Disclaimer: Fairy Tail le pertenece a Hiro Mashima. Este drabble participa de la CI pairing cup, del foro Cannon Island.
Palabras: 494
Pairing a defender: Gruvia *corazones*
Advertencias: Universo alterno y leve OoC. Intento de algo.
Prompt: Primer encuentro.
En la puerta del colegio
En la puerta del colegio donde yo te conocí,
fue un tropiezo y unos libros, que cayerón para que
mirándonos los dos, hablaramos sin voz
yo nervioso y tu apenada sentimos que el amor
¡se despertaba!
Cada puerta del colegio es...culpable de nuestro amor.
—Magneto
Fue un día de otoño que se quedo grabado para siempre, porque, por primera vez —según ellos— pudieron verse tan de cerca.
Ella asistía al colegio en la mañana, y desde que llegó a ese instituto solía salir a la 1:15 pm, siempre a la misma hora, en el mismo portón. Él iba a clases en la tarde, acostumbraba llegar a la 1:00 pm pero se quedaba afuera, quince minutos después cruzaba por el portón.
Y ahí fue donde se vieron, porque sí, aunque ambos pensarán haber pasado inadvertidos para el otro, la verdad era todo lo contrario.
Esa tarde ella salió caminando tranquilamente, el cielo estaba nublado, el aroma a tierra mojada predominaba, las hojas secas caían de los árboles cada que el aire soplaba. Juvia disfrutaba de las caminatas cuando el ambiente estaba así.
Quizá por eso iba un poco distraída.
Gray se burlaba de Natsu, quien se quejaba de tener la primera clase del día con su tutor, así que tampoco prestó atención a la persona que se iba acercando, aún cuando era la persona a la que llevaba meses viendo de reojo.
Ambos sólo reaccionaron al sentir que su hombro chocaba con el de alguien más.
Juvia sentía vergüenza, una vez más había experimentado el efecto bambie en sus pies, como cada vez que se perdía por la naturaleza.
Gray escuchó unos libros caer, esperando que estos no hubieran ido al charco de agua que se encontraba en unos metros.
Entonces se vieron.
Ella abrió los ojos sorprendida, ¿de verdad había estado tan perdida en sus pensamientos para no verlo? ¡Pero si era él! No sabía si sentir más vergüenza por tropezar justamente con él, o por no haberlo visto antes.
Él estaba nervioso, era ella, el motivo por el cuál entraba a esa hora exacta, y por ir tonteando con Natsu no la había visto, ¿ahora qué hacía?
Se vieron a los ojos, y ambos ignoraban el sonrojo de quien estaba frente a ellos, pero sintieron lo mismo en ese instante.
Mariposas.
Juvia sentía que flotaba.
El primer timbre lo hizo reaccionar. —Tus libros. —se alejó para ir a levantarlos.
—¡Su clase!
—No importa eso, la primera clase es con el viejo de Gildarts, así que llega tarde porque Cana tiene una exposición. —murmuró lo último al ver que Natsu seguía cerca, no quería que su amigo supiera que Gildarts llegaría tarde y se confiara en el examen que tendrían.
—¿Clase con el papá de Cana-san?
Ambos se sorprendieron. —¿La conoces?
—Si, Juvia la conoció por una reunión de estudio que una amiga organizó.
Él trató de ocultar su sonrisa, al fin sabía su nombre.
—Pero Gray-sama debería irse ya, se le hará tarde, algún prefecto podría decirle algo.
Eso lo sorprendió, ¿cómo sabía su nombre?
—Juvia debe irse, Gray-sama, mañana a la 1:15 Juvia lo esperará, como todos los días. —y tras eso se fue, dejándolo solo, con ese primer encuentro tatuado.
N/A Prometo que van a mejorar uwu
#ElGruviaArrasará
