Disclaimer: Todos los personajes que reconozcan son de J.K. Rowling; nosotras solo los tomamos un rato prestados para jugar con ellos (aunque nos llevamos a Lupin a tomar algo en San Valentín.)
CAPÍTULO 1.
Sus ojos estaban fuertemente cerrados, gruesas lagrimas caían por sus mejillas ¡Su hermana, su sangre la había insultado! Si hubiera venido de otra persona tal vez no le dolería tanto, pero viniendo de Tuney, le daba una profunda molestia en el pecho.
-Escucha... –ella tomó la mano de su hermana, a pesar de que Petunia trataba de soltarse– Tal vez cuando llegue... ¡Escucha, Tuney!.. Tal vez cuando llegue, podré ir a hablar con el profesor Dumbledore y convencerlo para que cambie de opinión.-¡Yo no quiero ir! –habló Petunia, forcejeando por quitar su mano de entre las de su hermana– ¿Crees que quiero ir a un estúpido castillo a aprender a ser una... una...? –se tomó un momento recorriendo toda la plataforma 9 ¾- ¿Crees que quiero ser un... un... fenómeno?
Esas palabras le retumbaban en la cabeza, se clavaban en su memoria como cuchillos.
-¡No soy un fenómeno! –había dicho, con sus ojos verdes anegados de lágrimas, mientras Petunia conseguía recuperar su mano– Es horrible que digas eso.-Ahí es donde vas. –dijo Petunia, venenosa– A una escuela para fenómenos. Tú y todos ustedes...raros, eso es lo que son. Es bueno que te separen de la gente normal, es por nuestra propia seguridad.
Sus brillantes ojos verdes estaban apagados, pero estaba tan concentrada en su hermana que no se dio cuenta que habían dos chicos más en el vagón; no les dio importancia.
Estaban charlando animadamente ambos, cuando uno de los chicos, el que tenía gafas y pelo negro revuelto se fijó en ella.
-Oye, ¿estás bien? –La chica solo asintió y dio una pequeña y tímida sonrisa mientras se volteaba a ver por la ventana. El chico se encogió de hombros y volteó a hablar con el otro chico.
La chica se secó las lágrimas y trato de sacar a su hermana de su cabeza por los momentos, así que le empezó a prestar atención a la conversación de los otros chicos.
-A mí me gustaría quedar en Gryffindor, ¡donde habitan los valientes de corazón! Como mi padre –el chico hizo como si levantara una espada invisible– ¿A ti donde te gustaría quedar? –le dijo al pelinegro de ojos grises.
-Toda mi familia ha estado en Slytherin –dijo sin sonreír– Pero tal vez rompa la tradición –sonrió con cierta malicia.
-¿De qué hablan? –habló, curiosa, por primera vez Lily.
-De las casas de Hogwarts –dijo tranquilamente.
-¿Hay casas en Hogwarts? –dijo la niña sorprendida, abrió un poco los ojos y volvió a sonreír tímidamente.
-Sí, debes ser hija de muggles ¿no? –dijo el con ojos grises, Lily solo asintió tímidamente, a lo que el chico soltó una carcajada– Tranquila, son cuatro casas: Hufflepuff, Gryffindor, Ravenclaw y Slytherin. –Esta última la pronunció con molestia.
Lily se dio cuenta que cuando el chico de ojos grises dijo 'Gryffindor', el de lentes sonrió con arrogancia.
–Soy Sirius –dijo el de ojos grises– y él es James –señaló al otro chico.
–Yo soy Lily –dijo tímidamente.
–Como te explicábamos, cada casa tiene sus cualidades, en Gryffindor están los valientes y nobles de corazón –Dijo James, mientras Sirius hacia una divertida interpretación de lo que decía– En Ravenclaw las mentes dispuestas –Sirius le quito los lentes a James y puso cara de sabelotodo, Lily soltó una risita.
–En Hufflepuff los trabajadores y justos y en Slytherin los magos tenebrosos –Continuo Sirius.
Bueno, ¡Hola! Es nuestro primer fic, así que si nos equivocamos en algo, ¡avísenos por comentarios, por favor!
Anna'Sam
