Prime que na... ejem... me niego a creer en el quinto librillo, de modo que
por mas que lea lo contrario, esta en English y deja lugar a errores...
¡Sirius ta vivito! Al menos en esta historia... ¡y tan vivo! Y más cachondo
que nunca... Esto se supone que ocurre en las vacaciones ANTES del quinto
curso... o sease culaquier parecido con la historia de Rowling es pura
coincidencia. Esto esta escrito antes de ese atentado contra la cordura de
nuestras mentes, y huiré de las coincidencias como del demonio.
En fin. Por primera vez estoy escribiendo algo deliberadamente largo... ¡Voy a necesitar mucha ayuda! También se aceptan amenazas de muerte... ¡aprovechaos! Que lo paséis bien.
Casi lo olvido! Al final de cada capitulo comentare las alusiones a otros fics, pero si se me escapa algo, decídmelo, por favor...
VACACIONES CON LOS SNAPE
Capi One: Visita agresiva
Harry se despertó con la voz crispada de su tio aquella mañana del 31 de Julio.
-¿Quién demonios es usted y que hace en mi casa tan temprano?
Como de costumbre, el tono de voz de tío Vernon no era nada agradable, pero Vernon quedó tan sorprendido como Harry al comprender que su interlocutor podía ser aún más desagradable que él. Claro que ese no había sido el motivo de la sorpresa de Harry, sino la comprensión de "quien" era el dueño de la voz. Para cuando dicho dueño terminó de hablar, Harry ya estaba en el salón del número 4 de Privet Drive. Despeinado, descalzo y en pijama.
-Mi nombre es Severus Snape, profesor de Pociones y Cabeza de la Casa Slytherin en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Tío Vernon retrocedió dos pasos, horrorizado, tropezando con su atónita esposa.
-¿Slytherin?- murmuró Petunia, con aspecto atontado.
-¡¡¡HARRY JAMES POTTER EVANS!!! ¡¡¡BAJA AQUÍ AHORA MISMO!!!
-Ya estoy aquí, Tío Vernon.
-Que rapidez... -musitó Snape con media sonrisa torcida.- que pena que no sea así de rápido para llegar a mis clases... claro que si el precio es tener que verle a medio vestir, mejor que llegue tarde.- Snape hizo una pausa dramática para que su público digiriese su comentario. - No me sorprende que el Director considere que este no es un lugar seguro, Potter. ¿Cómo se le ocurre gritar de esa manera, señor Dursley? Cualquier espía podría oírle, y acto seguido matarlos a ustedes y... bueno, sería un desastre. ¿Acaso no es usted consciente de lo que está albergando bajo su techo o simplemente es demasiado tonto incluso para los cánones muggles?
-Profesor Snape, ¿qué...?
Pero Harry fue interrumpido por su tía, que consiguiendo despegar su mirada del grasiento profesor, se había percatado de la presencia de Harry y le sacudía adelante y atrás histérica.
-¡¿ ESTAS EN SLYTHERIN?! ¿Porqué no me lo dijiste? ¿Qué haces tú en Slytherin? Tus padres eran Gryffindors, tu no mereces estar en la Casa de la Serpiente, ¡no es justo que hayas llegado hasta el quinto curso allí y yo...!
-Suéltale, Petunia-ordenó Snape, y su voz no dejaba lugar a dudas -No está en Slytherin, es otro Gryffindor. ¿Porque llegaste a esa conclusión?
Petunia miró en los oscuros ojos del hombre ante ella y tomó aire.
-Cuándo Lily... vino el jefe de su casa, y... pensé.... ¿Se...Severus?
Petunia había dejado caer a Harry y se abalanzó sobre Snape, sollozando y temblando.
-¡¡SEVERUS!!
Harry y Vernon estaban atónitos, pero si el abrazo había sorprendido a Snape, su cara no lo demostró. Sujetó a Petunia firme, pero suavemente por los brazos, y la alejó de él.
-¿Tía Petunia..?
-Es Severus Snape, Vernon, ¿sabes quien es él?
-Eso es lo que él ha dicho, Petunia, pero...
-¡Severus! Dios bendito, cuanto tiempo.
Snape permanecía impasible, mientras Petunia se limpiaba las lágrimas, y miraba a Snape del mismo modo en que una quinceañera miraría a una estrella de rock.
-Tu, pequeña rata, tienes al mejor de los magos que jamás he conocido como maestro ni siquiera lo sabes...
Harry miró a Snape, confuso. Él le devolvió una mirada fría y una sonrisa torcida.
Petunia cogió a Snape del brazo y aunque él se sacudió bruscamente, la mujer insistió, dándole pequeños golpecitos en el hombro hasta que consiguió que se sentase en el sofá.
-Ahora mismo vuelvo...- murmuró, con un movimiento de sus largas pestañas. Después salió del salón rumbo a la cocina.
-No entiendo nada. -musitó tío Vernon.
Snape suspiró y se acomodó en el sofá.
-Las hermanas Evans eran mellizas idénticas. La única diferencia visible era el color del cabello. Cuando cumplieron once años, ambas recibieron una carta de Hogwarts. Un mago o bruja completamente nacido de muggles es algo extraordinario, pero dos en una misma familia sin ningún antecedente mágico, es algo casi imposible. Por eso las jóvenes gemelas levantaron gran expectación entre la comunidad mágica. Aún así hubo problemas. Franz Evans estaba feliz con la idea de que sus hijas eran "diferentes"... especiales..., pero Margaret era... demasiado parecida a su hija, y tenía miedo. Petunia deseaba complacer a sus padres, pero dejarles felices a ambos era imposible, y finalmente la curiosidad pudo más que el miedo y decidió ir a Hogwarts, bajo la promesa de que su hermana estaría siempre con ella. Como suele ocurrir en estos casos, lo primero que le pasa a un mellizo en Hogwarts es que le separan de su hermano... como puede comprobar con las hermanas Patil, señor Potter...
-Pero Fred y George...
-Los Weasley son una familia de Gryffindors demasiado antigua como para dejarse influenciar por algo tan nimio como "cada ser humano necesita su propia personalidad, por eso los gemelos deben ser educados de diferente modo". Ese par de demonios es la prueba tangible de que esa convicción es errónea.
Harry frunció el ceño ante el evidente insulto a la testarudez y orgullo Gryffindor de los Weasley, pero no le quedó más remedio que estar de acuerdo. Estaba seguro de que muchas veces incluso ellos mismos se olvidaban de quien es quien.
-La cuestión es que el sombrero vio en Lily una valentía y tozudez increíbles, y por lo tanto la mandó a Gryffindor, mientras que en Petunia observó... ambición y ansias de superación, por lo que la envió a Slytherin... no todos los Slytherin llaman Sangre Sucia a las brujas más poderosas que ellos, Potter, pero definitivamente el Slytherin de los años 70 no era lugar para una bruja de origen muggle, y ese fue un factor ambiental que el Sombrero no tuvo en cuenta. En un principio, Petunia hizo lo que pudo por encajar en Slytherin, pero siempre acababa llorando en los brazos de su hermana, y tras las vacaciones de verano, no se sintió capaz de volver, de modo que renunció a sus habilidades mágicas e intentó olvidarse de su verdadero potencial. Una auténtica lástima, debo añadir. Estoy seguro de que si Petunia y Lily hubiesen mantenido el contacto, habrían vencido a Voldemort definitivamente.
-Pero...-dijo Harry, a quien le estaba costando digerir el trauma -¿porqué se puso así al verle?
-Petunia y yo estábamos en el mismo curso. Lily le tenía mucho cariño, de modo que yo hacía mi mejor esfuerzo para protegerla lo mejor posible. Aprendió a verme como un hermano mayor, porque en una ocasión al defendí incluso de mi mejor amigo.
-No lo entiendo.
Snape frunció el ceño.
-Yo sentía el poder de Lily cuando estaba con ella, y sentía que se triplicaba cuando estaba con su hermana, por eso Petunia tenía que ser protegida, por Lily.
-Un momento, por favor.. pero ¿qué tenía usted que ver con mi madre? ¿porqué le importaba tanto ella?
Snape miró a Harry fijamente por unos segundos como pensándose algo.
-Por supuesto que me importaba. Lily Evans fue mi mejor amiga durante mucho tiempo.
La expresión de Snape no había cambiado nada. No era una broma. La información fue demasiado para Harry. Sintió como le fallaban las rodillas, y al hacerlo se cayó contra la mesilla golpeándose la cabeza.
***
-¡Enérvate!
Harry abrió un ojo lentamente, viendo la cara huesuda de su tía inclinada sobre él.
-Hum... fue una pesadilla, ¿verdad?
-Vamos, Potter, nos están esperando.-gruñó una voz demasiado conocida detrás de tía Petunia.-¿a que viene tanto numerito? Solo se ha golpeado la cabeza...
Harry se puso en pie percibiendo un dolor en la parte trasera de la cabeza.
-¡Ouch!- susurró, llevando una mano al sospechoso bulto que surgía en la zona. Tía Petunia presionó una bolsa de hielo contra el golpe, aliviándole.
-¿Lo dijo en serio?- preguntó Harry finalmente- ¿mi madre era amiga suya?
-Por supuesto.- pero no había sido Snape quien había contestado, sino tía Petunia- Severus incluso pasó algún verano con nosotras.. claro que no te volví a ver después de la boda. ¿No te invitaron al bautizo de Harry?
-Oh, sí, recibí una cariñosa invitación de los Merodeadores al completo, instándome a ser la madrina, claro que antes tenía que lavarme el pelo...
Harry estalló en carcajadas, Petunia sonrió un poco, incluso la boca de Snape se torció un poquito.
-¿Y que dijo mi madre?- preguntó Harry con voz entrecortada.
-Se vino contigo para mi apartamento durante una semana en la que se negó a hablar con P... tu padre. A los demás estuvo un mes sin dirigirles la palabra.
-Madre mía... qué bestia...
-Tu madre era un encanto-sonrió Snape.- sólo había que saber respetar sus prioridades.
-Me apuesto algo a que no se volvieron a meter con usted.
-Perderías.- musitó Snape- me temo que tu madre no era la prioridad de ninguno de ellos. Tu padre estaba casado con sus amigos, no con Lily.
Harry abrió la boca para protestar, pero sintió la mano de su tía en el hombro.
-Es verdad, Harry. Es cierto que James quería a Lily, mucho, pero... no eran el uno para el otro. Siempre lo supimos. ¿Porqué crees que me enfadé con ella cuando se casó con él? Sabía que antes o después...
Tía Petunia soltó a Harry y escondió el rostro entre las manos. Sorprendentemente, Snape la abrazó suavemente, y ella hundió la cara en su pecho.
Entonces fue cuando Harry recordó algo.
-Pero... Profesor, usted, entonces ya era... ¿no?... Dumbledore dijo que cambió de bando antes de que mis padres... pero... ¿como pudo mi madre confiar en usted?¿Acaso ella no lo sabía?
-Eso no es asunto suyo, Potter.
-¿¿¿¡¡¡QUIERE ALGUIEN EXPLICARME QUÉ DEMONIOS ESTÁ OCURRIENDO EN MI CASA!!!???
Snape ignoró el grito airado de Vernon y obligó a Petunia a sentarse en el sofá, haciendo que ella se tranquilizase un poco.
-Potter, vaya a vestirse rápidamente y prepare las cosas que necesite durante este curso.
-¡Va a llevarme usted con los Weasley!- gritó, sin poder contener la alegría.
-No. Desgraciadamente los Weasley no pueden acogerle este verano. Ha habido un ataque en Rumania y están allí con.. creo que es Charles...temen que le haya ocurrido algo grave.
Harry frunció el ceño. Había recibido una lechuza de Ron, explicándoselo, pero había tenido la esperanza...
-¿Los Granger?
-No. La señorita Granger aún no ha vuelto de Bulgaria y para entonces tendremos que buscarle un lugar a ella también. Sus padres son muggles y no pueden protegerles, solo les pondrían en peligro a ellos también... Además, el director Dumbledore me tiene comentado que la señorita Granger es una de las estudiantes que ha escogido no decir nada a sus padres sobre la existencia o un posible ataque de Voldemort. Es una posibilidad que se otorga a los estudiantes hijos de muggles, ya que teóricamente, la magia debe ocultarse a los muggles, por si lo había olvidado.
Harry empezó a preocuparse ante la alarmante carencia de gente con la que pasar el verano.
-¿Lupin...?- suplicó.
Snape negó lentamente con la cabeza.
-Lupin ya tiene suficiente con Black y algunas invitadas que están a punto de llegar. Están tratando de encontrar alguna prueba para demostrar su... "inocencia"
Harry se estremeció.
-¿McGonagall? ¿Moody? ¿Sprout? ¿Dumbledore?- luego le brillaron los ojos- ¿Figg? ¿Arabella Figg?
-¿Que pasa con nuestra vecina?- gruñó tía Petunia
-Ella es la razón por la que no puedes permanecer aquí, Potter. Ella le protegía en este lugar. Los caminos de Dumbledore son inescrutables, y el tío ha decidido que la necesita en otro lugar, de modo que usted...
-¡Ya sé! ¡Los Longbottom!... ¿verdad?
-¡QUIERES DEJARME HABLAR! ¡Conmigo! ¡Vas a pasar el resto del verano conmigo! Y no pongas esa cara... a mi tampoco me hace ninguna gracia... para un maldito mes que me deja libre el desgraciado... niñera de un superhéroe con aires de grandeza... -murmuró para sí.
Harry estaba a punto de protestar, pero de nuevo fue interrumpido por su tía.
-¡Severus Snape! ¿Cómo que Figg le protege? ¿Y entonces para qué estoy yo? ¿De adorno?
-Si ¡TÚ! Hubieses terminado tus estudios en Hogwarts, ¡NADA! De esto sería necesario, y ¡YO! Podría tener unas vacaciones decentes por una vez. Así que, ¡CÁLLATE! Y ayuda al crío a recoger sus cosas, ¿VALE?
Petunia se estremeció y asió a Harry del brazo, arrastrándole hasta su cuarto, a pesar de las protestas del muchacho.
Snape se dejó caer en el sofá.
-¡Uff! Que familia... son todos iguales.
-Mmmm... entonces ... usted... ¿también es m... mago?-preguntó Vernon tímidamente.
Snape giró la cabeza lentamente con un tic en el ojo. Puso su varita sobre la nariz de Vernon con un brillo psicópata en sus ojos azabache.
-UNA-SOLA-PALABRA-MÁS-Y-LE-JURO-POR-MERLÍN-QUE-LE-TRANSFORMO-EN-CABRA.
-Seré bueno.-Murmuró Vernon.
Snape dejó caer la cabeza sobre el pecho, decidido a ignorar el pequeño detalle de que sería incapaz de transformar a Vernon en nada, y lo mas probable es que le dejase de color verde y nadie seria capaz de volverlo a su color normal.
**** Continuará...
Ahá.... Buen final... ¿que os pareció? Espero que disfrutaseis tanto leyendo como yo escribiendo.
Una ultima aclaración... la ineptitud de Sevi ante transformación de seres vivos, lo del colorcillo verde y cierto erizo que aparecerá en un futuro no muy lejano, son cosa de mi amiga Siverfox, pertenecientes a su historia "My name is Severus" y ahora también "Double O Seve...rus"
Eso es todo amigos... Iremione
En fin. Por primera vez estoy escribiendo algo deliberadamente largo... ¡Voy a necesitar mucha ayuda! También se aceptan amenazas de muerte... ¡aprovechaos! Que lo paséis bien.
Casi lo olvido! Al final de cada capitulo comentare las alusiones a otros fics, pero si se me escapa algo, decídmelo, por favor...
VACACIONES CON LOS SNAPE
Capi One: Visita agresiva
Harry se despertó con la voz crispada de su tio aquella mañana del 31 de Julio.
-¿Quién demonios es usted y que hace en mi casa tan temprano?
Como de costumbre, el tono de voz de tío Vernon no era nada agradable, pero Vernon quedó tan sorprendido como Harry al comprender que su interlocutor podía ser aún más desagradable que él. Claro que ese no había sido el motivo de la sorpresa de Harry, sino la comprensión de "quien" era el dueño de la voz. Para cuando dicho dueño terminó de hablar, Harry ya estaba en el salón del número 4 de Privet Drive. Despeinado, descalzo y en pijama.
-Mi nombre es Severus Snape, profesor de Pociones y Cabeza de la Casa Slytherin en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Tío Vernon retrocedió dos pasos, horrorizado, tropezando con su atónita esposa.
-¿Slytherin?- murmuró Petunia, con aspecto atontado.
-¡¡¡HARRY JAMES POTTER EVANS!!! ¡¡¡BAJA AQUÍ AHORA MISMO!!!
-Ya estoy aquí, Tío Vernon.
-Que rapidez... -musitó Snape con media sonrisa torcida.- que pena que no sea así de rápido para llegar a mis clases... claro que si el precio es tener que verle a medio vestir, mejor que llegue tarde.- Snape hizo una pausa dramática para que su público digiriese su comentario. - No me sorprende que el Director considere que este no es un lugar seguro, Potter. ¿Cómo se le ocurre gritar de esa manera, señor Dursley? Cualquier espía podría oírle, y acto seguido matarlos a ustedes y... bueno, sería un desastre. ¿Acaso no es usted consciente de lo que está albergando bajo su techo o simplemente es demasiado tonto incluso para los cánones muggles?
-Profesor Snape, ¿qué...?
Pero Harry fue interrumpido por su tía, que consiguiendo despegar su mirada del grasiento profesor, se había percatado de la presencia de Harry y le sacudía adelante y atrás histérica.
-¡¿ ESTAS EN SLYTHERIN?! ¿Porqué no me lo dijiste? ¿Qué haces tú en Slytherin? Tus padres eran Gryffindors, tu no mereces estar en la Casa de la Serpiente, ¡no es justo que hayas llegado hasta el quinto curso allí y yo...!
-Suéltale, Petunia-ordenó Snape, y su voz no dejaba lugar a dudas -No está en Slytherin, es otro Gryffindor. ¿Porque llegaste a esa conclusión?
Petunia miró en los oscuros ojos del hombre ante ella y tomó aire.
-Cuándo Lily... vino el jefe de su casa, y... pensé.... ¿Se...Severus?
Petunia había dejado caer a Harry y se abalanzó sobre Snape, sollozando y temblando.
-¡¡SEVERUS!!
Harry y Vernon estaban atónitos, pero si el abrazo había sorprendido a Snape, su cara no lo demostró. Sujetó a Petunia firme, pero suavemente por los brazos, y la alejó de él.
-¿Tía Petunia..?
-Es Severus Snape, Vernon, ¿sabes quien es él?
-Eso es lo que él ha dicho, Petunia, pero...
-¡Severus! Dios bendito, cuanto tiempo.
Snape permanecía impasible, mientras Petunia se limpiaba las lágrimas, y miraba a Snape del mismo modo en que una quinceañera miraría a una estrella de rock.
-Tu, pequeña rata, tienes al mejor de los magos que jamás he conocido como maestro ni siquiera lo sabes...
Harry miró a Snape, confuso. Él le devolvió una mirada fría y una sonrisa torcida.
Petunia cogió a Snape del brazo y aunque él se sacudió bruscamente, la mujer insistió, dándole pequeños golpecitos en el hombro hasta que consiguió que se sentase en el sofá.
-Ahora mismo vuelvo...- murmuró, con un movimiento de sus largas pestañas. Después salió del salón rumbo a la cocina.
-No entiendo nada. -musitó tío Vernon.
Snape suspiró y se acomodó en el sofá.
-Las hermanas Evans eran mellizas idénticas. La única diferencia visible era el color del cabello. Cuando cumplieron once años, ambas recibieron una carta de Hogwarts. Un mago o bruja completamente nacido de muggles es algo extraordinario, pero dos en una misma familia sin ningún antecedente mágico, es algo casi imposible. Por eso las jóvenes gemelas levantaron gran expectación entre la comunidad mágica. Aún así hubo problemas. Franz Evans estaba feliz con la idea de que sus hijas eran "diferentes"... especiales..., pero Margaret era... demasiado parecida a su hija, y tenía miedo. Petunia deseaba complacer a sus padres, pero dejarles felices a ambos era imposible, y finalmente la curiosidad pudo más que el miedo y decidió ir a Hogwarts, bajo la promesa de que su hermana estaría siempre con ella. Como suele ocurrir en estos casos, lo primero que le pasa a un mellizo en Hogwarts es que le separan de su hermano... como puede comprobar con las hermanas Patil, señor Potter...
-Pero Fred y George...
-Los Weasley son una familia de Gryffindors demasiado antigua como para dejarse influenciar por algo tan nimio como "cada ser humano necesita su propia personalidad, por eso los gemelos deben ser educados de diferente modo". Ese par de demonios es la prueba tangible de que esa convicción es errónea.
Harry frunció el ceño ante el evidente insulto a la testarudez y orgullo Gryffindor de los Weasley, pero no le quedó más remedio que estar de acuerdo. Estaba seguro de que muchas veces incluso ellos mismos se olvidaban de quien es quien.
-La cuestión es que el sombrero vio en Lily una valentía y tozudez increíbles, y por lo tanto la mandó a Gryffindor, mientras que en Petunia observó... ambición y ansias de superación, por lo que la envió a Slytherin... no todos los Slytherin llaman Sangre Sucia a las brujas más poderosas que ellos, Potter, pero definitivamente el Slytherin de los años 70 no era lugar para una bruja de origen muggle, y ese fue un factor ambiental que el Sombrero no tuvo en cuenta. En un principio, Petunia hizo lo que pudo por encajar en Slytherin, pero siempre acababa llorando en los brazos de su hermana, y tras las vacaciones de verano, no se sintió capaz de volver, de modo que renunció a sus habilidades mágicas e intentó olvidarse de su verdadero potencial. Una auténtica lástima, debo añadir. Estoy seguro de que si Petunia y Lily hubiesen mantenido el contacto, habrían vencido a Voldemort definitivamente.
-Pero...-dijo Harry, a quien le estaba costando digerir el trauma -¿porqué se puso así al verle?
-Petunia y yo estábamos en el mismo curso. Lily le tenía mucho cariño, de modo que yo hacía mi mejor esfuerzo para protegerla lo mejor posible. Aprendió a verme como un hermano mayor, porque en una ocasión al defendí incluso de mi mejor amigo.
-No lo entiendo.
Snape frunció el ceño.
-Yo sentía el poder de Lily cuando estaba con ella, y sentía que se triplicaba cuando estaba con su hermana, por eso Petunia tenía que ser protegida, por Lily.
-Un momento, por favor.. pero ¿qué tenía usted que ver con mi madre? ¿porqué le importaba tanto ella?
Snape miró a Harry fijamente por unos segundos como pensándose algo.
-Por supuesto que me importaba. Lily Evans fue mi mejor amiga durante mucho tiempo.
La expresión de Snape no había cambiado nada. No era una broma. La información fue demasiado para Harry. Sintió como le fallaban las rodillas, y al hacerlo se cayó contra la mesilla golpeándose la cabeza.
***
-¡Enérvate!
Harry abrió un ojo lentamente, viendo la cara huesuda de su tía inclinada sobre él.
-Hum... fue una pesadilla, ¿verdad?
-Vamos, Potter, nos están esperando.-gruñó una voz demasiado conocida detrás de tía Petunia.-¿a que viene tanto numerito? Solo se ha golpeado la cabeza...
Harry se puso en pie percibiendo un dolor en la parte trasera de la cabeza.
-¡Ouch!- susurró, llevando una mano al sospechoso bulto que surgía en la zona. Tía Petunia presionó una bolsa de hielo contra el golpe, aliviándole.
-¿Lo dijo en serio?- preguntó Harry finalmente- ¿mi madre era amiga suya?
-Por supuesto.- pero no había sido Snape quien había contestado, sino tía Petunia- Severus incluso pasó algún verano con nosotras.. claro que no te volví a ver después de la boda. ¿No te invitaron al bautizo de Harry?
-Oh, sí, recibí una cariñosa invitación de los Merodeadores al completo, instándome a ser la madrina, claro que antes tenía que lavarme el pelo...
Harry estalló en carcajadas, Petunia sonrió un poco, incluso la boca de Snape se torció un poquito.
-¿Y que dijo mi madre?- preguntó Harry con voz entrecortada.
-Se vino contigo para mi apartamento durante una semana en la que se negó a hablar con P... tu padre. A los demás estuvo un mes sin dirigirles la palabra.
-Madre mía... qué bestia...
-Tu madre era un encanto-sonrió Snape.- sólo había que saber respetar sus prioridades.
-Me apuesto algo a que no se volvieron a meter con usted.
-Perderías.- musitó Snape- me temo que tu madre no era la prioridad de ninguno de ellos. Tu padre estaba casado con sus amigos, no con Lily.
Harry abrió la boca para protestar, pero sintió la mano de su tía en el hombro.
-Es verdad, Harry. Es cierto que James quería a Lily, mucho, pero... no eran el uno para el otro. Siempre lo supimos. ¿Porqué crees que me enfadé con ella cuando se casó con él? Sabía que antes o después...
Tía Petunia soltó a Harry y escondió el rostro entre las manos. Sorprendentemente, Snape la abrazó suavemente, y ella hundió la cara en su pecho.
Entonces fue cuando Harry recordó algo.
-Pero... Profesor, usted, entonces ya era... ¿no?... Dumbledore dijo que cambió de bando antes de que mis padres... pero... ¿como pudo mi madre confiar en usted?¿Acaso ella no lo sabía?
-Eso no es asunto suyo, Potter.
-¿¿¿¡¡¡QUIERE ALGUIEN EXPLICARME QUÉ DEMONIOS ESTÁ OCURRIENDO EN MI CASA!!!???
Snape ignoró el grito airado de Vernon y obligó a Petunia a sentarse en el sofá, haciendo que ella se tranquilizase un poco.
-Potter, vaya a vestirse rápidamente y prepare las cosas que necesite durante este curso.
-¡Va a llevarme usted con los Weasley!- gritó, sin poder contener la alegría.
-No. Desgraciadamente los Weasley no pueden acogerle este verano. Ha habido un ataque en Rumania y están allí con.. creo que es Charles...temen que le haya ocurrido algo grave.
Harry frunció el ceño. Había recibido una lechuza de Ron, explicándoselo, pero había tenido la esperanza...
-¿Los Granger?
-No. La señorita Granger aún no ha vuelto de Bulgaria y para entonces tendremos que buscarle un lugar a ella también. Sus padres son muggles y no pueden protegerles, solo les pondrían en peligro a ellos también... Además, el director Dumbledore me tiene comentado que la señorita Granger es una de las estudiantes que ha escogido no decir nada a sus padres sobre la existencia o un posible ataque de Voldemort. Es una posibilidad que se otorga a los estudiantes hijos de muggles, ya que teóricamente, la magia debe ocultarse a los muggles, por si lo había olvidado.
Harry empezó a preocuparse ante la alarmante carencia de gente con la que pasar el verano.
-¿Lupin...?- suplicó.
Snape negó lentamente con la cabeza.
-Lupin ya tiene suficiente con Black y algunas invitadas que están a punto de llegar. Están tratando de encontrar alguna prueba para demostrar su... "inocencia"
Harry se estremeció.
-¿McGonagall? ¿Moody? ¿Sprout? ¿Dumbledore?- luego le brillaron los ojos- ¿Figg? ¿Arabella Figg?
-¿Que pasa con nuestra vecina?- gruñó tía Petunia
-Ella es la razón por la que no puedes permanecer aquí, Potter. Ella le protegía en este lugar. Los caminos de Dumbledore son inescrutables, y el tío ha decidido que la necesita en otro lugar, de modo que usted...
-¡Ya sé! ¡Los Longbottom!... ¿verdad?
-¡QUIERES DEJARME HABLAR! ¡Conmigo! ¡Vas a pasar el resto del verano conmigo! Y no pongas esa cara... a mi tampoco me hace ninguna gracia... para un maldito mes que me deja libre el desgraciado... niñera de un superhéroe con aires de grandeza... -murmuró para sí.
Harry estaba a punto de protestar, pero de nuevo fue interrumpido por su tía.
-¡Severus Snape! ¿Cómo que Figg le protege? ¿Y entonces para qué estoy yo? ¿De adorno?
-Si ¡TÚ! Hubieses terminado tus estudios en Hogwarts, ¡NADA! De esto sería necesario, y ¡YO! Podría tener unas vacaciones decentes por una vez. Así que, ¡CÁLLATE! Y ayuda al crío a recoger sus cosas, ¿VALE?
Petunia se estremeció y asió a Harry del brazo, arrastrándole hasta su cuarto, a pesar de las protestas del muchacho.
Snape se dejó caer en el sofá.
-¡Uff! Que familia... son todos iguales.
-Mmmm... entonces ... usted... ¿también es m... mago?-preguntó Vernon tímidamente.
Snape giró la cabeza lentamente con un tic en el ojo. Puso su varita sobre la nariz de Vernon con un brillo psicópata en sus ojos azabache.
-UNA-SOLA-PALABRA-MÁS-Y-LE-JURO-POR-MERLÍN-QUE-LE-TRANSFORMO-EN-CABRA.
-Seré bueno.-Murmuró Vernon.
Snape dejó caer la cabeza sobre el pecho, decidido a ignorar el pequeño detalle de que sería incapaz de transformar a Vernon en nada, y lo mas probable es que le dejase de color verde y nadie seria capaz de volverlo a su color normal.
**** Continuará...
Ahá.... Buen final... ¿que os pareció? Espero que disfrutaseis tanto leyendo como yo escribiendo.
Una ultima aclaración... la ineptitud de Sevi ante transformación de seres vivos, lo del colorcillo verde y cierto erizo que aparecerá en un futuro no muy lejano, son cosa de mi amiga Siverfox, pertenecientes a su historia "My name is Severus" y ahora también "Double O Seve...rus"
Eso es todo amigos... Iremione
