensar difería bastante de la de la Teniente.
Llamaron a la puerta.
Después de un escueto «Adelante» entró el médico del barco.
-Smoker-san. Vengo a informarle del estado de la Teniente Tashigi.
-¿Cómo está?
-Agotada. Tanto física como metalmente. Por suerte las piernas no se han roto, pero ha sido por muy poco. Deberá tener cuidado estos días cuando ande, y mejor que deje la práctica de esgrima para cuando pueda moverse como antes.
-Gracias Doctor.
Smoker se acercó un par de puros a la boca y se los encendió con el mechero. Al ver que el médico no se iba suspiró, dandole a entender que no le apetecía hablar más con él.
-¿Hay algo más?
-¿Sabe lo que ocurrió?
No. No tenía ni idea. Pero tampoco le importaba. Tashigi había hecho lo que había hecho. Y él no iba a juzgarla.
-Se enfrentó a Nico Robin-dijo el médico.-Perdió el duelo y casi le rompe las piernas. Luego se encontró con Cocodrilo, pero no pudo hacer nada por detenerle ya que ni siquiera podía levantase. Y por último apareció Sombrero de Paja, al que indicó como llegar a las tumbas reales, lugar al que habían ido todos.
De acuerdo, no lo había pedido pero lo había escuchado. ¿Porqué el médico no se iba de una vez?
-Smoker-san, un poco más y la Teniente podría haberse quedado paralítica.
-¿Lo sabe Tashigi?-preguntó Smoker al cabo de un rato.
-No. Creí que si alguien debía decírselo era usted.
-Gracias Doctor.
Y esta vez el médico sí se fue.
Paralítica. Ahí estaba el problema.
Todos los del barco sabían el amor de Tashigi por la esgrima. Todos sabían que había luchado mucho por ser la mejor, en un mundo donde la menospreciaban por ser una mujer que se dedicara a la esgrima. Todos sabían que quería conseguir todas las espadas que estuvieran en mano de piratas. Todos sabían que había perdido un combate contra Roronoa Zoro en Loguetown y que desde entonces se esfrozaba más cada día. Él sabía que si se quedaba paralítica no podría hacer nada de eso.
Seguramente por eso no dejaba de llorar.
Le dio una profunda calada a los puros.
Tashigi. Dos como ella no había.
¿Y bien? ¿Qué tal mi vuelta? ¿Muy flojo? ¿Malo? ¿Bien? ¿Genial?
Nota para la posteridad (2): Serán dos capitulos..más de uno, porque me parecen tan monosos que quiero escribir todo lo que pueda de ellos. A lo mejor me da por escribir varios capitulos cortos sobre ellos...no sé... ¿Lo hago?
Espero vuestras opiniones.
Mistuki Sakurai.
