Es de Kishi

Espero que disfrutes este escrito, tanto como yo al escribirlo.

Ingenua


Naruto entrecerró los ojos lanzándole una mirada adusta a su pelirrosa amiga.

Si bien era cierto que solía ser bastante paciente acerca de muchos aspectos, no podía soportar por demasiado tiempo, y ya lo había asumido muy a su pesar, que su Sasuke fuese manoseado, toqueteado o mínimamente rozado por otro que no fuese él.

Sonaría posesivo, si, pero… ¡Demonios! Su pecho bullía de ira. Retorcería el pescuezo de la chica si no dejaba de tocar el abdomen del Uchiha, ni aunque se tratase de un jodido jutsu curativo que podría salvar su vida. Solo estaba soportándolo por eso y por nada más.

¡Claro!

El puñetero Uchiha no tenía que pasar por esa fase de celos, después de todo, él tenia a Kyubbi. Se curaba tan rápido que Sakura no tenia porque usar su chakra, excepto por casos de suma urgencia que podía contar con los dedos de una mano… y sobraban, incluso. En cambio lo torturaba de esa manera.

Naruto frunció el ceño mientras veía la odiosa escena que tenia en frente. Se cruzo de brazos mecánicamente y luego se mordió el labio dándose vuelta

Si seguía percibiendo como Sakura tocaba el pecho de su Sasuke, por más que se tratase de un fin netamente medicinal, podría irse en vómito en cualquier momento.

Oh si, estaba celoso. Malditamente celoso. Odiaba que otro u otra que no fuese él, tocase a su pelinegro. Bullía en esos enceguecedores sentimientos, algo le quemaba por dentro y le provocaba pensamientos asesinos hacia su pelirrosa compañera.

Se giro una vez más, simple prevención y vigilancia hacia lo que haría ella. Nunca se sabía qué podría intentar una persona ilusamente enamorada, teniendo al objeto de sus anhelos a su merced y totalmente noqueado.

Y ¡Oh demonios! ¿Por qué tenía ella que…?

¡Demonios!

Su paciencia llegó al punto culminante, por lo que caminó rápidamente hacia allí.

Sakura aprovecho para delinear los exquisitos pectorales de Sasuke, como quien no quiere la cosa. Después de todo, ¿Quién iba a reparar en ello? Repentinamente sintió que alguien se aferró de su hombro con una fuerza descomunal y la empujo lejos. Rápidamente saco u Kunai, alerta ante un posible ataque enemigo.

El Kunai cayó al suelo provocando un sonido sordo al golpear el suelo. Miro atónita como el somnoliento Sasuke miraba al rubio de una manera que nunca, ¡jamás! Había visto en su rostro. De hecho siempre había creído que el Uchiha no tenía otra que su siempre huraña y a veces burlesca expresión. ¿Acaso eso era deseo reprimido?

Cuando comenzaron a intercambiar palabras demasiado cerca, sobrepasando olímpicamente lo que una persona normal consideraría espacio personal, su boca se abrió de una manera físicamente imposible. Finalmente sus ojos se abrieron grandemente al ver como, y sin tapujos, se besaban apasionadamente.

Pero… pero ¿cómo?

¿Cuándo?

¿Es que estaba teniendo una maldita pesadilla?

Kakashi miraba a sus pupilos, sigilosamente sentado sobre una piedra cercana, mientras fingía leer el tomo 4 del Icha Icha. Ese que se sabia de memoria por haberlo leído al menos unas 10 veces.

Cerró el libro para observar atentamente las acciones de su equipo. Después de todo, rara vez pasaban cosas así de emocionantes. Y ese beso ¡Por Kami! Había sido digno de las escenas de una de las ediciones más emblemáticas de su libro favorito.

Luego la reacción de Sakura.

¿Cómo es que no se había dado cuenta?

A pesar de su brillante sentido de lógica, la chica seguía siendo ingenua en algunos aspectos.

¡Aquella relación estaba cantada desde hacía tanto tiempo!


.*.*.Fin.*.*.

Gracias por leer!

¿Reviews?

Ja nee!