Just Try

Summary: Hellen, la chica más dulce y sociable de la Secundaria Monroe, la 'cupido' responsable de la mayoría de las parejas de allí pero que nunca se ha dado una oportunidad para ella misma; sin embargo, Nick Jonas cree que puede cambiar eso.
Advertencias: Ninguna
Disclamer: Todas las cosas que reconozcan son las que no me pertenecen xD


Here's Cupid

( Nick J's POV )

Aún no le veo la gracia a ir a una escuela normal donde un montón de chicas podrían perseguirme por los pasillos...No es que fuera egocéntrico ni nada de eso; lo digo por experiencia. Mamá me aseguró que habían hablado con los alumnos para evitar todo eso, pero no dejaba de ponerme nervioso. Además, la escuela ya es aterradora de por sí solo por tratarse de una secundaria, todos saben eso...

En ese momento, me encontraba dando vueltas por los pasillos tratando de encontrar la clase de Literatura, con la mirada de todos los alumnos encima, escuchando sus cuchicheos a medida que voy pasando; extrañamente, todos se quedaban mudos cuando me acercaba a preguntar por el salón 114.

—Bah, deja de preguntar, nadie va a contestarte -Un muchacho rubio que se me hacía extrañamente familiar se me acercó- Yo te llevo, también mi clase -Me sonrió y, entonces, lo reconocí
— ¿Theo? ¿Theodore Rogers? -Él asintió y yo reí- Viejo, no te veía desde tercer grado -Se encogió de hombros
—Papá tuvo que viajar primero a Jacksonville for dos años y luego aquí, a Los Ángeles -Me contó con despreocupación mientras me señalaba un pasillo hacia la izquierda que debíamos transitar- Pero lo más extraño aquí eres tú, ¿que no ibas a estudiar en tu casa? -Me preguntó sin poder creerlo. Ahora fue mi tuno de encogerme de hombros
—Así era, pero tuve la inteligentísima idea de comentarle a mamá que a veces echaba de menos el ambiente escolar y...bueno, aquí me tienes... -Rió
—Sí, recuerdo eso de Denisse...siempre me daba todo antes de que acabase de pedirlo o explicarlo, y yo ni siquiera era su hijo... -Asentí.

Era bueno conocer aunque sea una sola persona en toda la secundaria; así por lo menos no me iba a sentir tan fuera de lugar los primeros días...o al menos no en la clase de Literatura, como mínimo. Aunque debo decir que aún sigo un poco nervioso de estar aquí.

Sí, ya sé, es estúpido que pueda cantar para trescientas mil personas y no quiera estar ni un día en el colegio pero...bah, son puntos de vista...en realidad, es fácil de decir: a las trescientas mil personas las ves todas juntas una sola noche, mientras que a tus compañeros del colegio los ves hasta que dejes de estudiar y luego en las posibles reuniones de secundaria; en conclusión, demasiado tiempo.

—Te va a encantar el colegio -Me dijo Theo mientras pasábamos al salón correspondiente a Literatura, donde no había demasiados alumnos aún- Las personas no son tan malas, y mucho menos si eres Nick Jonas -Rió y yo solo sonreí de lado

Tomamos asiento juntos, más o menos en la mitad del salón, el cual se había comenzado a llenar considerablemente. Dejé las cosas sobre el banco mientras él me hablaba sobre los profesores, las horas de clase y esas cosas que se deben saber sobre las escuelas; yo le estaba prestando atención hasta que algo más fue captado por mi cerebro.

Una muchacha entró corriendo justo en el instante en que la campana que anunciaba el inicio de clases se detenía. Rápidamente se sentó dos asientos más adelante que donde nos encontrábamos, pero se giró hacia atrás, como si quisiera que yo lograra verla con detalle, que era lo que me proponía hacer: cabello castaño ligeramente ondulado, unos brillantes ojos color verde...

— ¡Hey, desconsiderada! -La voz de Theodore me sacó de mis pensamientos. Estaba reclinado hacia adelante, mirando a la misma chica que estaba tratando de retratar en mi mente- ¿No me vas a dar el beso de los buenos días? -Preguntó con diversión. Ella se limitó a sonreír de forma sarcástica antes de volver su vista al frente en el momento que el señor Olymph hacía su entrada...hablando.

Mi amigo no pudo hacer más que reír cuando el chico sentado delante de él le tendió un papel doblado que, al abirlo, tenía un beso de color rosado marcado y, escrito en una pulcra caligrafía, 'Ahí está tu beso, Theo; ¡Buenos días!'.

Estuve a punto de comentar algo respecto a la misteriosa muchacha cuando el profesor interrumpió llamándole la atención a Theo, diciendo que era de muy mala educación interrumpir a alguien mientras estaba hablando, aún cuando se tratase del estúpido y repetitivo discurso de primer día de clases al cual nadie escucha; claro, él no dijo eso último, pero estoy seguro de que todos los alumnos lo pensamos.

Los siguientes diez minutos los dedicó a tomar asistencia y hacerles algunas breves preguntas a determinados alumnos que llamaban su atención, el momento más aburrido de la clase, si se me permite opinar. Lo único bueno, fue que descubrí que la desconsiderada, como Theo la había llamado, era en realidad Hellen Di Marco y parecía que le simpatizaba bastante al señor Olymph, por el entusiasmo que ponía en las preguntas que le dirigía.

Cuando fue mi turno en la lista, se limitó a hacerme preguntas tontas sobre mis conocimientos literarios, cosas que había visto anteriormente...algo así como evaluando mi nivel, creo yo.

La clase no fue mucho más divertida que aquellos diez primero minutos; el profesor comenzó a explicar Mitología griega y cosas de esas; entretenido, pero yo estaba más ocupado intentando distinguir los rostros de mis compañeros, tratando de identificar si alguno de sería de los que Theo quería presentarme, que había dicho, me caerían genial. Tenía el extraño deseo de que también me presentara a Hellen.

—Dios, creí que el almuerzo nunca llegaría -Expresó Thomas, el chico moreno que se había sentado conmigo en la hora anterior- En serio, si seguía hablando un poco más sobre los gases inertes, creo que yo me convertiría en una masa inerte -Reí
—Hey, Nick, te me adelantaste -Theodore se nos unió, llevando una bandeja de almuerzo igual a la nuestra- Estaba a punto de presentarte a Tom justo ahora -Entre los dos me guiaron hasta una mesa redonda junto al gran ventanal que había en la cafetería, donde nos sentamos de forma que cada uno tuviese el suficiente espacio.

Nos encontrábamos hablando de cosas sin importancia cuando, de nuevo, ella captó mi atención. Venía sola, sosteniendo la bandeja y, por su expresión, suspuse que estaba concentrada pensando en algo de suma importancia.

—Oye, creo que alguien ya se fijó en Cupido -Oí a Thomas hablar a mi lado. Me giré hacia él interrogándolo con la mirada
— ¿Cupido? ¿De qué hablas? -Theo rió
—Dios, no están diciéndole al chico nuevo esos estúpidos apodos, ¿o si? -Di un respingo; ¿cuándo había llegado a nuestra mesa?- No creas lo que ellos digan -Señaló a los muchachos que tenía a ambos lados y que parecían divertidos con el 'enfado' que ella tenía- Soy Lenna...en realidad Hellen, pero despídete de tu vida si me llamas así -Reí y extendí mi mano, la cual ella estrechó
—Soy Nick
—Un placer -Repondió, antes que Theo la tomara por la cintura; alcé una ceja
—Aún espero mi beso de buenos días -Dijo medio cantándolo, haciendo que ella se sentara sobre sus piernas
—Ya es medio día bobito -Replicó, con los ojos ligeramente entrecerrados
—Entonces me lo debes con intereces -Contestó simplemente
—Eres un idiota
—Y tú me debes un par de besos
— ¡Lenna! -Ese grito nos hizo girarnos hacia la puerta de la cafetería, donde una chica rubia entraba casi corriendo con una enorme sonrisa en los labios
— ¡Chen! -y dicho eso salió rápidamente al encuentro de quien, supongo, era una de sus amigas.

Me quedé observándola unos segundos hasta que sentí un codazo en las costillas. De mala manera me giré hacia la izquierda, donde Thomas sonreía bastante divertido por mi expresión.

—Te presento a la cupido de la Secundaria Monroe, Hellen 'Lenna' Di Marco -Theodore la señaló con la cabeza- La chica más sociable del colegio, responsable de el noventa por ciento de las parejas que se forman aquí
—Extrañamente, todas las que tienen su intervención, siempre duran -Añadió Tom, encogiéndose de hombros- En fin, más que Lenna, la escuela entera la conoce como Cupido, o Afrodita
—Nunca intentes nada con ella -Fruncí ligeramente el seño, ante la rápida aclaración de mi rubio amigo, quien sonreía- No llegarás a nada, te conseguirá una novia antes de que lo notes
—A menos que seas como éste de aquí, al cual le han fracasado las citas que incluso Lenna le había planeado -Rió el de los ojos celestes
— ¿Te gusta Hellen? -Pregunté
—Claro, ¡a quién no! -Los dos rieron- Hay muchas chicas lindas por aquí, pero ella sin duda es nuestra pequeña Helena de Troya -Alcé una ceja realmente divertido
— ¿Helena de Troya? -Thomas asintió
—Claro, ¿acaso no prestaste atención en clase de Literatura? Afrodita le prometió a Paris a la mujer más bella del mundo...que resultó ser...
—Lenna -Dijeron al unísono, riendo; yo negué con la cabeza, divertido por la situación también

Antes de que pudiésemos decir nada más, ella se sentó junto a Theo y frente a mi, donde había depositado anteriormente su bandeja de almuerzo. Venía con una enorme sonrisa en el rostro que no se borró en los cinco minutos que estuvimos en silencio.

—Ya, cuenta -Pidió Tom. Ella se limitó a mirarme a mi, reír y luego volvió su vista al moreno
—Chen consiguió entradas para los Jonas Brothers -Tomó un poco de ensalada y se la llevó a la boca.
— ¿Y? -Apuró mi viejo amigo
—Estaba muy emocionada... -Volvió a mirarme a mi- Supongo que te veré ese día, insistió en llevarme y compró primera fila -Hizo una mueca. Fruncí ligeramente el seño
— ¿No te gustan las canciones? -Pregunté interesado, inclinándome un poco más adelante
—No es eso, es solo que...
—Nick y sus hermanos no son la única emoción de Cheyenne -Cortó Theo- Y que tiene que ver contigo, Afrodita -Ella lo miró de mala manera, al igual que yo...aunque claro, mi motivo era diferente al suyo.

Lo poco que pude entender de la conversación, era que la tal Chen había conseguido una cita con Luke, un tipo muy inteligente que iba conmigo a Biología. Según los muchachos, era imposible, porque Cheyenne era la chica más extrovertida del mundo y Lukkas no podía pronunciar una frase coherente frente a una mujer.

El resto del día no merece ser contado; conocí a un par más de personas, unas chicas me acorralaron en mi casillero...tres veces, y no volví a hablar con Lenna. De hecho, me interesaba bastante saber el por qué de la mueca que puso mientras me contaba lo del concierto...no me refiero a que a todos deba gustarle nuestra música pero...no sé, me interesaba saber por qué a ella le disgustaba o algo.

Ahora que lo pienso y a decir verdad, hay varias cosas que me gustaría preguntarle...

—Cielo, ¿qué tal tu primer día? -Preguntó cariñosamente Mamá al verme en el comedor. Le sonreí
—Aburrido -Contesté simplemente, sentándome. Ella se acercó a mi con un vaso de jugo de naranja y me besó la mejilla- Gracias
—No hay de qué -Se sentó frente a mi- ¿Qué tal los alumnos? -Me encogí de hombros
—Bien, volví a ver a Theo Rogers y conocí un par de personas -Respondí, tomando un poco del líquido de mi vaso- Algunas bastante interesantes... -Sonreí de lado


Sí, lo sé, el primer capítulo es muy malo, pero en realidad es más que nada una presentación de los que serán nuestros 'protagonistas': Theodore, Thomas y Hellen...
¿Los otros Jonas? Sí, ellos van a hacer su aparición en el siguiente capítulo, no me olvidaría de ellos :)

En fin, de todas formas quiero saber su opinión sobre esta 'introducción' así que ya saben: un review no le hace daño a nadie :)