¡Saludos lectores! Espero que se encuentren bien.

Este fic se constituirá de 5 viñetas que narraran distintas vivencias de nuestros rusos durante su estadía en la Abadía. Espero actualizar una vez por semana mientras lo llevo a la par de mi otra historia.

Aclaración: Beyblade y los BioVolt son propiedad de Aoki Takao.


Spencer piensa:Muros

Abadía es solo un sitio.

Aquel olor nauseabundo le colmaba los pulmones. Tan solo el hambre y la sed que le embriagaban conseguían desplazar el dolor y el frío de aquel lugar.

Valió la pena.

Sangre seca sobre la melena rubia, mirada desenfocada dentro de la oscuridad. Las manos destrozadas que acurrucaban entre sus dedos un desgastado trozo de papel.

No me permitiré desvanecer antes de comenzar a "existir".

Solo esos muros podían contenerlo y hacerle el aire irrespirable. Solo ellos podían tenderle nuevamente sobre aquel suelo cubierto de mierda.

Inclusive hoy, no parece tan terrible la idea de continuar.

Una sonrisa. "No, yo no tengo más que una vida; yo no quiero esperar una `felicidad universal´. Quiero vivir para mi mismo; de otra manera es preferible no existir".

Ha valido la pena robar el libro.

Después de todo no había manera de borrar aquellas palabras de su memoria, incluso destrozándolo.

Hay ciertos tipos de libertad que trascienden muros.


La frase que Spencer recuerda pertenece a "Crimen y castigo" de Fiodor Dostoievski.

¡Espero que lo hayan disfrutado! Espero sus comentarios.

¡Saludos!