Impertinente
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Sakura siempre se había burlado de ella, asegurando que era una mujer de sentimientos fáciles y superficiales; la pelirrosa estaba convencida que Sai la había enamorado el día que le había llamado hermosa por error. Pero estaba equivocada… había influido, quizá, pero esa no era la razón.
Y aunque el tema era uno que no le gustaba discutir a fondo, ya que si alguien le preguntaba sobre su amor por Sai, las palabras siempre salían vueltas un nudo confuso que ni siquiera ella entendía. No sabía cuándo, ni cómo había empezado y si lo que los demás querían saber era el porqué, se sonrojaba ya que ella también quería saberlo; si le miraba entre las personas su corazón palpitaba o quizá sus labios sonreían sin su permiso y su estómago se acalambraba, no había duda de ello… pero, a veces, escucharlo hablar o verlo desenvolverse era tan incómodo que podía resultar doloroso.
Sin embargo, le daba risa… quizá de vergüenza, quizá por ternura. Había considerado que era, precisamente, esa inocente inexperiencia lo que le había derretido el corazón…
—Vamos al entierro de un tieso.
Si aquel comentario hubiese venido de cualquier otra persona, ya le habría mandado al hospital de un daño cerebral irremediable. Parpadeó. Sai la miraba completamente serio, ignorando las miradillas que se habían ganado de algunas personas que caminaban a la par de ellos. Sonrojada, observó amenazante a los mirones.
—¿Qué clase de libro te recomendaron ahora? —murmuró con un tono que resaltaba lo alarmante de aquella frase.
—¿Qué?
Lo miró unos momentos, cubriéndose los labios para ocultar la risa provocada por el gesto alarmado, y negó una sola vez.
… pero llevaba días convenciéndose de que quizá había sido su impertinencia.
Jeló
Aclaraciones: Si les tengo que decir a qué entierro y a qué tieso se refiere Sai… vuelvan a leerlo en unos años xD
Lunes: 15 de octubre de 2018