Un drabble Creek... creo que es pesimo, pero algo es algo xD

Tenía ganas de escribir algo de estos dos... no se porque.


Mi regalo del día de los enamorados.


Era la primera vez que nos veíamos solos después de habernos declarado, nuestra "primera cita". Y yo llegaba quince minutos tarde. Estaba corriendo por las calles llenas de parejas y de gente que vendía chocolate. Lo habitual en un día de los enamorados. Llegué a la plaza central de South Park y le busqué desesperadamente con la mirada. Había demasiada gente para encontrarlo, introduje la mano en mi bolsillo para sacar mi móvil. Observé la hora en la pantalla donde lucía una foto suya, siempre tan perfecto, y pulsé el botón de llamada, cuando algo me golpeó la cabeza. Me volteé para ver quién había sido, y le encontré mirándome con el ceño fruncido.

- Llegas tarde. – gruñó.

Tragué saliva con los nervios a flor de piel, mis temblores se hacían mas fuertes.

- Lo siento… – murmuré.

Suspiró y se volteó comenzando a andar hacia algún lugar donde no hubiera tanta gente. Le seguí incapaz de decir algo, me sentía mal, tenía la sensación de que lo había estropeado. Habíamos quedado en ir a comprar porque dijo que necesitaba algo, así que andamos en silencio mientras iba observando las parejas abrazadas y agarradas de la mano, demostrando claramente su amor, sin importarles lo más mínimo la opinión ajena. Me sentí, repentinamente, furioso. Le miré, unos centímetros por delante de mí y, en un arrebato de envidia, le cogí fuertemente la mano. Giró su cabeza para mirarme asombrado y, muerto de vergüenza, bajé la mirada sintiendo mis mejillas enrojecerse. Entrelazó sus dedos con los míos y alcé levemente mis pupilas para verle. Él también estaba un poco sonrojado y miraba a un lado.

- Lo siento… – murmuró dirigiéndome sus ojos azules – Es que… estoy nervioso…-

Sonreí inconscientemente. Era realmente encantador.

- Ah… – metí de nuevo la mano en uno de los grandes bolsillos de mi chaqueta – tengo algo para ti.-

Saqué una pequeña bolsa de celofán atada con un lazo azul, donde se podían ver dentro unos bombones de chocolate y café, mi pequeña adiccion. Me había pasado toda la mañana haciéndolos. Tiró de mí para alejarnos un poco de la calle y de la posible vista de las personas que pasaban. Cogió la bolsita y la abrió con cuidado. Bajé mi cabeza sintiendo mi pecho palpitar aceleradamente y recé por que por lo menos no estuvieran tan mal. Agarró el primer bombón y deshizo el envoltorio. Fijó sus preciosos ojos en los míos y rozó mi barbilla con sus dedos haciendo que abriera mi boca. Introdujo la bolita de chocolate entre mis labios y los juntó con los suyos. Me estremecí y cerré los ojos sintiendo cómo el dulce que había preparado con tanto esmero se fundía entre nuestras lenguas. Fue intenso y cálido, con sabor a chocolate. Cogí aire cuando separó su boca de la mía y observé cómo se relamía sonriendo. Alzó la mano para dejar caer una llave, sujetándola con los dedos, junto a un llavero rojo y redondo con unas letras blancas en las que ponía: "Suite 16" Le miré algo sorprendido y me dio un fugaz beso en los labios.

- Me toca darte mi regalo.-

Creo que mi rostro se habra desfigurado en una expresion extraña, mezcla de nerviosismo, caracteristico en mi, y felicidad. Una felicidad que solo sabía darme el, Craig Tucker.


Espero les haya gustadoo! Y opinen... si es que quieren.

BESOS: Las amoo!