El joven Robín observo sobre el edificio Wayne, se podía ver toda la ciudad desde ahí, le gustaba pensar en ese lugar, se quitó su audífono un momento y dio largas bocanadas de aire, estaba un poco estresado había sido una noche atareada y preguntaba dónde estaban sus refuerzos.
Aun a pesar del trabajo, era una buena noche, había luna y estrellas brillando a pesar de la contaminación de Gotham, se escuchaba de lejos la bulliciosa calle sin llegar a ser molesto para él, de cierto modo aquel rápido estilo de vida de Gotham le gustaba en especial aquellas lagunas de tranquilidad como la que vivía.
A pesar de todos los altercados con los villanos se había acostumbrado con los años a la rutina, se sentía de cierta manera feliz de vivir con su familia a pesar de que no era del todo convencional pero todo seguía su ritmo y él se había adaptado al día a día
Regreso a la cueva luego de unas horas y se lanzó a la cama a descansar, encendió si reproductor de musica y se hundió en un profundo sueño. Ya cuando el sol iluminaba el cielo fue cuando su gran danés ataco para que despertara y como todas las mañanas salieran a correr juntos unas horas, luego se metió a la ducha y fue a comer algo ante la atenta mirada de su mayordomo, estaba extrañamente con una sonrisa en el rostro
-¿alguna novedad, Pennyworth?
-algunas, amo Damian pero no estoy autorizado para informar estas buenas noticias aun
-bueno entonces no me importa-dijo tomando su vaso de leche- ¿esta padre en casa?
-acaba de salir hace unos momentos con el amo Timothy
-aburrido-dijo en un bufido- entonces entrenare hasta la hora de la comida-dijo levantándose- vamos Titus
Estaba haciendo unas flexiones mientras escuchaba las noticias, una de las tantas variables a las que se le había acostumbrado era ver personas que tratan de imitar a algunos de sus compañeros héroes, en especial a Batman y a él. Pero esta vez presto atención, siempre podían verse ellos, caminar, correr y pelear torpemente pero esta vez, solo vio una sombra, con el símbolo del murciélago en su pecho, bueno solo una parte, era una mujer, eso podía verlo claramente, pero aparte de eso no pudo ver nada. Era hábil claramente y eso le llamaba mucho la atención, una Batgirl había aparecido en el escenario.
Siguió haciendo flexiones mientras escuchaba las noticias hasta que sintió la puerta abrirse, era su compañera rubia vestida de civil, lo cual no significaban buenas noticias, jamás son buenas noticias cuando vienen con esa cara de la nada a hablarle, se detuvo y le miro con el ceño fruncido, ella estaba con los brazos cruzados y sobre su mano podía verse claramente un objeto nuevo, un anillo con un brillante
-hey
-¿qué quieres Brown?
-bueno… primero con Tim nos comprometimos hace unos días ¿lo sabias?
-había escuchado rumores, pero no me importa en lo absoluto
-bueno… pues anoche no me sentí bien cuando estaba en servicio así que Tim me llevo con Thompkins… y bueno, vamos a tener un bebe
-¿y el punto de eso es?
-me recomendaron que me retirara, Damian
-estás loca-dijo molesto
-es lo mejor para mí, para nosotros-dijo tocándose el vientre
-no es tan simple abandonar la misión Brown así como así, se nota que tú y Drake no tiene compromiso con esto, se comporta como si fueran dos adolecentes
-deberías comenzar a comprarte como uno-dijo molesta- 17 años, es hora de que te busques una novia, te falta una distracción
-es una pérdida de tiempo
-olvídalo…-da un suspiro- bueno el punto es que Cass llegara en unos días para hablar con Bruce, ella se encargara de la nueva Batgirl
-¿Black Bat volverá?-le miro extrañado- iré a hablar con mi padre
Se encamino a prisa hasta la oficina donde su padre miraba algunas cosas en sus pantallas, algunos videos grabados con celulares que circulaban en la red, pero el que más le llamo la atención era que volvió a ver la imagen de aquella figura, moviéndose a toda velocidad por la ciudad, estaba observando a la nueva "Batgirl" se le quedo mirando pensativo las imágenes mientras su padre las analizaba en silencio por un largo momento hasta que finalmente dijo
-debe tener tu edad, no mucho mayor, es pequeña y oculta bien su identidad, traje de Kevlar el mismo nuestro e incluso podría suponer que nosotros lo hicimos
-¿hablas en serio, padre?... solo parece otro loco aficionado
-pareciera que yo la entrene, la he visto en Inglaterra, Italia, China y Japón… se mueve rápido como para saber dónde esta
-quizás son varias personas con una misma identidad
-no lo son, sus patrones de movimiento son idénticos y aunque allá tenido el mismo maestro no puede moverse de la misma manera, ha desmantelado mafias completas en un par de noches
-¿es buena?
-lo es… pero no forma parte de Batman inc., lo cual trato de cambiar pero es difícil de rastrear, no podemos hablar con ella
-ha estado más en China... Black Bat debe saber quién es
-Hablare con Cassandra cuando llegue, puedes volver a tu entrenamiento, yo debo volver a trabajar
Se quedó pensando en aquella mujer, para él era solo una silueta moviéndose pero para los demás de verdad parecía impresionante, parecía único pero él sabía que no lo era, no era meta humana a menos que su único superponer fuera tele transportarse a algún lugar, pero no había visto rastros de nada extraños en las ciudades donde había estado, así es, había comenzado su propia investigación sobre esa mujer, quería saber quién era tan hábil para impresionar incluso a su padre.
Tenía más o menos sus medidas, no era muy alta, tenía una buena curvatura de cuerpo pero a pesar de eso seguía siendo ágil junto a su gran repertorio de movimientos dinámicos, esa mujer tenía entrenamiento de toda su vida no podría dominar aquel equilibro solo con unas clases de artes marciales.
Días le tomo buscar a la mujer, descifrar quien podía ser, observando cada segundo de cada video que circulaba por la internet pero nada, diablos en ese momento deseaba un café, un buen café, se tocó el rostro molesto y miro el reloj, aún faltaban unas horas para la noche así que se dio una ducha y salió en su motocicleta. Se metió a la cafetería y se acercó hasta la barra, donde una mujer miraba detenidamente los especiales, bueno no era una mujer, era una joven, tenía como su edad y estaba mirando detenidamente los especiales.
-¿vas a ordenar?-dijo molesto
-estoy pensando… nunca había entrado aquí
-apresúrate….-suspira un momento y recordó lo que Dick le había enseñado todos esos años, debía haber sido amable con las mujeres- ¿te gusta el chocolate?
-si-dijo aun observando
-ok-se acerca a la barra- dos mokaccino, rápido
-claro, señor Wayne
-¿Wayne?-dijo la mujer
-Damian Wayne-le extiende la mano
-Elizabeth Parks… un placer-dijo
-¿inglesa?
-viví la mayor parte de mi vida ahí
-aquí tiene señor Wayne-dijo dejando los dos café sobre la barra
-gracias-dijo dejando dinero sobre la mesa y extendiéndole un café- disfrútalo
-no debías… pero gracias
Le sonrió levemente y el solo se despidió levemente sonrojado tomando sorbos a su café mientras reposaba en una silla, la mujer estaba a unos metros más lejano, reviso su teléfono para ver si había una emergencia pero no había nada. Miro a la mujer que tenía un libro sobre sus manos, de seguro era uno de aquellos libros que todas las mujeres leían pero se asombró al ver que no era ninguna historia ridícula de vampiros o héroes jóvenes, el viejo y clásico William Shakespeare, lucha y tragedia endulzado con un toque romántico, le agradaba. La observo un momento, sonriendo de vez en cuando mientras leía, tenía el cabello cayendo en ondas con ojos azulados, tenía un cuerpo curvilíneo e equilibrado, agradable a la vista para él.
Sonó su teléfono sacándole de sus pensamientos y enojado tomo el ultimo sorbo de café y se fue del lugar no antes de echar una última mirada a la mujer que le lanzo una sonrisa de despedida.
Se fue en su motocicleta tranquilo con una leve sonrisa incluso, volvió a la mansión para comenzar su noche como Robín, Dick le esperaba con una sonrisa tranquila al verlo de tan buen humor, estaban observando sobre un edificio, espiando un grupo de la mafia mientras el menor estaba perdido mirando las estrellas
-¿estás bien Dami?
-estamos en servicio, Batman ¿recuerdas?
-la pregunta es si tú lo recuerdas
-vi a una mujer en la cafetería-dijo mirando por sus binoculares- leía Shakespeare
-¿una romántica?
-no lo parecía… solo unas palabras… pero me llamo la atención
-eso es bueno-dijo revolviéndole el cabello- ¿Cómo se llamaba?
-Elizabeth Parks
-¿y su número?
-no se lo pedí… no era importante para la misión
Ciertamente ese último comentario hizo que el nuevo Batman se preocupara, ese chico no tenía vida propia si no era para tomar un café o algo parecido, no tenía muchos amigos, casi ninguno y además de que su vida era ser Robín ¿Qué más haría con su vida?... bueno estaba Wayne Enterprise ¿y luego?
La noche continuo tranquila, Robín se dedicó a detener unos robos pero antes de que pudiera volver a casa. Pero cuando estaba a punto de tomar su motocicleta vio a una silueta moverse con rapidez, la siguió a prisa entre los callejones, subiendo escaleras de emergencia hasta que finalmente la vio sobre la cornisa, aquella curvilínea figura, estaba con una capucha estirando sus brazos hacia el cielo sobre la punta de sus pies como si estuviera bailando
-¡hey! ¡Detente ahí!
Se volteo a mirar, por primera vez podía verla completamente, un traje negro con detalles grises y azules, tenía una bufanda cubriendo parte de su boca y un antifaz debajo de su capucha que cubría su cabello, vio el símbolo del murciélago reluciente en su pecho. Ella alzo la mano para despedirse con su mano y dio un salto hacia atrás cayendo al vacío, corrió hasta la orilla para verla balanceándose grácilmente entre los altos edificios hasta desaparecer en la lejanía, dio un golpe a la cornisa molesto antes de lanzar un suspiro, se le había escapado. La maldita imitadora de Batgirl, se había escapado.
