Disclaimer: Hetalia no me pertenece es de Hidekaz Himaruya.

Advertencia: Posible OoC, uso de nombres humanos. Y si esperan una relación más allá de lo fraternal no la hallarán aquí.

Orgullo

Qué hermosa sensación le trae la brisa del mar, le revive tantos recuerdos que casi siente como si los viviese de nuevo.

¡Ay! Pero que magnifico era sentir el sol en el rostro y el viento enmarañándole el cabello. Qué bellos tiempos aquellos en que vislumbraba azul por doquier y tenía el olor a mar impregnado en la piel. Qué magnifico era saberse el rey del mundo.

Y la tierra (¡Oh, la tierra!) como odiaba pisarla, él pertenecía al mar, era su amante. Pero el Nuevo Mundo (¡Ay, el Nuevo Mundo!) era bien distinto, quería quedarse allí y dejarlo todo por él. Por ese chiquillo de ojos azules que era su todo. ¡Cuán felices eran! Lo amaba a él y a su risa que parecía un canto hermoso. Y sus ojos, sus ojos eran tan bastos como el cielo. Por verlo sonreír hubiera dado todo.

Pero cuán amargo era el llanto de suniño. Era doloroso verlo correr tras la embarcación en plena madrugada con los ojos llorosos y murmurando entre sollozos "Inglaterra, Inglaterra" y Arthur sólo respondía "Volveré pronto".

Pero los días se volvían semanas, y las semanas se volvían meses y cuándo por fin regresaba del Viejo Mundo su niño estaba más grande, distinto pero le seguía queriendo y eso era lo importante.

Él amaba el mar, pero qué precio tan grande pagaba por su amor, su niño crecía y él…¡él no estaba allí para verlo!

Cuán amargas eran sus lágrimas y el verle correr tras el barco, pero era aún más doloroso verle parado en el muelle con la cara gacha y aguantando el llanto.

Y entonces un día, al regresar del viaje, su niño no era más un niño, era un hombre. Un hombre que hizo lo mejor para su pueblo y lo abandonó.

¡Oh! ¡Cuánto dolor había sentido entonces! ¿Qué demonios había ocurrido con su crío? ¿Qué le habían hecho durante su ausencia?

Se negaba a creer que ese fuera su pequeño. Él lo había educado bien, por lo que no comprendía porque se comportaba como un verdadero idiota. ¿Dónde habían quedado sus enseñanzas?

Inglaterra todavía a veces se preguntaba qué había sido de su niño. ¿Cómo alguien tan dulce pudo haberse transformado en Estados Unidos?

Ese no era Alfred, no era su Alfred y aún así lo amaba, lo seguía amando porque aun si no era como él, aun si había olvidado sus enseñanzas, era un motivo de orgullo para él.

Y lo sabía, debajo de ese idiota todavía se hallaba su niño pequeño, aquel al que encontró hace años, aquel al que tanto amo, aquel al que quiso moldear a su semejanza, al cual lastimó. Quien fue el único capaz de herir profundamente su orgullo, aquel que lo ve y sigue sonriendo, aquel que aún después de la ruina se levantó por sí solo. El que una vez fue su frágil e inocente niño hoy era, es una colosal nación y aunque le pese el pasado puede sonreír con una máscara de sarcasmos puesto que sabe que sus ofensas nunca podrán derribar al que ahora es su mayor orgullo. Pero esta verdad Alfred siempre va a ignorarla, puesto que si llegará a saberlo su naturaleza idiota lo obligaría a estropearlo.

N/A: Hace tiempo que deseaba escribir algo de Chibi!América y Arthur, aunque no era lo que tenía en mente. Creo que aunque Iggy lo niegue está muy orgulloso de Alfy. Eso, agradezco infinitamente a mi hermana menor por ayudarme con los últimos dos párrafos así que visiten su DA para que vuelva a ayudarme: skyls. deviantart. com (junten los espacios)

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PD: Me harían un favor muy grande si se pasarán a checar "Un regalo para navidad" puede que les interese (esta en mi perfil) :3