Yaaaaaaaaaay

Bueno, los que me conocen, sabrán que me encanta dar regalos de cumpleaños, felicitaciones, incluso sin motivo alguno. ¡Me encanta! Tengo complejo de Santa… aunque en mi país no hay santa, sino Niño Jesús… meh.

¡Feliz cumpleaños, May!
Espero que te guste este pequeño, muy pequeño drabble que hice hoy para ti, porque sabes que te quiero mucho, mucho, tanto como a mis pdf's y a mi Solangelo, y sólo quería darte algo para que lo disfrutaras, ¿y qué más sino uno de tus otepés y el pairing que me encanta gracias a ti?

¡Te quiero, May~! uwu


Disclaimer: Pokémon no es mí~o.

Advertencias: IshiShipping [Ruby/Steven]. Un poco de OoC nada más.

Nota adicional: Yeah, esto está ambientado un día antes del capítulo de Poké-Magazine que se supone debería estar subiendo hoy… y todavía no he transcrito en su totalidad… ups…


Ruby se estiró en la cama, sintiendo cómo los labios de Steven se posaban en la base de su cuello y ascendían hasta llegar a la mandíbula, donde dejaron una marca rojiza que quedaría a la vista de todos. Resopló al darse cuenta de que tendría que usar una chaqueta de cuello alto.

―Despierta ―murmuró Steven con voz ronca y quitando la sábana del cuerpo del menor―, tienes que ir a tu casa a dormir. Mañana estás demasiado ocupado.

―Pero son las once de la noche…―se quejó el coordinador, frunciendo el ceño, sin hacer amago de querer levantarse de la cómoda cama del Campeón, que sólo se apretó el puente de la nariz y se incorporó y caminó en dirección al baño.

―No me importa, cuando vuelva, quiero que estés levantado y vistiéndote, seguro Sapphire…

―Sapphire ya no habla conmigo ―musitó Ruby, sentándose en el borde del colchón. Su mirada adormilada súbitamente se había apagado y parecía a punto de querer llorar.

― ¿Por qué? ―preguntó el de cabellos plateados, sin poder creerlo. Desde que conocía a los Dex Holders, siempre le pareció que ellos eran los mejores amigos en todo el planeta.

―Porque le confesé mi amor, y luego dije que lo había olvidado todo.

Steven hizo una mueca con la boca. Su corazón dio un tumbo.

― ¿Qué te impidió enfrentarla otra vez?

―Tú… para cuando terminó esa aventura, me di cuenta de que te quería a ti y no a ella ―susurró el chico con pesadez, pasándose una mano entre las hebras color azabache y delineando la cicatriz con la punta de los dedos―, pensé que el sacrificio que hice sería suficiente para amarla, pero no fue así.

Steven alcanzó a ponerse los bóxers y corrió al lado de él, al tiempo que Ruby rompía en llanto y era arrullado por la voz relajante del mayor.

―Todo estará bien, trata de seguir hablando. Así podrás sentirte mejor.

―Sapphire el otro día estaba hablando de mí con Wally ―continuó, ahogando otro sollozo en la piel pálida de su acompañante―, dijo que perdió todas las esperanzas que tenía. Y Wally sólo sonrió y la abrazó… y creo que le gusta… no me comentó nada.

―No importa, Ruby. Deja que consiga otra persona a la que querer ―Steven lo miró con sus ojos claros, tan claros, que juraba podía ver todo el amor y devoción que tenía en ellos.

Y todo eso para él.

Se levantó, teniendo cuidado para no tropezarse.

―Llévame a casa.

―Claro, no faltaba más.

Skarmory siempre esperaría afuera.

Y Steven siempre lo protegería.

Estaba en buenas manos.


~Ravie