Aclaración: Universo Alterno.

Personajes: Rune de Balrog, Minos de Griffo.

Título: Reflexión nocturna: Leyes o trampas.


Con sus orbes posadas en la imagen que le regalaba el cielo nocturno de la capital noruega, miraba sin mirar a las personas de largos abrigos que se disponían a volver a sus hogares o, por que no, a algún que otro bar de mala muerte que los acogiese.

Sorbió lentamente de su bebida escarlata y redireccionó su visión hasta los papeles que en su escritorio se posaban. Volvió a acercar la copa con vino a sus labios pero optó por no beber sino que prefirió alejarla unos escasos centímetros y observarla.

Divagó, su mente le trajo imágenes gratas y no tantas. Su niñez, su adolescencia, sus estudios, sus primeros pasos en el mundo laboral. Pronto una sonrisa amarga apareció. No recordaba ya a cuantas personas había ayudado, pero sí a cuantas condenado. Y es que no es fácil olvidar los rostros afligidos de aquellos que no habían corrido con la suerte de ser la parte vencedora.

Pronto una imagen en particular apareció en su cabeza. Una mujer cuarentona gritando, exigiéndole que haga "justicia", que le ayude con aquel bastardo que en su época amó. Cuantos más en la situación de aquella bella pero demacrada mujer. Algunos más jóvenes otros de mayor edad, pero todos al fin y al cabo con la misma intención: destruir una vida ajena para goce personal.

Y él era el objeto para ello. Porque sus años de estudio solo sirven para eso: despedazar vidas. Sea él o no el ganador es lo único que consigue. Y cobra por ello, cobra bien. Muy bien.

Y pensando en la justicia, ¿Qué es la justicia? Al fin y al cabo es un objeto de subasta, se vende al mejor postor. Y él las hace de objeto y de martillero. Se subasta a si mismo.

– Los papeles no se revisaran solos ¿sabes? – Una voz masculina lo sacó de sus cavilaciones. Volteó para ver allí a aquel hombre con nombre de rey. Su tono era un leve reproche, apelando a ese tono intimidante que contrarrestaba con la sonrisa dibujada en sus labios.

–Disculpe mi atrevimiento – Contestó al tiempo que me alzaba.

–Considero prudente, dado el caso, que tomes un tiempo para sumergirte en los laberintos que en tu mente se forman, ayuda a coordinar de una manera más favorable. Mas, también es un arma de doble filo, sirve, además, para alejarte de tu meta. – Sin decir más el recién llegado se fue dejándolo solo. Poco tardó para ponerse a trabajar.

En el medio de la lectura del primer folio una irónica sonrisa apareció. Burlescos pensamientos surcaron su mente. Pues claro, cuando uno es abogado es también adivino. Al fin y al cabo puede cambiar el título y los protagonistas, pero la historia siempre es la misma.


Bueno. Este es mi primer fic de la categoría y también el que publico en este año si mis cálculos son correctos. La verdad hacía mucho no me pasaba por aquí; pero hoy decidí hacerle un regalo a mi queridisima sensei Nana, quién previamente lo leyó y me ayudó a captar mejor la escencia de los personajes.

Con todo mi amor sensei. Gracias por la ayuda. :D