Hola a todos los fans de Shaman King!!! Hace mucho que había subido estos fics pero los borré cuando dejé Como decidí volver me pareció que sería buena idea volver a subirlos y probar la respuesta que tendrían. Estoy muy orgullosa de ellos a pesar de que tienen tiempo que los escribí.

Por cierto, les recuerdo que no soy dueña de Shaman King, aunque me encantaría xD

Capítulo 1 – Yoh Asakura?

Era un día común y corriente en Funbari-Oka. El sol había salido como siempre lo hace en un día de verano despejado como ese. Era temprano aun. Los lugares apenas abrían sus puertas al público. Todos...hasta Los Archivos de la Nación, el tan renombrado museo de la ciudad de Tokio. Entonces, vemos a un muchacho acercarse a aquel edificio. Es un muchacho joven, apenas de unos escasos 17 o 18 años. Se ve tranquilo, como siguiendo una rutina.

"Creo q soy el primero en llegar como de costumbre" se dice a si mismo, sacando un llavero de su bolsillo y eligiendo la llave que en ese momento necesita. Por su normalidad ante la situación, nos damos cuenta de que es uno de los empleados del lugar.

Abre entonces la puerta metálica y penetra en el naturalmente alumbrado museo. Deja su mochila sobre el escritorio de la entrada y abre la gaveta de hasta arriba del mismo. Saca un gafete adornado con un marco verde, de los que identifican a los empleados para que sepas a quien preguntarle tus dudas. Acercándonos más, podemos leer el nombre impreso en él

ASAKURA YOH

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"¡Date prisa mocoso! ¡No tengo toda la mañana! ¡Y no quiero escuchar que te peleaste de nuevo con el muchacho del restaurante chino!" un hombre muy alto, con un peinado un tanto extraño le grita a un muchacho de más o menos la misma edad que nuestro empleado de museo.

"¡Ya voy Ryu! ¡No te alebrestes! ¡Además, repartir periódicos es un arte! ¿Dime, que harías sin mi?" dijo el joven en tono burlón al momento que cargaba su bicicleta con los periódicos del día

"¡Tendría menos ataques de estrés! ¡Ahora vete!" le ordenó su jefe. El joven, con el ceño fruncido, se alejó pedaleando a toda velocidad

"Vaya, Ryu no tiene porque ser tan duro conmigo. Todo el tiempo es el mismo cuento de 'Horohoro esto, Horohoro aquello'. Vaya, pareciera que yo tengo la culpa de todo" se dijo a si mismo malhumorado, arrojando el primer periódico de la calle. Y justo cuando su futuro lucía un poco más tranquilo, un joven corrió a pararse enfrente de él, obligándolo a detenerse de golpe. Ante el frenón obligado, Horohoro perdió el control y cayó de la bicicleta. El joven causante de su desgracia solo se rió.

"Eres un torpe" le dijo de manera grosera. Horohoro se puso de pie de golpe

"¡¿Cual es tu problema Ren?! ¡¿Quieres pelear?! ¡Adelante! ¡Quiero ver SANGRE!"

"¡No te la vas a acabar!"

"¡Deténganse los dos!" ambos jóvenes se enderezaron al notar la presencia de una mujer alta de cabello largo

"¡Él es el que se la busca, hermana!" se quejó Ren

"¡Maldito mentiroso!"

"¡Hermano! ¡Otra vez nos vas a meter en problemas con Ryu!"

"¡Pilika! ¡¿Que haces aquí, Pilika?! ¡Regresa con Ryu, este asunto me concierne solo a mi!"

"¡Si puedes perder tu empleo entonces me concierne a mi tambien! ¡Ahora sube a esa bicicleta y has lo que tienes que hacer! ¡Vamos!"

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Bueno, alejándonos de aquella escena tan controversial pero a la vez típica, vayamos más a las afueras de Funbari-Oka, cerca de lo que solían ser los Bolos Funbari. Un modesto restaurante es atendido por dos muchachitas que, de nuevo, son de la misma edad de nuestro repartidor de periódicos, el mesero agresivo, y el callado empleado de museo. La primera de ellas esta bajando las sillas de las mesas. Claro, porque acaban de abrir. La segunda acaba de regresar, con bolsas de compras

"Ya volví, señorita Anna"

"Bien, puedes ayudarme con las sillas entonces"

"Con gusto, señorita Anna" replicó la alegre joven. Un silencio inundó el lugar mientras preparaban todo para su día de trabajo, uno un tanto incomodo para la joven de cabello rosado

"Señorita Anna...la noto distinta"

"¿Por qué distinta? Tamao, no me pasa nada en absoluto"

"Mmmm...de acuerdo" dijo Tamao, más segura

"Creo que tu eres la rara, Tamao"

"A qué se refiere, señorita Anna?"

"Simplemente te ves rara...mas alegre que de costumbre" le dijo con tono sospechoso. Tamao se sonrojó.

"Verá...iba caminando de vuelta cuando pasé por junto al restaurante chino"

"¿El de Jun y su hermano?"

"Si, ese"

"¿Te gusta Ren?"

"¡NO! Déjeme terminar, señorita Anna. Lo que pasa es que estaban ambos en la calle. Ren estaba discutiendo con otra persona. Era un muchacho alto y de cabello azul"

"Mmm...no me suena nadie con esa descripción"

"¡Era muy guapo!"

"¿Lo conoces?" le preguntó. Tamao puso cara de triste

"No...solo lo vi de lejos"

"Entonces olvídalo, si no lo conoces, creo q es una tontería que te andes ilusionando sin razón"

"Si...creo que es cierto"

"Date prisa y recibe a esas personas que están llegando"

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"¡Yoh! ¡Yoh!" el joven que vimos al principio volteó al escuchar que lo llamaban. Un pequeño joven (muy pequeño) se aproximaba a él

"Hola Manta ¿Cómo te fue hoy en la universidad?"

"Bastante bien, las clases se ponen cada vez más interesantes"

"Ah...que bien"

"Ya terminaste, ¿verdad?"

"Si, acabo de cerrar"

"Bien, vamos a casa" le dijo Manta. Ambos adolescentes compartían un apartamento en esas cercanías. En realidad el departamento era de Manta, Yoh alquilaba un cuarto de él. Como no le pagaban muy bien, no podía darse el lujo de alquilar su propio departamento

"Oye Yoh"

"Dime Manta"

"Hay algo en especial...que tengas planeado?"

"A que te refieres?"

"Es que se me hace extraño que hayas abandonado tu hogar en Izumo para venir aquí a llevar una vida como esta ¿Por qué dejaste Izumo?"

"Pues...digamos...que mi vida allá era peor"

"¿Por qué?"

"Mi abuelo...quería que yo fuera otra cosa. Pero yo nunca quise recibir sus entrenamientos y pues...no me volví eso que quería. Parece que hace unos 4 años hubo un evento en el que no pude participar debido a ello y su rencor en mi contra creció aun más. Algo de no querer seguir mis tradiciones. Pero para ese entonces ya tenia 6 años que me había hartado de la situación, ya había escapado de casa"

"Oh...lo lamento"

"No te preocupes. Además, mi único objetivo en la vida es vivir tranquilo, no pido riquezas ni lujos"

"Bueno...si, supongo que esta bien ser sencillo"

"Para mi lo esta" concluyó Yoh. Así, siguieron caminando. Pero cuando ya faltaba poco para llegar al edificio en donde vivían, al dar vuelta a la esquina, chocaron con alguien. Los tres cayeron de espaldas al suelo adoloridos

"¡Oye ten mas cuidado enano cabezón!" la persona desconocida gritó molesta

"¿Que? ¿Cabezón? ¡Niña atrevida!" se quejó Manta. Yoh simplemente se puso de pie y ofreció su mano a la desconocida

"Discúlpanos, no veníamos atentos al camino" le dijo. Pero entonces se dio cuenta de que la joven no tomaba su mano. Simplemente permanecía sentada sobre el pavimento, observándolo con los ojos bien abiertos, con cara de sorpresa extrema

"Yo...a ti te conozco" dijo por fin. Yoh se sobresaltó ante esto. La observó muy bien. Mejor de lo que lo había hecho anteriormente. Esa mirada firme, ese cabello rubio...

"A-anna? Anna Kyoyama?" dijo inseguro. La chica tomó su mano por fin

"Yoh. Yoh Asakura" dijo, casi en un suspiro. Manta miró a Yoh, luego a Anna, luego a Yoh de nuevo.

"¿Que? ¿Que pasa? ¡Díganme!"

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Bueno espero que lo disfruten!!! Son bienvenidos los reviews, espero que tengan algo que decir al respecto.