Era una tarde de invierno y la brisa se colaba entre los cortinajes de la habitación ducal, donde estaba descansando un hombre ya grande esperando tranquilamente a que aquella terrible enfermedad lo terminara por consumir, como lo había consumido la culpa y la tristeza por dentro durante años, sin dejarlo ser feliz en ningún momento.

Richard Grandchester abrió los ojos y notó que el sol empezaba a ocultarse tras las hermosas colinas de aquella gran ciudad, dio un suspiro mientras se recostaba en los almohadones apilados contra el respaldo de la cama.

De pronto vio aquella fotografía que había guardado durante años, la tomo de la mesita de noche y comenzó a recorrer delicadamente con su mano aquel rostro angelical que tenía aquella mujer que había amado siempre toda su vida.

-Eleonor…. –Suspiro profundamente cerrando sus ojos con desesperación –No sabes cómo me gustaría que estuvieras aquí junto a mi

Abrió nuevamente los ojos para mirar nuevamente aquel rostro de aquella joven que lo miraba con una hermosa sonrisa angelical, misma que le había regalado antes de que se enterara de aquel terrible engaño que él le había hecho hace años.

-Perdóname… -Dijo en voz baja mientras volvía a cerrar sus ojos con enfado –Perdóname por mi canallada…..Eleonor perdóname –Se aferró a aquel retrato como pretendiendo así que aquella hermosa mujer apareciera de la nada para decirle que lo perdonaba.

Poco a poco los recuerdos fueron apareciendo en su mente de aquellos días que había pasado junto a ella y también de la terrible canallada que le hizo…..

FLASH BACK

Era una mañana hermosa en Estados Unidos donde tenía que haber ido por negocios familiares, pero nunca se imaginó que en aquel hermoso lugar encontraría a la que sería el amor de su vida, pese a todo lo que le había dicho su padre siempre el no pudo evitar enamorarse desde la primera vez de esa maravillosa mujer.

Un juez acababa de declararlo esposo de Eleonor Baker, quien lo miraba felizmente parecía la más hermosa dama que nunca había visto en su vida, parecía que a Eleonor se le saldría el corazón de la gran felicidad que sentía en ese momento, de eso se daba cuenta al verle a los ojos, pues también se veía reflejado el mismo, pues sentía la misma felicidad que ella.

A pesar de estar casado en Inglaterra, no pudo evitar enamorarse, así como no pudo evitar el proponerle matrimonio a aquella joven que tanto amaba, pese a lo que podría venirse después.

Richard tragó en seco al pensar en el terrible engaño que le estaba haciendo aquella joven que ahora era su esposa, pero era demasiado egoísta para perderla.

"La amo demasiado" pensó mientras tomaba de la mano a su joven esposa "no puedo permitirme el perder a la mujer de mi vida" justificaba mentalmente para tranquilizar su conciencia

Había sido amor a primera vista para él desde el primer momento en el que la vio en aquella Biblioteca de New York. Ella era de cabellera rubia y unos inmensos ojos azules como el color del mar, le encantaba perderse en la intensa mirada de su amada, tan inmensa como el mar, ella estaba sentada en un sillón concentrada en su lectura, con los pies arriba en el sillón cubiertos por una larga falda.

Se veía como un Angel y muy espontanea, tan natural, parecía una hermosa princesa y tan diferente a todas las mujeres que él había conocido en Londres, no se había equivocado, pues conquistar y acercarse a ella había sido una tarea muy difícil. Eleonor era huérfana desde los quince años.

Era obvio que la verdad saldría a la luz en cualquier momento pues era de esperarse que en algún momento mi esposa de Londres o mi padre le dijeran la verdad a Eleonor, ya que deseaban que volviera a Londres con mi esposa legítima para que heredara junto a ella, como el gran duque de Grandchester.

Eleonor Baker como era de esperarse, aquella mujer fuerte, hermosa y maravillosa, tan distinta a cualquier mujer no lo tomo bien, por lo que se había ido o al menos eso pensaba hasta que escuche un ruido que provenía de la sala, al acercarme me percaté de que era…..

-Creí que te habías marchado –Me acerque a ella, tratando de contener mi emoción por ver cómo había vuelto la mujer de mi vida y con ella me devolvió la vida

-Lo hice un momento pero…. –Dijo mientras se acercaba también –Necesito…..regrese porque quiero escuchar la verdad de tus labios y no de terceras personas.

-Elly yo….

-Dime –Dijo con la voz quebrantada pero procurando que sonara lo más segura, cosa que no logro –Dime ¿Por qué me engañaste, porque te burlaste de mí?

-Nunca me burle de ti –Dije arrodillándome ante ella

-Entonces ¿Por qué me convertiste en tu amante? –Dijo con amargura

-Tu eres más que eso, eres el amor de mi vida Elly –Respondí secando las lágrimas que delicadamente caían por su hermosa mejilla.

-Dime la verdad…. ¿Porque?

Me puse de pie, mientras la miraba fijamente a los ojos –Primero quiero saber ¿Quién te dijo?

-Tu esposa Richard –Dijo tristemente –Ella me abrió los ojos….

-Pero tú eres mi esposa….

-Claro que no lo soy, solo soy tu amante –Comenzó a sollozar, mire con tristeza que se estaba desmoronando y con ella yo también me estaba destruyendo

-Bien mi padre la eligió para mi Elly –Dije suspirando mientras bajaba mi mirada –Gue un matrimonio arreglado –Explique mientras me sentaba en el sillón –Mi padre siempre me decía "El amor no es importante hijo, es solo un espejismo, de echo el amor no existe Richard y lo que realmente es importante y no debes olvidar es el linaje, nuestro linaje Richard"

-Y ella lo tiene –Eleonor se sentó a un lado mío, bajando la mirada tristemente –A diferencia mía, ella es perfecta para ti

-No digas eso…. –No me escucho

-Ella tiene clase, modales, posición económica, es noble y seguramente habla mas de un idioma….

-¡Eso no me interesa! –Tome sus manos delicadamente -¡Eso no importa!...tienes que saber que…..tienes que creer que no la amo…A la que yo amo es a ti

-¿Por qué no te divorciaste?

-Es lo que he estado intentado hacer durante el último año, pero ella se niega a darme el divorcio y desgraciadamente mi padre la apoya –La mire directamente a los ojos suplicándole –Por favor amor mío dame tiempo, solo eso te pido mi vida tiempo…..Yo buscare la manera de solucionar todo este problema…pero por favor…te lo ruego amor no me dejes…no…. –Me arrodille nuevamente desesperado intentando ocultar mi profunda desesperación y enorme tristeza que me causaba al pensar que la podría perder –No me dejes Eleonor por favor…..yo no sabría ya cómo vivir sin ti y sin él bebe…por favor –Solté un sollozo casi inaudible pero que ella no paso desapercibido

Me apoye en el vientre abultado de mi amada esposa, mientras inhalaba para tratar de serenarme un poco.

-Seremos felices ya lo veras amor –Dije también como tratando de convencerme a mí mismo –Mi padre deberá entender, estoy seguro que no me condenara a un matrimonio sin amor, terminara comprendiendo –"Eso espero" pensé desesperado

-¿Realmente lo crees?

-Si amor, tú no te preocupes –Voltee a verla mientras me acercaba –Eleonor eres mi esposa legítimamente y yo te amo a ti –Me acerque más mientras acunaba delicadamente su rostro entre mis manos –Te amo y ya no puedo vivir sin ti amor

-Richard –Dijo en un leve susurro –Yo también te amo –Dijo para después fundirse en un cálido y dulce beso que le estaba ofreciendo.

END FLASH BACK

-¿Como pude ser tan idiota? –Dijo aquel hombre mientras el sol ya estaba casi oculto tras las colinas –Te amaba tanto Eleonor y lo que te hice es imperdonable y creo que ahora lo estoy pagando caro.

Miro hacia el horizonte pensando en que hubiera pasado si no hubiera sido un completo cobarde y si hubiese luchado por el amor de aquella mujer que lo había cautivado desde la primera vez que la vio en aquel lugar, donde le había robado el corazón, donde supo que él había estado hecho para amarla a ella y solo a ella...