Hola a todos! Gracias por leer mi primera historia sobre Jon y Dany, debo aclarar que esta será mi versión sobre lo que pasará en la octava temporada de GoT, con algunas leyendas y presagios de los libros de nuestro amado/odiado George R.R Martin, no soporto esperar tanto y esto hará menos pesada la espera. Debo decir que me enfocaré más en la relación de Jon/Dany pues no se ustedes, pero yo desde que leí los libros siempre pensé que se llegarían a conocer y al parecer eso sucederá(ojalá) después de tantos paralelismos que nos dieron en la serie jaja. Espero que les guste mi primer capítulo, soy algo novata en esto pero si les agrada díganmelo en un comentario, de antemano muchas gracias y Valar Morghulis.


Jon Snow regresaba a Winterfell. En su cabina no dejaba de pensar en la guerra que vendría, en sus hermanos que seguían vivos después de todo, pensó en Arya, en aguja la espada que le había regalado,en Bran, en Sansa, pensó en aquellos que se fueron, el pequeño Rickon, en Robb... en sus risas por el patio de Winterfell... Pensó también en su padre, en el sacrificio de su tío Benjen. Pensó en sus hermanos de la guardia nocturna, que a pesar de haber desertado los seguía considerando hermanos. Pensó en Ygritte, la había amado, su primer amor, la primera vez que tuvo sentimientos por alguien... pensó en la madre de dragones. Daenerys Targaryen. Su manera de pensar, lo que quería hacer de este mundo. Jon siempre había pensado que solo existe un verdadero amor para toda la vida ¿estaría equivocado? No podía negar que sentía algo por aquella reina plateada. Admiración, amor, deseo, no entendía nada. Intento pensar en nuevas técnicas para la guerra pero no pudo, en sus pensamientos solo había lugar para ella.

Jon sabe que no es bueno con las palabras, solo con sus actos. Lo guío el deseo. Camino desde su cabina hasta la cabina de madre de dragones, pensó en alguna excusa si es que ella llegaría a preguntar algo, pero de alguna manera él sabía que ella aceptaría su invitación. Llegó. Pensó un momento... y tocó la puerta.

Daenerys Targaryen llego a su cabina. Había llegado noticias de Meeren, Daario Naharis mantenía la ciudad en orden. Pensó en Daario, en sus días con él, sabía que no podía ser amor, no se comparaba a lo había sentido por Khal Drogo, su esposo, su sol y sus estrellas. Pero no regresaría, y ahora sentía un gran dolor por Viserion, su hijo, su dragón... se acostó en su cama y pensó en todo lo que había que pasado para llegar a donde estaba ahora. Vendida, violada, humillada, pensó en todas las muertes que había provocado, en aquellas vidas que pudo haber salvado... pensó en aquella conversación con Tyrion, si ganaba la guerra con Cersei ¿Quién ocuparía su lugar? No podía tener descendencia, pensó en la conversación con Jon Snow ¿y si la bruja se equivocaba? ¿Y si Jon tiene razón? Pensó en aquel hombre, diferente a todos los demás, su presencia había marcado la vida de Dany. Aquellos meses con el rey en el norte fueron, por mucho, los mejores que ha tenido en tantos años, su modo de pensar, su manera de ser... Dany sabía lo que pasaría si aceptaba que Jon viaje con ella, solo le quedaba esperar una señal... y alguien tocó la puerta.

Dany se levantó en seguida. Y abrió. Era Jon Snow.

Jon cerró la puerta con cuidado, se acercó hacia ella y la abrazó. Quería protegerla de todo este desastre, quería quedarse con ella, detener este momento. Acaricio su rostro mientras ella lo veía con sus grandes ojos ¿azules? ¿violetas? No le importaba eso en lo absoluto. Ella se puso de puntillas y le plantó un suave beso en los labios. Se separaron aun sin decir una palabra, Dany trato de sacar las vestimentas del rey de la noche, pero sus manos temblaban. Jon, sin dejar de mirarla a los ojos, agarro sus manos y la ayudó, primero la parte de arriba dejando al descubierto sus heridas de muerte. No era la primera vez que Daenerys miraba sus heridas, con cuidado pasó su mano por el abdomen de Jon, se agachó y beso sus marcas. El no dejaba de mirarla, sus pupilas estaban igual de dilatadas que su miembro, Dany bajo el pantalón de Jon, dejándolo en ropa interior.

Jon se veía en desventaja, no podía observar la figura de la reina plateada debajo de tanta ropa. Se sentía nervioso, parecía un joven primerizo, aun así con gran habilidad despojó a la reina de su vestido. Gracias a las velas pudo observar aquel cuerpo que lo volvió loco, vio esos pechos firmes y su plateado cabello cubriendo sus hombros. Ella bajó la ropa interior de Jon, y rodeo el miembro del rey de la noche en sus manos, Jon gimió...

Sus labios estaban hinchados, se besaban como si no hubiera un mañana. Dany estaba arriba de Jon, el tomo sus pechos entre sus manos, bajo a su cintura y por último a sus nalgas. Ella era perfecta para él, él era perfecto para ella. Sus cuerpos parecían estar hechos para el otro. De un movimiento al otro, Jon quedó arriba de Dany, se miraron a los ojos, él quería decirle que la necesitaba que se había enamorado de ella, pero no pudo... en un solo movimiento estuvo dentro de ella...No dejaba de moverse, al rey del norte le dolían las caderas, sentía los pechos de la reina en su pecho y eso lo volvía loco...

Dany quería gritar de placer, era lo que necesitaba, sentirlo dentro de ella, eran uno solo ahora mismo y no le importaba si el mundo se acabara ahí mismo. En otro rápido movimiento ella quedo arriba, seguían unidos por algo mucho más que lo físico, Dany puso sus manos en las de Jon, y comenzó a moverse encima del rey. Él estaba fascinado con aquella vista, su cuerpo le dolía, su respiración y la de Dany era cada vez más entrecortada, sabían que esto llegaría a su fin...

Daenerys se cobijó en el pecho de Jon, el besó su frente. Y así esa noche fue como un dragón y otro lobo, unían sus cuerpos por algo más que placer, algo llamado amor.