Aclaración: esta historia vendría a ser la continuación de Meteoro: La nueva generación… Perdón si hay mala ortografía y espero que les guste… ¡Porfis comenten!... Quiero agradecer a mi hermana del alma, Shonen L por su terrible entusiasmo y a una gran amiga que me dio su opinión sobre este capi; Racer M… Gracias chicas!... Y ahora el fic!

Carreras contra el Tiempo

En ese momento de la mañana, Annalise Zazic mantenía una conversación con su padre, quien se ocultaba en su propio despacho en esos días.

-Todo lo que hemos hecho hasta ahora no tuvo sentido alguno.- le dijo Zile Zazic disfrazado de Limpiador. Estaba sentado en su sillón.- Ahora que Meteoro Racer ha vuelto, debemos apostar a todo o nada, hijita.

-Papa… Hemos hecho de todo durante estos dos meses y ahora me dices que todo fue una perdida de tiempo ¿Qué rayos sucede? No me hagas perder el tiempo- replico la chica sin siquiera fijarse en sus uñas, lo cual era extraño en ella.

-Disculpa hija pero ya te lo he dicho… Meteoro Racer ha vuelto y eso supone un cambio en nuestra situación.- dijo Zazic con voz sombría.

-¿Y?- dijo Annalise.

-¡¿Como?- dijo el hombre enojado ante la incredulidad de su hija.- Todo esta en juego… Nuestros lujos, nuestra empresa y por sobretodo mi cabeza.

-¿Tu cabeza?- pregunto la chica sorprendida.

-Ya hablaste con esa maniática del comité y su desesperado deseo de obtener el Mach 6- respondió Zazic con una voz que mezclaba ira con broma. – Debemos conseguir el Mach 6.

-Por desgracia no puedes hacer nada.- se burlo Annalise cruzándose de brazos.- Adoro ser la villana de las novelas… No te preocupes, nadie se va a meter con mí…

-¿Papi?- la interrumpió Zile con una sonrisa.

-Iba a decir dinero, pero tú también claro.- respondió la chica mientras su padre desaparecía la sonrisa del rostro.

-¿Qué tienes en mente?- pregunto Zile poniéndose la barba blanca que solía usar.

-Mmm… Primero tengo que hablar con Jared y Jesse…

-Ese par no sabe ni sumar dos mas dos con los dedos.- replico Zile enojado.

-Tú trabaja a tu manera y yo de la mía.- dijo Annalise con una mano en alto, para indicarle a su padre que se callara.- Y luego voy a hacer un par de llamaditas.

-¿A quien?- pregunto Zile.

-Bueno… Elsa no… Esa boba no puede regresar… Pero… tengo otros amiguitos que no desean la victoria de Meteorito.- dijo la chica con una malvada sonrisa.

-Elsa puede regresar… Le hacemos algunos cambios y…

-¡No!- grito la chica enojada. –Elsa no pisa de nuevo esta escuela.

-Tengo que recordarte que fuiste tu la que la delato… y todo por celos.- dijo Zile con fastidio.- Quiero que Elsa vuelva… Tu prima tiene maldad en cada zona de sus venas.

-Exagerado.- murmuro Annalise.- Yo soy mejor que ella siendo mala.

-Eso nadie te lo discute, preciosa.- dijo Zile.- Pero Elsa va a saber ayudar.

-Como quieras.- replico Annalise.- Pero que ni se le ocurra abrir su bocota porque me voy a encargar de que la pase mal.

-Tus deseos son órdenes para mí.- dijo Zile.

-Haber para cuando mi mesada ya que estamos hablando de deseos y órdenes.- replico Annalise con una sonrisa.

-Era una broma Annalise.- dijo Zile enojado.

Annalise le hizo un gesto de enojo y salio, con paso firme, del despacho de su padre.

-¡Bien! Ya he derrotado al batallón del bosque de Darth Vader.-dijo X en voz baja, mientras movía sus dedos sobre los botones del joystick a gran velocidad.

-Eres increíble.-murmuro Meteoro entrando al cuarto de su hermano sin haber golpeado la puerta.

-¿Que?- dijo el otro sobresaltado de la sorpresa y apagando la tele.

-Uno de los mejores corredores de la escuela es fanático de 'Star Wars'- murmuro Meteoro sentándose al lado de su hermano mayor.- Me pregunto como le caerá esa noticia a Mitch.

-No le va a caer de ninguna manera porque no se lo vas a decir.- respondió el mayor volviendo a encender la televisión.

-¿Tan seguro estas?- respondió el menor con una sonrisa.

-Pues claro… Además, da lo mismo… Dentro de poco me voy a ir de aquí… recuerda que ahora soy pro.

-Cierto… Ya nada va a ser lo mismo… Ya no voy a tener competencia.

-Todavía esta Annalise.- le recordó X con un poco de nostalgia. Meteoro sabía que su hermano todavía sentía algo por Annalise.

-Hablando de la princesa Zazic… ¿En que andará?- pregunto Meteoro pensativo.

-Me da lo mismo.- respondió X con fingida indiferencia.- Ya no la voy a ver de nuevo.

-Mmm…- dijo Meteoro pensando que dentro de poco, Annalise también sería pro.- ¿A que te gano haciendo de Darth Vader?

-Ni en tus sueños, hermanito.- dijo el otro con una sonrisa.

-Claro… Me pregunto desde cuando eres aficionado a estas cosas.- respondió Meteoro mirándolo con avidez.

-Mejor cállate y agarra el joystick.- respondió X enojado, mientras Meteoro se reía y elegía el nivel de la batalla.

-¿Qué haremos ahora que tenemos el Mach 6 completo?- pregunto Conor con los ojos clavados en el famoso auto.

-Por enésima vez, el padre de Meteoro va a hacer lo mismo con el motor de la Estrella Fugaz y luego van…

-¡Pero yo quiero saber que va a pasar con el Mach 6!- refunfuño Conor saltando junto con Chim-Chim.

-¡Que no lo se!- le grito Lucy hecha una furia.- ¡Ya te lo dijimos trescientas veces! Las cosas no están bien.

-Exacto.- dijo Meteoro entrando al garage.

-Hola Meteoro.- dijeron Conor y Lucy al mismo tiempo.

-¿Qué tal?- respondió el con una sonrisa.

-¿Qué estabas haciendo?- le pregunto Conor mientras empezaba a limpiar el Mach 6 con un trapo viejo.

-Peleando contra un rebelde de Star Wars.- contesto el chico sacándole el trapo a Conor.- Deja ese auto en paz.

-¿Auto? ¿Ese auto?- dijo Conor exaltado de la furia.- ¡Te prohíbo que le llames así a mi nena!- dijo mientras abrazaba, literalmente, al Mach 6.

-Idiota.- dijo Lucy en voz baja y con enojo. Meteoro no pudo evitar reírse.

-¿Qué les parece si vamos a comer algo?- propuso Meteoro.

-¡Si! Chim y yo nos morimos de hambre.- dijo Conor.

-Siempre se mueren de hambre.- dijo Lucy levantando un repuesto del piso y mostrándolo con la mano en alto.- Anda Chim, agarra un repuesto.

El monito hizo una voltereta y le arrebato el repuesto a Lucy. Ni bien termino su comida, Chim-Chim hizo saberle a Lucy que le había gustado.

-Es un placer.- replico la chica con una sonrisa.- Adoro servir a robots…

Los cuatro se fueron a comer, pero antes cerró todo para asegurarse de que todo siguiera en orden en cuanto ellos regresaran.

Lo que no sabían era que Annalise merodeaba por ahí.

Como por esos días, ella ya no usaba el pelo suelto, sino que se lo ataba en una larga colita, se saco una de sus hebillas y la introdujo en la cerradura.

Lo había logrado, había abierto la puerta. De su mochila, saco un gorro y se lo puso.

-Que desastre.- murmuró con asco Annalise en cuanto entro al garage.

Decidió dejar la luz apagada, ya que la experiencia le decía que lo mejor era así pero encendió una pequeña linterna.

Recorrió el Mach 6 con interés. ¿Por qué el comité entero lo quería de inmediato? ¿Qué cosas había hecho cambiar ese auto en los exteriores de la escuela?

Annalise no toco el auto por más que lo quisiera, ya que su temor a que Conor le hubiera puesto algún mecanismo que sirviera para la detección de huellas era grande… Ese Conor era capaz de todo, con tal de proteger a su querida novia.

Annalise no pudo evitar reírse de su propio chiste hasta que sonó su celular. Era un mensaje de Elsa.

Estaré ahí en unos días. Más te vale que no me vayas a delatar esta vuelta…