Hola es mi primer historia por acá (bueno tampoco tengo gran experiencia en esto jeje) es algo que se me ocurrió para alejar mi mente de malos pensamientos, no estoy muy feliz que digamos, dedicado a uno de mis personajes favoritos espero que les guste.

Creo que no es nuevo pero los personajes de Hetalia no me pertenecen si no del gran Himaruya, bueno ahora si la historia

Indecente

Se sentía tan sucio después de hacerlo, pero era algo inevitable, después de cada reunión se iba rápidamente a su casa junto con su hermanita y después se retiraba a su cuarto con el pretexto de estar muy cansado. Se recostaba sobre su cama comenzando a quitarse del traje, pero en cuanto cerraba sus ojos, estaba él mirándolo con esos ojos violetas tan profundos que le invitaban a perderse en su inmensidad, esas blancas manos como la nieve pero aun asi tan cálidas como el sol, de las cuales ansiaba una mínima caricia, sus facciones finas que no por ello perdían masculinidad, lo hacía estremecerse.

Solo estando en esa habitación podía permitirse el lujo de admitir que estaba profundamente enamorado del austriaco, desde que era niños le gustaba, sus sonrisas y su compañía, pero el tiempo había pasado haciendo del tierno niño un apuesto hombre, ante el cual había caído totalmente hechizado, pues si bien todavía seguía enamorado de él un nuevo sentir apareció un deseo desenfrenado de ser tocado por él, de poderse hacer uno, pensamientos que él simplemente aborrecía. Asi su cuerpo y su mente estaban en mutuo desacuerdo, solo que al final está siempre se rendía y era la razón por la que terminaba por seguir esa rutina.

Se estremecía con el contacto imaginario mientras que poco a poco su cuerpo pedía un desahogo moviendo más rápido las manos, y entonces todo terminaba con él boca abajo sobre las sabanas llenas de su propia semilla, mientras jadeaba sin abrir los ojos tratando de convencerse una vez de que todo fue un sueño, una fantasía provocada por un anhelo reprimido, pero con una ligera esperanza en su interior de que se volviera realidad…