Buenas tardes/días/noches, he regresado con un conjunto de one-shot para una de las pocas parejas hetero que me agradan. Serán un total de tres. Este está basado en los sucesos del cap. 193. Espero los disfruten ;D

Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la historia y los personajes son creación de Nakamura-sensei quien nos hace sufrir con su gran trama mensual (TT-TT), tampoco gano dinero ni mucho menos =)


Negación

En cuanto vio aquella mirada que le dirigió a donde antes estuvo su mayor enemigo (a palabras de Sho), sintió la necesidad de escuchar de nuevo su declaración de guerra. Nadie tenía el derecho de arrebatársela, ella era de su propiedad.

Sho había llegado a esa conclusión desde que la madre de Kyoko la había abandonado en la posada de sus padres, inevitablemente ella se convirtió en su sirvienta personal, trabajaba con tal devoción hacia él que simplemente asumió que era suya. Sin embargo, nunca espero ese tipo de reacción ni mucho menos ver ese brillo en los ojos de su ex amiga de la infancia. Ese brillo tan especial que él le había arrebatado con el fin de condenarla a existir sólo para él. Después de lo que había ocurrido con Reino, él había decidido que nadie la tendría, pero el brillo había vuelto y ni siquiera estaba dirigido a él. Ese hombre que la tomó a su carga cuando él la boto.

Ahora ella miraba el lugar donde él estuvo con tanta tristeza y pesadumbre, el ligero anhelo de una doncella esperando ser reconocida por su caballero seguía presente en su aura. Lo odiaba, odiaba a la cursi y estúpida Kyoko, es niña tan pura que en verdad merecía un príncipe. La odiaba, ella jamás estaría a su disposición. Sin embargo la Kyoko llena de odio, el cual la hacia tan preciosa, estaba ansiosa por ese estúpido actor. Nadie. Cuando se dice nadie, ni siquiera el gran Tsuruga Ren, tenía derecho a quitarle lo que por derecho él había creado y se había ganado por sus propios medios.

Justo antes de que huyera, la detuvo tomando su muñeca y sin ninguna delicadeza, azoto el delgado cuerpo de la chica contra uno de los pilares (Kyoko no era cualquier mujer delicada, ella era lo suficientemente fuerte como para aguantar ese golpe). El conductor lo observo consternado jamás había visto a Shotaro perder la calma, pero como siempre cuando Kyoko estaba de por medio nada se aplicaba a lo que los demás conocían de él. La acorralo con sus largos brazos, ella lo miraba desafiante y molesta, aunque en sus ojos, allí, escondido estaban la tristeza e incertidumbre. Le exigió decir que él no significaba nada para ella.

Pero de nuevo, la pesadumbre se colaba entre sus palabras, ella ni siquiera se atrevió a mirarlo a los ojos cuando se lo dijo. Kyoko se alejaba lentamente de él o quizá no tan lento, ya había pasado un año desde que había declarado que ella era su sirvienta y por lo que sabia Tsuruga siempre estaba al pendiente de esa mujer. Posiblemente Mogami no se diera cuenta pero para alguien observador era obvio que el actor mayor la deseaba como una mujer. Le molestaba esa cercanía y que en ese momento ella estuviera defendiéndolo por sus grandes capacidades actorales. ¿Habría cosas entre ellos que él no supiera?

¿Acaso eran tan cercanos?

Era incierto el decidir eso por las palabras de la chica pero sin pruebas le restaba negarlo y llenar la de más odio hasta que se condenara a si misma, pronto no podría pensar en otra cosa que no fuera su venganza y en derrotarlo.

La obligo a caer en su propia trampa, ella siempre fue tan fácil de manipular y tan densa, cuando pico el anzuelo la tranquilidad regreso a su cuerpo. Tsuruga no existiría en la mente de la chica y él se encargaría de ello. Ella negaría al actor y él la tomaría como suya.