Capítulo beteado por Leticia Eugenia, Betas FFAD
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Bueno como sabrán o las que no, voy a editar este fic, aunque me voy a demorar más porque mi padre sin querer formateo el computador donde tenía los capítulos, voy a seguir escribiendo, es mi primer fic y lo tengo que terminar si o si, espero que les gustes las mejoras, pero como dije en la nota que puse, algunos capítulos puedesn cambiar o se eliminaran. Espero que les guste
El sacrificio de la virgen
Prólogo
Mi nombre es Edward Anthony Cullen Masen, tengo diecisiete años y soy el menor de seis hermanos, todos hombres para mala suerte de mi madre que quería o sigue queriendo tener una hija. Aunque al parecer mi padre sólo sabe crear varones.
El mayor es Félix, a sus veintiocho años es uno de los mejores abogados, Demetri tiene veintiséis, siguió los pasos de mi padre al convertirse en cardiólogo. El tercero es Jared, tiene veinticuatro y está por terminar la carrera de ciencias políticas; sigue Emmett que con diecinueve años todavía sigue en el instituto y rogamos a Dios que algún día lo termine. El quinto, Jasper, me lleva sólo un año pero a unos meses de graduarse no tiene claro que va a estudiar y por ultimo yo, que lo único que quiero es terminar de estudiar para largarme de este pueblucho
En el instituto tenemos una fama… Bueno no era fama, digamos que son rumores, cuando un Cullen dieciocho años hacemos una fiesta en la que invitamos a una chica, pero no una cualquiera, la escogida debe ser virgen, pura, que ningún hombre ni siquiera la haya besado; para que cuando el reloj marque medianoche sea sacrificada, es decir, la follada del cumpleañero.
Mi hermano mayor, Felix, comenzó con la tradición cuando apostó con su mejor amigo a que no se podía follar a la rara del instituto el día de su cumpleaños número dieciocho. Claro que ganó ya que la pobre chica se había enamorado perdidamente de él y al enterarse de la apuesta, ella simplemente desapareció. Nunca más se la volvió a ver en este pueblo.
A Demetri y Jared les quedó gustando lo que hizo nuestro hermano, así que ellos también lo intentaron. Ahora a cinco meses de mi decimoctavo cumpleaños, tenía que escoger a una virgen para seguir la tradición.
