Error

Error

Un error. Eso era lo que había sido aquello. Bill maldijo por lo bajo. Se sentía tan avergonzado como para levantar la cabeza. Y lo que le dolía: no era que se había equivocado. Sino que en el fondo de sus emociones, algo le decía a gritos que le había gustado. Porque a pesar de haber sido producto del alcohol, lo recordaba. Escenas borrosas que lo sofocaban de solo pensarlas. Maldijo de nuevo.

Entonces sintió un empujón por detrás. De inmediato se tensiono y volteo con cara de pocos amigos. Era Georg, como siempre molestándolo.

-¿Qué sucede?- interrogo el aludido, porque sintió la tensión de Bill. Pero por su parte el chico lanzo un bufido y se dirigió adentro de su autobús.

Grave error. Cuando entro se encontró con su gemelo mayor. Un silencio pesado se hizo presente. Sus ojos se encontraron fue por unos instantes. Porque de inmediato Bill rompió la conexión.

-…ah...- Tom quiso hablar, pero no supo que decir. Por lo que él también bajo la mirada y miro de reojo por la ventana. Podía ver a Georg hablando con David.

Entonces devolvió su mirada para ver al pelinegro, pero Bill ya había subido a la segunda plataforma, esfumándose de su panorama. Dejo escapar un segundo suspiro. Claro que lo recordaba: aquel grave error. Y le parecía estúpido, porque ni el mismo fue consiente de sus emociones, de su cuerpo, que se movió por el alcohol que fluía en sus venas.

-demonios- maldijo mientras sostenía su cabeza con las manos. Sentía que le iba a estallar, porque después de aquel día no había hablado con Bill. O quizás si lo habían hecho pero sentía una barrera que los separaba -¿Por qué hice aquello?-

Porque en verdad había ocurrido ¿cierto? Interrogo a su mente. Los recuerdos eran confusos. No sabía si era cierto. O quizás había sido una ilusión, algo que su mente dañada había creado.

-O quizás… si ocurrió algo… pero no es lo que pienso- se dijo así mismo. Dejando escapar un largo suspiro, por tercera vez en aquel día.

Bill no quería hablarle o por lo menos, no de ese tema. De hecho no lo había mencionado pero le rehuía con cualquier tema que tuviese que ver con aquella noche, con aquella fiesta. Cerró sus puños -¡basta! Tenemos que hablar- y se levanto decidido a enfrentar a su gemelo menor.

Bill se encontraba mirando el techo. Sentía el corazón la boca. Cada vez que veía, cada vez que lo sentía cerca. Como siempre Tom. Se llevo las manos a la cara cubriéndola, dejando escapar un grito, uno acallado con sus manos.

-ahhhhh…..demonios…- maldijo –esto es una mierda-

Porque de verdad lo era. Aceptaba que por su estilo mucha gente lo considerara gay. Pero a el no le importaba. El demostraría que el cabello pintado y el maquillaje no era sinónimo de ser gay.

De eso estaba seguro.

Hasta que paso aquello.

Porque aunque allá hecho todo lo posible para confundir a Tom. El hecho de que aquello hubiese pasado, no cambiaba nada. Por el contrario, estaba ahí: taladrándole el alma. Una lagrima bajo por la mejilla, cubierta por la almohada que puso en su cara. Se sentía avergonzado de aquello: el no planeo. No negaba que siempre tuvo confianzas con su hermano. Pero nunca había llegado aquello.

¿Por qué el maldito alcohol los traiciono?

-que mierda- susurro. Quería borrar los recuerdos de su mente. Pero esta lo traicionaba. De hecho se los recordaba a cada segundo. Aunque eran borrosos, aun podía sentir los escalofríos, lo dedos de Tom deslizándose por su piel, la voz de su gemelo mayor llamándole, incitándole.

-Bill-

El aludido se sobresalto. Esas palabras habían sido demasiado reales. No se quito la almohada de la cara. Tenía miedo de darse cuenta de que se estaba volviendo loco. De un castigo divino por haber cometido aquello.

"Demonios, estoy alucinando"

-¡Bill demonios!- grito Tom molesto. Cansado de estar como un idiota parado en la puerta. El pelinegro bajo la almohada, llevándose la mano al corazón y dejando escapar un suspiro de alivio. El castaño frunció el seño: quizás y no había pasado nada; quizás fuera todo producto de su paranoia; de hecho Bill siempre se comportaba raro: tal vez todo estuviera bien.

-Por lo menos es real- se dijo así mismo el pelinegro: aliviado de que no fuera una alucinación. Entonces levanto su mirada. Tener a Tom de frente después de aquello le daba escalofríos. "Pero el no recuerda nada claramente" pensó. Debía seguir engañándolo, así que mostrando seguridad de donde no tenía, se sentó en su cama y lo miro sin muchas ganas.

-¿Qué quieres?- hablo. El chico de las rastras frunció el seño: por dios ¿Cómo que quería? Cerró sus puños y sonrió de manera expectativa.

-Nada- respondió –solo hablar-

-ah- respondió en el mismo tono el menor. Entre el y Tom, por supuesto que el siempre ganaba y no iba a permitir que el mayor le ganara mintiendo. –Pues estoy un poco cansado… seria mejor que hablaras con Georg y Gustav que están abajo, tienen mejores temas de que hablar…-

-ja- rio sarcástico, acercándose y sentándose a su lado –créeme, tengo un tema muy interesante de que hablar- Bill sintió un escalofrió, tosió disimuladamente y lo miro de reojo sentado a su lado: sabía de lo que iba a hablar.

-ok- simplifico –aunque seria más sencillo que digieras la verdad: que no puedes estar ni un segundo sin mí- agrego con malicia. Pero antes de que Tom respondiera tomo una maleta que contenía sus pinturas -¿no te importa?- hablo señalando que iba a maquillarse. Tom lo miro unos instantes: ¿de verdad le importaba que a el le importara que se pintase? –Igual lo voy a hacer- agrego.

-Lo se- dijo –por eso no respondo- Bill encogió los hombros y saco su base, mientras sin muchas ganas preguntaba.

-y bien ¿Qué es ese tema tan "interesante"?- El castaño quedo en silencio.

La actitud de Bill lo confundía. De hecho siempre le había pasado aquello pero nada grave hasta los momentos. Pero ahora ¿y si hablaba y nada de eso ocurrió? Bill lo mirara de pies a cabezas, pensando: ¿Qué demonios? ¿Eso piensas de tu hermano? Tom negó con la cabeza, no, no iba a caer en esa trampa.

Por su parte, Bill no pudo evitar sonreír mientras se veía en el espejo: manipular a Tom era muy sencillo. Solo debía cambiar un poco su actitud y todo cambiaría. Pero entonces recordó que todo era cierto, que de verdad aquello había pasado. Su mirada se cristalizo. Maldijo mentalmente como costumbre que tenia.

Todo iba también. Pero el remordimiento en su conciencia le taladraba. Lo confundía.

-mierda- susurro y Tom le miro. Tenía los ojos cristalinos.

-¿Qué…que sucede?- interrogo el castaño. Bill sonrió falsamente.

-No… un mugre en el ojo… nada grave- dijo negando con la cabeza -¿Qué era lo que querías decirme?- Pero antes de que pudiese seguir sintió cuando el castaño tomo su rostro con las manos, acercándose amenazadoramente. Bill quedo paralizado: podría robarle un beso que el menor no reaccionaria –Que… ¿Qué haces?- tartamudeo sin aliento al verlo tan cerca.

-¿Cómo que… que hago?- respondió Tom sin separase –dijiste que tenias una basura en el ojo-

-Si pero…- Tom le interrumpió.

-Bueno, solo voy a soplar- Bill quedo en silencio.

-era eso-

-si- respondió -¿Qué más podría ser?- El menor embozo una sonrisa irónica: porque no sabia si sentirse decepcionado o aliviado.

-si, tienes razón- acepto. El castaño tardo en asimilar aquello. Pero cuando por fin comenzaba a darse cuenta. Una voz carraspeando, los sobresalto. Era Georg. Quien los miraba con cara de: ¿Qué están haciendo? Bill empujo a Tom de inmediato.

-¿es hora de bajar?- pregunto intentando cambiar el tema.

-Si, están haciendo los últimos ajustes para el concierto de esta noche, David quiere que los veamos antes- El vocalista asintió. La verdad, él ya estaba maquillado. Así que guardo la maleta y se levanto. Miro a Tom.

-Vayamos- El castaño aun shock asintió. Bill no espero respuesta y salió de la habitación, dejando a los dos solos. Tom no se levanto por lo que Georg lo miro interrogante.

-¿te mueves?-

-eres…eres…increíblemente inoportuno- hablo por fin recuperado.

-¿inoportuno?- interrogo confundido -¿Qué demonios planeabas hacer?-

-Oh cállate- ordeno, pero Georg siguió con su interrogatorio.

-¿Qué estaban haciendo?-

-nada que te incumba- y se levanto pasando de lado del bajista.

-oh vamos- dijo –anda, que lo digas… ¿Qué planeas?-

-no planeo nada- hablo bajando las escaleras, vio por la ventana que Bill ya estaba con David y Gustav.

-¡claro que planeas algo! ¡Reconozco esa mirada!-

-¿Cuál mirada?- freno en seco y miro al bajista.

-Esa mirada que le estabas enviando a Bill- Tom guardo silencio –esa mirada dice algo, pero lo que me parece extraño es que se la estés enviando a tu hermano-

-no…no se que hablas- Georg lo miro dubitativo –de acuerdo, no se porque mire así a Bill, no tiene nada de malo igual- el bajista frunció el seño -¿te importa si esta mal?- Hubo un silencio de unos minutos.

-sería extraño- contesto no muy convencido –no es algo que debería suceder- Tom tardo en responder a aquello.

-primero que todo… ¿de que estamos hablando?- Georg lo miro con cara: no te voy a decir lo que pienso. Tom negó con la cabeza –será mejor ir-

-tienes razón- y se adelanto pero antes de salir sintió una pregunta del castaño.

-¿tú recuerdas que hicimos el viernes en la noche?-

-¿Qué?-

-no- negó –quiero decir: sabes ¿Qué hizo Bill en la noche del viernes?-

-¿en la fiesta?- el castaño asintió –mmm… estaba tomando, de hecho ustedes dos tomaron como si no hubiera mañana- Tom sonrió –después…. ¿sabes que es extraño?- cambio de actitud -Podría jurar que Bill estuvo todo el tiempo contigo- El chico de las rastras sintió una punzada en el pecho –pero es imposible que estuviesen todo el tiempo, porque recuerda, a la mañana siguiente…- Tom asintió.

-a la mañana siguiente cuando fuiste a mi cuarto estaba en…- Georg le interrumpió.

-Si, te encontré así… probablemente estuviste con una chica esa noche, pero…-

-me abandono-

-exacto- asintió –es extraño, generalmente tu las abandonas, no ellas a ti-

"A menos que haya sido mi hermano"Tom frunció el seño "demonios, quizás y si ocurrió"

-pero igual eso no importa- continuo Georg -¿o pasó algo importante?-

-No- negó rápido –que yo recuerde-

-en ese caso muévete, que Bill anda como tensionado estos días-

"Créeme, se el porque" Pensó el castaño siguiéndole.

Continuara…..