No me culpes si pierdes esta guerra.

El general - Clyde Bruckman


Delicadas delicias


—Está muerto.

—¿Seguro?

—No hay pulso.

—En efecto. Creo que fue la cadena, Trip.

—¿De veras?

—Es verdad que no se ha roto el cuello y no parece sofocado al mirarlo de cerca.

—¿Intoxicación etílica?

—Podría ser. Ya no tiene importancia.

—¿Deberíamos incinerarlo?

—Pobre Aoba. Había calculado que viviría al menos uno o dos años más.

—Todavía está tibio. Quizá fue un paro cardíaco.

—¿Tú crees?

—¿Otra ronda?

—¿Como en los viejos tiempos?

—Nuestros compañeros quieren.

—Sería un desperdicio quemar a Aoba.

—Podríamos dejar que ellos lo devoren al terminar.

—No me importaría beber su sangre.

—Si lo haces, te secundaré comiendo su corazón.

—Qué educado, Trip.

—Lo que quede se lo damos a ellos. Nuestros Allmates están hechos para procesar materia orgánica como energía.

—Aoba será desvanecido y vivirá en nosotros. Como un afrodisíaco. Es perfecto.

—Lo habría querido así. Si llegó a acostumbrarse es porque disfrutaba de estar con nosotros.

—Le dimos la opción de no rendirse. Si la hubiera guardado dentro de sí, nosotros mismos lo hubiéramos llevado con Sei.

—He recibido un mensaje de Toue. Sei murió también.

—Oh.

—Tal vez ha sido algo más profundo.

—¿Se escaparon juntos?

—Los más deseados y buscados se desean y buscan mutuamente.

—Tiene sentido.

—¿A trabajar?

—Un placer.

—¿Un bisturí?

—Gracias, Virus. Piensas en todo.

—Me gusta nuestro trabajo.

—Toue se enfurecerá si se entera de que hicimos esto. Organizará un funeral muy lujoso para Sei en la ciudad.

—Esto es un manjar superior a cualquier delicia que yo trajera. No tenemos por qué compartirlo.

—Esto es mejor que ninguno de mis vinos, lo admito.

—Aquí está el miedo y el placer de Aoba, derretidos en su lujuria. Por eso la carne es suave.

—Su sangre es dulce. Lo alimentabas bien, Trip.

—Tenía que estar a tu altura.

—Por esta clase de vivencias compartidas y por tu actitud hacia ellas, no te odio.

—Por Aoba.

—Una delicia.

—Cuando terminemos...

—Por última vez...

—Bueno, podríamos guardarlo en el congelador. Hay uno en el depósito sin utilizar.

—¿Y sacarlo cuando queramos acordarnos?

—No va a ser lo mismo y va a terminar pudriéndose pero sigue dándome pena. Hay mucho Aoba para que disfrutemos.

—Eres un sentimental, Virus.

—Me gusta lo bueno. Aoba era bueno. Lo estamos honrando al aprovecharlo al máximo.

—Él estaría feliz.

—A su manera, ¿no crees?

—Su cuerpo nos amaba y ahora nos nutre.

—Aoba está vivo dentro de nosotros.

—Estaba pensando...¿y si viajáramos? Tenemos mucho dinero ahorrado por Toue y vacaciones.

—¿Estás pensando en reemplazar a Aoba?

—No será fácil, pero vale la pena intentarlo.

—Todos estos años con Morphine, ¿no era eso lo que hacíamos?

—Pero ahora hemos tenido lo que antes no sabíamos que buscábamos.

—Será más simple, tienes razón.

—Hagámoslo. Busquemos a "Aoba".

—Está equivocado si piensa que puede huír de nosotros.

—Ahora que somos lo mismo desde las entrañas...