¡Buenas! Como marco en la descripción, se rehizo este fic, asi que si eres un antiguo lector, relee y si eres nuevo, disfruta. Nos vemos al final del nuevo capitulo 1.

Capitulo 1

Un año. 365 días. 12 meses. Unas 50 semanas.

Llevaba ya un año viviendo en la denominada era moderna con sus carruajes sin caballos, sus formas de comunicación instantánea y su extraña gente y sus extrañas creencias. Debía dar crédito a la evolución humana, la gente de ese tiempo había obtenido esas cosas que debían pertenecer a los Dioses. Los Dioses también eran algo extraños en esta tierra… no, tierra no, tiempo, en este extraño tiempo, un Dios único parecía dominar el planeta, pero a su vez había otro Dios único que también decía que Él era el verdadero Dios, según sus creyentes, y que, por tanto, esos otros "Dios" no eran válidos. Sus Dioses al menos aceptaban la existencia de otros Dioses, ninguno de ellos era un Dios único benevolente pero con ira, todos sabían de la ira de los Dioses y que se debía evitar y ningún Dios se escondía ante una máscara de bondad.

Dioses, esa era la razón precisamente por la cual él, Nasir, llevaba ya un año viviendo en la Italia del siglo XXI. Como antiguo esclavo y gladiador, su vida no había sido precisamente tranquila ni cómoda, había sido ciego a la libertad y luego ciego ante el amor de su vida. Los Dioses jamás habían sido benevolentes con él ni con nadie a quien él había amado: su hermano, su amor, sus amigos, ¿cómo pudo siquiera pensar que serían benevolentes tras su escape de Roma y asentamiento en Cilicia? Una noche estaba junto a Agron y, de repente, se encontró en este tiempo tan desconocido y extraño para él.

-Un denario por tus pensamientos, Nasir. ¿Qué sucede, hermano?

Se giró hacia el hombre hablando latín que lo había ayudado desde que apareció en esta época tan extraña: Erik Shepdis, un estudioso de la antigua historia de Roma. Había conocido a Erik en un callejón de la Roma moderna donde Nasir había encontrado refugio de todo aquel ruido y aquellas luces tan comunes para los humanos de ese tiempo, pero tan místicos y desconocidos para el suyo. Erik se había acercado a él con genuina curiosidad tras verlo con aquellos ropajes tan típicos de la Antigua Roma, pensando que sería un actor para descubrir a un hombre hablando perfecto latín. Al principio se habían comunicado a duras penas con lo que Erik creía que era cómo se pronunciaba el lenguaje.

-Pensando sobre tu tiempo -respondió Nasir, mirando al hombre de 42 años- y sus diferencias con el mío.

-¿Aún encuentras cosas que te sorprenden, tras un año con nosotros?

Nasir asintió y siguió mirando por la ventana, ahora prestando atención a lo que sucedía en las bulliciosas calles de Roma. Era una mañana lluviosa y se podía observar una enorme cantidad de gente con paraguas caminar por la calle; algunas personas se detenían en la cafetería a la que solían ir Nasir y Erik para desayunar o merendar cuando Erik tenía un día libre o quería que Nasir lo acompañara a algún lugar. No pudo evitar pensar en cómo en su tiempo, la lluvia era algo por lo que estar agradecido y por lo que agradecer a los Dioses mientras que ahora, en este tiempo, era un molesto fenómeno meteorológico que conseguía arruinarle el día a millones de personas en todo el planeta.

-¿Qué harás hoy? -Erik se había acercado a él y había puesto sus manos sobre los hombros del sirio, masajeándolos ligeramente. - ¿Tienes algún plan en mente?

Nasir asintió, pero no dijo nada sobre sus planes al otro hombre. Quería seguir explorando Roma después de desayunar cuando Erik se hubiera marchado a la universidad. Iría a ver de nuevo el antiguo templo de Vesta y le rezaría a la Diosa para que ayudara en su tiempo a Agron y a los demás supervivientes, para que los protegiera y ayudara, y dejaría una pequeña ofrenda de fruta para la Diosa. Comería con Erik en el restaurante cerca de la facultad de historia y se pasaría la tarde leyendo algún texto antiguo en latín. Laeta le había enseñado a leer latín y Erik había continuado con las lecciones, incluyendo también italiano para hacer la nueva vida moderna de Nasir más entendible para el sirio.

-Tan misterioso como siempre -oyó a Erik soltar una risita para mostrar que su silencio no le ofendía, y ladeó la cabeza para ver al hombre alejarse, ponerse su abrigo y coger su maletín- Te veo a la hora de comer donde siempre.

Nasir no desconfiaba de aquel hombre, lo había ayudado cuando había estado perdido y le estaba agradecido por ello; pero a su vez, Erik, por mucho que había estudiado su cultura o lo que los textos decían sobre Espartaco, no había vivido lo que él, no había visto ni sufrido lo que era la Roma antigua. Prefería guardar silencio cuando no podía explicar lo que le sucedía, lo que le pasaba por la cabeza. Aunque si que es cierto que Nasir había estado compartido parte de sus experiencias con Espartaco, los esclavos huidos, y los gladiadores con Erik, tras empezar a poder entenderse el uno al otro. No todo, pero si sobre lo que Roma decidió pintar para hacerse ver mejor para aquellos que fueran después, o las mentiras contadas acerca de Espartaco.

-Espera, ¿Agron quería que Espartaco te matara? ¿Y acabaste enamorándote del alemán, perdón, germano?

-En su defensa, traté de matar a Espartaco.

Nasir rió ante la cara de perplejidad de Erik, y mordió el trozo de pizza que había escogido para comer, ignorando lo que Erik le había dicho sobre una dieta balanceada y demás. Había algo en aquella masa de trigo con tomate y otros ingredientes que le había producido total adicción, no sabía cómo podía haber vivido antes de la pizza. Ese, definitivamente, era el mejor invento de los descendientes de los romanos.

-¡Trataste de matar a Espartaco! ¡Y viviste para contarlo!

Erik bufó amigablemente ante la corrección de Nasir sobre cómo técnicamente no podría habérselo contado si no hubiera sido por la acción de los Dioses de traerlo a ese tiempo. La pausa de la comida continuó con conversación sobre como Nasir conoció a Espartaco cuando llegaron a la villa de su Dominus. Tras comer se dirigieron a la oficina de Erik, donde Nasir decidió seguir con su autoaprendizaje en vez de la lectura de algún texto antiguo, mientras Erik corregía los exámenes de sus alumnos y trabajaba en lo que fuera que trabajara alguien con un doctorado en la Republica Romana, y por lo que Erik solía ser referido como Doctor Shepdis; aunque Nasir se preguntaba porqué lo llamaban doctor cuando no era un médico.

La primera vez que el gladiador cogió el transporte público junto a Erik para moverse por la ciudad, se había sorprendido e incluso había estado algo asustado de aquella maquina tan extraña, pero con el paso del tiempo, había cogido la costumbre de observar por las ventanas a la gente que caminaba por la calle. Hubo una vez que le pareció haber visto a Agron, aquel hombre que había visto le había recordado tanto a Agron que, cuando lo perdió de vista por la velocidad del carruaje mecanizado, Nasir ni se dió cuenta que había empezado a llorar hasta que Erik lo advirtió. Aún así, sabía que no podía ser su Agron, sabía que no podía ser el dueño de su corazón, el germano se había quedado en el pasado junto a Laeta y Sibyl y sus hijos. Incluso había pensado que un actor era su amado al verlo, se parecían tanto ese tal Dan Feuerri-algo-más y su Agron.

Le echaba tanto de menos.

Había tenido la oportunidad de dejar atrás a Agron, podría haberlo hecho. Dos meses atrás, Erik confesó que le amaba, y Nasir lo rechazó. Rechazó al hombre pues para Nasir siempre sería Agron, nadie más. Agron fue el primero en verlo como un luchador, fue el primer verdadero amigo tras encontrar la libertad, lo respetó y lo amó como Nasir era, al igual que Nasir lo amó como Agron era.

De acuerdo, empecemos con las noticias:

1. Gracias al anon con nick de Pedro por recordarme la existencia de esta historia, y si hay alguien más que quería seguir leyendo esta historia, agradecédselo.

2. Olvidé subir los capítulos cuando los tenía hechos, cambié de ordenador hace bastante tiempo y mi abuela murió tras batallar con un cancer durante dos años hace ya un año (que en paz descanse) así que olvidé esta historia y perdí los capitulos que ya tenia hechos. En resumen, he de volver a hacerlos.

3. Ya no actualizo por FanFiction, estoy por AO3 (Archive Of Our Own) bajo el nick Yva_Daraxerxes y será por ahí por donde siga esta historia. (Aunque por el momento apenas tengo fics ahí... ¡dame tiempo, universidad!)

4. Esta vez será capitulos el fic (contando este capitulo), no creo que lo alargue mucho más. Creo.

5. ¡No hay beta para este capitulo, cualquier error, me avisáis!

6. ¡Nos leemos por Ao3!