Los personajes de Saint Seiya Clasico no me pertenecen.
Para entender la historia, es completamente necesario haber leído "Una cuestión de edades".
Inicio de la travesía.
Llegar a esa lugar le tomo varios meses, no sabría decir exactamente cuántos, pero al fin había llegado. Recordaba al pueblo con mejor aspecto, con gente sonriente y hablando francés. Las casas de piedra bien cuidadas y con flores esparcidas en sus diversos canteros. Ahora las flores vistosas, estaban remplazadas por hiedra venenosa, al parecer la única planta que podía crecer en esos paramos muertos.
Mansión Chasseur.
Al igual que al pueblo, recordaba la inmensa residencia con mejores épocas. Al solo verla en ese estado, sus ojos se cerraron. Lo sabía, pero a la vez se negaba a aceptarlo. La casa con su techo casi en ruinas, con sus paredes opacas, con sus ventanas partidas y su puerta de doble hojas salidas de sus goznes. Ese lugar que tenía en frente, no era el hogar de Camus de Acuario... Seguramente, ese nombre jamás había sido pronunciado dentro de ese lugar.
Por mero acto, tratando de preservar lo que quedaba de sus esperanzas, comenzó a entrar al lugar con sumo recelo y cautela.
La voz de la mujer, que entonaba una vieja canción en francés, le guio hacia un punto específico y apartado de la morada.
La anciana, estaba sentada en el suelo y contemplaba con aire perdido un viejo portarretrato de plata.
-¿Madame? Ça va? (¿Señora? ¿Está bien?) -Miro a la mujer, que no quitaba la mirada de la fotografía- Esta loca... -Y hubiera dicho otra cosa, si alguien no hubiera apuntado contra su cabeza. -Oye hermano, te aseguro que no lo querrás intentar.
-Un desconocido ya me quito a mi hijo, no pienso dejar que otro me quite a mi esposa.
-Por favor. Dígame que su nombre es Blaise. -Que sea Blaise, suplico a la diosa que comenzaba a creer que no existía.
-No. -Escucho que el hombre bajaba el arma- Ese era el nombre de mi hijo. -El joven chasqueo la lengua, si Blaise Chasseur está muerto, eso quería decir que lo que más temía había pasado. Camus (y más que seguro unos cuantos amigos más) no había nacido.- ¿Por qué preguntas por él?
-Largo de explicar -El joven se dio vuelta y se encontró con lo que sin duda seria el abuelo de Camus, si este hubiera nacido. -Muy largo y difícil de explicar.
-Si no te has dado cuenta, no tenemos mucha cosa que hacer. -El anciano, armado con un viejo rifle de mira (el cual estaba seguro databa de la segunda guerra mundial) se puso al lado de la anciana y le susurro unas palabras en francés. La mujer no dio señales de escucharle.
-Sígueme...
Antigua bodega.
-En estos casi 50 años, nadie se le ocurrió venir para la bodega y ver que había -Informo el anciano, mientras le tendía una botella de vino abierta al joven. - ¿De dónde sabes el nombre de mi hijo? Habla.
-Pues... -El hombre le dio un trago a la botella, luego de haber sentido el inconfundible aroma del vino- Digamos que tuve el placer de conocer a su hijo.
-Eso es imposible. -El anciano le miro de reojo, aun tenía el rifle en sus manos y él estaba seguro que sin duda, el anciano, sabía utilizarlo con la misma precisión que un cirujano maneja un bisturí.- Murió cuando tenía seis años, un loco lo asesino a él y a sus primos.
-¿SET Y ABEL ESTÁN MUERTOS? -Maldición, por eso Saga fue asesinado por su padre. Sin Kanon que chocara con Set, no habría gentil caballero de Géminis que le salvara de la locura de su progenitor. La mirada del anciano se agudizo, era mejor explicarle todo antes que el viejo quisiera disparar. -Mire. Señor Chasseur.
-Me llamo Charles. -El anciano cerró los ojos- Charles Albert Chasseur.
-Las mismas iniciales que Camus. -Susurro el joven, antes de mirarlo- ¿Ha visto a los sujetos de armaduras oscuras y los que tienen armaduras negras y rojas?
-Sí, tristemente sí. -Gruño el hombre.- Creo que se hacen llamar espectros y los otros guerreros sangrientos o berserkers o algo por el estilo. No me interesa.
-Yo soy un guerrero, al igual que ellos -Señalo lo que tenía cubierto con una tela marrón- Eso es lo que debería estar cubriendo mi cuerpo, pero como están las cosas.
-Al igual que todos aquellos que aun vivimos, tienes que pasar desapercibido -El hombre le miro- No eres el primero que aparece con una de esas cajas raras.
-¿De qué hablas? -El hombre le miro atentamente con los ojos abiertos.
-Hace unos años, poco después que mi hijo muriera... Dos días pare ser preciso. Apareció un sujeto de cabellera castaña, con una caja cubierta de tela blanca. -El hombre cerro los ojos- pregunto por mi Blaise, por Set y por Abel. Cuando le dije que fueron asesinados, parecía que le hubiera arrojado un balde de agua helada encima.
-¿Te dijo su nombre? -El anciano le miro atentamente.- ¿Que sucede?
-Te diré su nombre, si tú me dices el tuyo. -Informo el anciano, en un tono helado.
-Me llamo Ángelo, soy Ángelo de Cáncer.
-El sujeto, se presentó como Céfiro de Sagitario. -El hombre le miro atentamente- Dijo que venía de parte del santuario o algo así... Me dijo que era necesario que se llevaran a mi hijo y mis sobrinos.
-El padre de Aioros... -Susurro el joven de cabellera azul.- Fue asesinado, por el jefe de los sujetos de armadura negra y roja.
-¿Enserio? Pobre muchacho, cuando lo conocí debería de estar cerca de los 16 años... -Miro al joven atentamente- ¿Que tiene que ver mi hijo fallecido en todo esto? ¿Por qué apareces y lo buscas?
-Si le respondo, me tomara como un loco.
-Mira, muchacho, soy un hombre cristiano -El hombre le miro- Dudo que sea coincidencia, que un joven llamado "Ángelo" aparezca porque si en mi morada. -Cerro los ojos- deja que este pobre viejo, aun conserve algo de la esperanza de que este mundo va a cambiar. -Abrió los ojos- ya he visto mucha muerte y tengo la esperanza que al momento de cerrar los ojos de forma definitiva -Ángelo miro lo que sin duda era lo último de esperanza en los ojos del viejo- está ya no gobierne el mundo.
-Por eso el otro te adoraba... -Dejo salir un suspiro- Aunque cueste creerlo, existía otro tiempo... En estos mismos años, en otra línea de tiempo. Usted, era el maldito abuelo de un buen amigo mío... -El anciano arqueo una ceja- Usted le decía tocayo de siglas... Porque sus iniciales, eran Camus Albert Chasseur. También conocido como Camus de Acuario -Paro y tomo un poco de aire- Y su hijo, era su padre... Blaise de Acuario.
-De no ser lo que este mundo está muriendo -el anciano le miro- creería que estás loco, pero algo me hace creerte. -Dejo el arma a un costado- en un sueño, se me presento una niña y me dijo que aún había esperanza para el mundo.
-¿Cómo era la niña?
-Era... -el anciano trato de hacer memoria.
-Vamos, viejo, no tenga un momento de senilidad ahora.
-Ya quisiera ser senil y olvidarme de todo -El anciano le sonrió- desde la muerte de mi hijo a hasta las atrocidades que vi en la guerra.
-¿Segunda guerra mundial? -Ángelo le miro- Camus me comento una vez que le dieron una medalla al valor.
-La niña que vi, tenía el cabello índigo y los ojos verdes. Grandes como una lechuza.
-Athena. -El hombre se paró, haciendo que las endebles cajas en las que estaba sentado se movieran- ¿Hace cuánto que la vio?
-Años... Pero siempre que cierro los ojos la recuerdo. -Dejo salir un suspiro- me dijo que cuando todo este termine, recuperare lo que perdí y dos bellos soles aparecerán para alegrarme los días. -Cerro lentamente los ojos -Aunque no se a qué se refiere a eso de los soles...
-Tendrá dos nietos -Ángelo le miro- en esa línea de tiempo, en la que este mundo no es gobernado por la muerte, tendrá dos nietos. Una más que insoportable que el otro, pero los tendrá y los querrá. -Y su hijo arriesgara su vida, con su silencio, para asegurarse que ellos puedan tener un futuro.
-Supongo, que ya tienes la información que viniste a buscar.
-Sí, tristemente, sí. -Ángelo dejo salir un suspiro- Ahora no se para dónde caminar, desconozco el destino de otros tantos camaradas. Aparte que este maldito de Ares nos ha mandado a cazar, como si fuéramos unos animalejos. -El anciano le tendió su rifle.- ¿Qué hace?
-Yo ya estoy viejo y no saldré de aquí. Si vas a seguir tu camino, te conviene hacerlo armado.
-Mire, viejo, no se ofenda, pero...
-¿Prefieres andar con esa cosa en la espalda? -El caballero le miro atentamente- Me encantaría ayudarte, si es en pos de un mundo mejor, pero ya estoy viejo y alguien tiene que cuidar de mi Sophie. -El hombre termino por tomar el rifle del anciano.- Espero que Cristo guie tu camino y te lleve a buen destino.
-Gracias por la intención, viejo, pero no creo en Cristo. -El caballero se colgó el viejo rifle al hombro.- Si todo cambia, más que seguro me vea de nuevo. -El joven le sonrió, el anciano le devolvió la mueca, y comenzó a caminar hacia la salida. -Aunque no creo en ti, no defraudes al viejo. -Susurro Ángelo de Cáncer, también conocido como Mascara Mortal, cuando paso frente a una envejecida imagen de Jesús Cristo.
Al mirar el oscuro cielo, una solitaria estrella fugaz marco el cielo en dirección a occidente.
Mascara entorno un poco los ojos, hacia el occidente estaba la Península Ibérica. Una pequeña sonrisa de triunfo se formó en sus labios... No sabía si había sido realmente una señal, pero: ¿Que perdía?
Ya mucho tiempo había perdido en su humana travesía por tierras francesas.
Ahora le tocaba el tiempo a las tierras españolas, a las tierras que vieron nacer (si existía esa diminuta posibilidad) al guerrero más leal que tenía Athena.
Era momento de encontrar a aquel que tenía como objetivo final afilar su alma hasta más allá de lo imposible.
Iba a buscar a Capricornio.
A Shura de Capricornio.
Continuara.
