Allí yacía él, un niño de no más de 10 años agotado, sucio y sangrando, delante de él a pocos metros en el cielo se encontraba una niña de la misma edad, de cabellos igual de pelirojos que el suyo y una mirada que irradiaba ira y asco sólo para el niño delante de ella. El muchacho en furia volvió a la lucha y ambos volaron en el cielo, un golpe tras otro, más sangre, más suciedad y más contusiones...lo mismo de siempre, lo mismo de siempre después de hacer alguna de sus típicas fechorías, aveces junto a sus hermanos, otras...sólo él por su cuenta. Él niño ya estaba harto de la misma monotonía de siempre y de esas niñas de papi con aires de justicieras que siempre arruinaban todo.

había luchado con la niña por bastante tiempo y en un momento logró safarse y escaparse de ella cuando vió que sus otras hermanas iban a unirse a la batalla también.

Horas después el mismo niño apareció frente a una choza vieja y descuidada en la que él y sus hermanos vivían en lo profundo del bosque, abrió la puerta de la choza y entró sólo para ver la misma basura de siempre y a sus dos hermanos holgazaneando, el niño de verde estaba jugando videojuegos que obviamente robó y el niño de azul simplemente estaba hechado en el sofá haciendo burbujas con su saliva mientras leía un comic, el niño de rojo fue directo a su habitación y se encerró ignorando todo a su alrededor. Brick, el niño de rojo, reflexivo pensó por unos minutos todo lo que ya lo tenía harto desde hace días, la maldita monotonía de su vida, le aturdía y lo ponía tenso y molesto, por primera vez se sorprendió de estar pensando en su futuro seriamente y de sus motivaciones y sus fracasos, mirando a su ventana con vidrios quebrados siguió pensando, "qué caso tiene todo esto?" "¿qué ganaremos de seguir con la misma rutina aburrida de siempre?" "¿toda nuestra razón de existir siempre tiene que ser para hacer el mal y luchar contra esas niñas mimadas?"

el niño tomó una dastrica decisión, por una vez en su vida pensó en el bien de sus hermanos y en el suyo.

Él era el lider de su familia, él era el cerebro y él era el que debía velar por el bien de sus hermanos, decidido y con unos ojos destellando determinación tomó una solución a todo: se irían de esta maldita ciudad y comenzarían desde cero.