Los personajes son de la gran maestra Rumiko Takajashi...¿que hariamos sin su gran creatividad? :D bueno disfrutenlo mucho
Solo fue un sueño
-¡Mamá pásame la pelota!-gritó un niño en su traje rojo; a pesar de solo contar con cinco años se podría decir que era más activo que cualquier persona que viviera en ese palacio.
-¡MAMÁ PÁSAME LA PELOTA!- ordenó con desesperación en la voz, al tiempo que brincaba para tener mayor atención por parte de su progenitora.
-Ya voy Inuyasha, ya voy- tranquilizó Izayoi mientras iba por la pelota que tanto clamaba el niño para jugar.
Izayoi le pasó la pelota a Inuyasha, y éste al tenerla la botaba para que fuera de regreso a su madre. Así pasaban las tardes entre madre e hijo, jugaban hasta que alguno de los dos ya no podía seguir jugando debido al cansancio, normalmente era Izayoi la que se cansaba más rápido.
-Ya Inu, me rindo déjame me siento un rato-dijo Izayoi sentándose en una sillita cerca del riachuelo que corría por el palacio
-¡Ay mamá! ¡pero no hemos jugado casi nada!-rezongó Inuyasha haciendo un puchero y acercándose hasta su mamá
-Hijo hemos jugado desde que estaba el sol en lo alto del cielo, hasta ahorita que está en el horizonte, ocultándose-acarició su mejilla y observo sus ojos dorados como el solo-siéntate conmigo en lo que recupero el aliento ¿si?
-Esta bien-se sentó en las piernas de su madre, ella lo recibió gustosa y lo abrazo haciendo que recargara su cabecita en su hombro para acariciarlo.
Pasaron un buen rato de esa forma, hasta que el niño empezó a removerse inquieto en el regazo de su madre.
-Ya mami hay que seguir jugando ya descansaste mucho-reclamó el pequeño bajándose de su madre y jalándola para que se fuera con él.
-No Inu ya no, mira ya es de noche mejor vámonos a dormir ¿qué te parece?-preguntó Izayoi
-Pero….mamá-rezongó Inuyasha mientras su mamá se levantaba de la silla donde anteriormente estaba sentada
-Ya Inu vente, mañana jugaremos más tiempo. Vámonos a la casa que la cena ya debe de estar preparada. Después de la cena jugamos mientras te baño ¿no te gustaría jugar con el barquito que Hiroshi te regalo?- estiró su mano para que el pequeño la agarrara
-¡Sí! Pero…..tu también juegas conmigo ¿si?-pidió Inuyasha haciendo su carita de niño desvalido lo que provocó sacarle una sonrisa a su madre
-Esta bien, pero después a la cama ¿correcto?-Inuyasha asintió con la cabeza, le tomo la mano a su madre y caminaron juntos hasta el palacio para cenar.
La cena y el baño paso sin contratiempos, excepto por una Izayoi empapada de pies a cabeza por el buque del "capitán piraya Inuyasha", lo saco de la tina y lo empezó a vestir
-¿mami?- preguntó Inuyasha mientras Izayoi le secaba la larga cabellera plateada
-Dime hijo-contesto terminando de arreglar al pequeño para llevarlo a la cama
-Cuéntame sobre papá- pidió el albino volteándose a ver a su madre que lo miraba con nostalgia y melancolía
-Uhm…. ¿qué te cuento sobre papá?... Vámonos a la cama y ahí te cuento sobre papá ¿esta bien?- el pequeño le dio la mano y la guió hasta su recamara, se subió a la cama e Izayoi lo tapó con las cobijas
-Ahora si cuéntame de papá-interrogó una vez más Inuyasha, sacó los brazos de las cobijas u las poso encima de ellas.
-Papá era un gran hombre, le gustaba ayudar a los demás, caminar en la noche cuando era luna llena, también era muy buen guerrero, le gustaban mucho las espadas- explicó Izayoi observando con atención las diferentes expresiones que iban pasando por la cara de Inuyasha
-Los guardias y sirvientes dicen que era un demonio- dijo Inuyasha haciendo un puchero
-No cariño, él no era un demonio, su raza era demoniaca pero su personalidad era la de un hombre bueno, mucho mejor que la de cualquier sirviente o guardia de aquí…. No hagas caso a lo que dicen ellos, no lo conocieron lo suficiente como para decir algo malo de él ¿si?- explico agarrándole la mano para demostrarle apoyo- ¿sabes? Él tenía el mismo color de ojos que tú-
-¿dorados?-pregunto el niño con una sonrisa en el rostro. Izayoi asintió y volvió a recuperar esa mirada triste que adoptaba cada vez que hablaba de su difunto esposo
-Ahora a dormir que mañana será un día largo- dijo Izayoi volviendo a tapar al niño con las cobijas y depositando un beso en la frente del mismo-descansa cielo-
-Te quiero mami-susurró Inuyasha cerrando los ojos y acomodándose en la cama. Izayoi cerró la puerta de la habitación de Inuyasha dejando encendida la chimenea, se dirigió a su cuarto, se cambio el kimono por una bata color negro con bordes rojos y se metió a su cama.
-Ay Inuno, si tan solo estuvieras aquí-cerró sus ojos y cayo en un profundo placentero sueño.
Bueno aqui vengo con otra historia...esta sera un mini fic...yo la verdad espero que les guste por que de todo lo que he escrito este es el que más me ha gustado raro lo sé! jeje disfruten su fin de semana! y mucha suerte a los que acaban de entrar a la universidad!
por fis dejen reviews si? asi sabre si la historia es buena o no jeje
atte: lyrwen ^^
